Entrevista con Alexandre Conceição, Coordinador Nacional del Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil
Élites económicas, políticas, judiciales y mediáticas enfrentadas a los movimientos sociales y al pueblo en resistencia.
Brasil en disputa
Decidió recorrer todo el país con la intención de volver a la presidencia de Brasil y tratar de revertir todas las medidas aprobadas por el gobierno de Michel Temer y por el Congreso de ese país. Dice que no teme a la persecución política y a las amenazas que recibe permanentemente.
"Hay que tener autorización del pueblo, hacer un referéndum revocatorio para cambiar lo que han hecho". Ese es el principal mensaje que ha enviado en días recientes Luis Inacio Lula Da Silva, expresidente de Brasil a los ciudadanos de ese país.
Ese gran esfuerzo físico lo hace a sus 72 años, cumplidos este 27 de octubre. Asegura que su cuerpo es de 30 años y sus ganas son las de un chico de 20. “Estoy preparándome para enfrentar las elecciones. Si no quieren que me elijan, vayan a las urnas a votar contra mi".
Lo apoyan por miles en las calles durante sus caravanas, donde además de hacer proselitismo político como precanidato a las elecciones presidenciales de 2018, revisa las obras que puso en marcha durante su gobierno y que habían madurado en el gobierno de Dilma Rousseff, sacada del gobierno durante su segundo periodo de mandato por una medida judicial llena de irregularidades lo que ha sido catalogado como un golpe de estado.
Cada vez son más las protestas en las calles de los ciudadanos que rechazan las medidas privatizadoras del gobierno de Michel Temer, sobre empresas del Estado, recursos naturales, tenencia de la tierra y hasta en el ámbito laboral. Los movimientos sociales se han declarado en resistencia ante el golpe de estado y el asedio de las élites.
El Movimiento Sin Tierra de Brasil, conformado por campesinos y luchadores sociales de otras áreas decidió acompañar a Lula en esta batalla por recuperar el gobierno y las políticas sociales.
A continuación le presentamos una entrevista que hicimos a Alexandre Conceição, Coordinación Nacional del Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil.
Qué es lo que pasa en Brasil, que mantiene a ese país en una profunda crisis política y que ahora parece traducirse es una crisis económica?
Desde 2008 que el capitalismo internacional ha atravesado una crisis económica muy fuerte, y acá en Brasil esa crisis económica ha profundizado también una crisis política, social y ambiental. Esas cuatro crisis juntas han generado una profunda crisis institucional en Brasil.
La élite brasileña, el capital internacional, junto al capital financiero y una parte del sector político brasileño se unieron a los medios de comunicación y al sector de la justicia para hacerle el impeachment a la presidenta Dilma Roussef. Ese impeachment fue una farsa, porque incluso la presidenta fue enjuiciada sin haber cometido un crimen de responsabilidad. El impeachment fue una farsa y al mismo tiempo un golpe parlamentario, jurídico y de los medios de comunicación, financiados por capital financiero.
Sacar a la presidenta Dilma de la presidencia de la República fue una forma para que la política neoliberal volviera al estado brasileño con una fuerte mano del Estado brasileño para implementar una pauta neoliberal que ni siquiera pasó por elecciones.
Nosotros ya habíamos derrotado la política neoliberal desde 2002 cuando elegimos al presidente Lula y hasta hoy venimos derrotando todas las pautas neoliberales. El golpe en Brasil para las élites significa, por la crisis internacional, recuperar la tasa de lucro a partir de apoderarse, de robar a los pobres de Brasil el presupuesto público y transferirlos ese presupuesto público a los privados. Incluso también los recursos socio ambientales. Otra parte es el robo de los recursos naturales y privatizar las empresas estratégicas, Petrobrás, El Presal, la minería y colocar al servicio de las élites nacionales e internacionales el medio ambiente para la explotación por parte de las trasnacionales. Además de eso, el gobierno golpista tiene un proyecto de ley para la venta de tierras para los extranjeros. Cada extranjero puede adquirir la cantidad de tierra que quiera en Brasil.
Hay denuncias que señalan que “Desde que ocurrió el golpe contra Dilma Roussef, en Brasil aumentaron las amenazas, los desalojos, el encarcelamiento y el asesinato de campesinos. ¿Qué se sabe de eso?
Hay implacablemente una persecución muy fuerte contra los miembros del Partido de los Trabajadores, sobre todo al expresidente Luis Inacio Lula Da Silva. Tiene como objetivo inviabilizar la participación del expresidente Lula en las próximas elecciones. Nosotros estamos con el presidente Lula haciendo las caravanas y caminatas, por todo el Brasil. Iniciamos en el nordeste de Brasil y vamos a seguir con el presidente porque creemos que él puede ser un elemento fundamental para que nosotros podamos resistir los embates del golpe y devolver al pueblo brasileño la democracia en un unas próximas elecciones. Y denunciaremos acá en Brasil y en todo el mundo y esperamos contar con ustedes, para denunciar la persecución al expresidente Lula que sacó (durante su gobierno) a más de 40 millones de trabajadores de la extrema pobreza en Brasil, que ha hecho relaciones internacionales con América latina, con el África y ahora los golpistas están acabando con toda esta colaboración internacional, y la sustituye por una relación con el gobierno fascista de (Donald) Trump que intenta desestabilizar el continente y sobre todo a Venezuela.
Nosotros estamos en resistencia aquí en Brasil, vamos a las elecciones con el presidente Lula para derrotar a los golpistas, para derrotar al imperio.
Los desalojos de tierras han crecido mucho en los últimos 6 meses.
Han ocurrido más de tres masacres, una indígena y una de Los Sin Tierras MST, y cada una de esas ha dejado entre 10 y 12 muertes. Y en este momento se cuentan más de 60 muertes en el campo brasileño a raíz del golpe. A partir de allí, los latifundistas en Brasil, están protegidos por la impunidad y con todo el poder que tienen dentro del congreso nacional, con la bancada judicial creen que pueden desalojar a todos los sin tierras, a los indígenas y ejecutar estas masacres. Nosotros estamos preparándonos para enfrentarlos y en el mes de julio, por el día de la tierra, ocupamos más de 15 de los latifundistas que apoyaron el golpe, incluso una hacienda que pertenece al ministro Blairo Maggi, una del expresidente de la FIFA, una del presidente Michel Temer, que utiliza a una persona como “naranja” para seguir como propietario de esta hacienda. Por lo tanto hay una fuerte represión, una criminalización pero nosotros también hacemos las acciones de enfrentar el latifundio porque no podemos quedarnos parados porque si no ellos intentarán masacrar a todo el pueblo brasileño, sobre todo a los movimientos del campo. A pesar de que el gobierno de la presidenta Dilma fue débil para llevar a cabo la reforma agraria, el movimiento sin tierra y los movimientos del campo hicieron una lucha política contra el golpe en defensa de la democracia y del mandato de la presidenta Dilma y seguiremos haciendo la lucha en defensa de la democracia, contra el latifundio y por la reforma agraria. Porque nosotros podemos con la reforma agraria producir alimentos saludables para toda la población brasileña.
¿El MST ha estimado cuáles serán las consecuencias del decreto que emitió el gobierno de Temer sobre la Amazonía, que según denuncias extinguiría la Reserva Nacional de Cobre y Asociados (Renca), un área con 4 millones de hectáreas para permitir que ese territorio sea explotado por la minería y empresas extranjeras?
Después del golpe, en el área socio ambiental, el gobierno golpista ha liberado cerca de 4 millones de hectáreas en la Amazonía para la explotación minera. Eso significa que los movimientos nacionales que allí están y los movimientos ambientalistas, vamos a hacer una resistencia fuerte para que las empresas canadienses no vengan a explotar y a hacer una masacre en la Amazonía como lo prevé el gobierno golpista con su actuación decidida de liberar las tierras y los recursos naturales para la explotación par parte de las trasnacionales.
¿Qué opina El MTS de la gira que está realizando el expresidente de Brasil Luis Inacio Lula Da Silva por el noreste del país y este movimiento apoyará a Lula en las próximas elecciones presidenciales en Brasil en 2018?
La caravana de Lula por el nordeste de Brasil, fue muy positiva, bastante masiva, una participación bastante emotiva de la población. Caminamos junto al presidente los 9 estados de la región, salimos desde El Salvador en autobús y caminamos miles de kilómetros en muchas ciudades por donde pasamos para visitar principalmente los proyectos donde hubo una intervención del gobierno de Lula y donde sacó a mucha gente de la pobreza y que ahora con este golpe hay retrocesos, en la participación popular, en la reforma agraria, en las universidades.
Los golpistas están cerrando los puestos para los pobladores de la zona, para los pobres del campo y entonces la caravana fue muy positiva porque el presidente Lula pudo demostrar en su gobierno que es posible avanzar reduciendo la pobreza y la reforma agraria y la reforma educativa también puede avanzar con la participación popular. La caravana tuvo esta mirada de visitar los proyectos que fueron aciertos en su gobierno y que ahora son afectados por el golpe e incluso sacar de eso los próximos proyectos para proponer programa de gobierno para 2018. Entonces del 27 al 30 vamos a iniciar por Minas Gerais el estado de la región sudeste de Brasil, la segunda parte de la caravana y después seguir para el sur del país en Sao Paulo y seguir dialogando con el pueblo el proyecto que vamos a querer defender para las elecciones de 2018 . Y por lo grandioso que fue la caravana, en el nordeste y seguiremos en todo el Brasil.
¿Cree que las actuaciones judiciales contra Lula son en la búsqueda de la justicia o es persecución política? Logrará ir a las elecciones presidenciales?
La persecución contra el presidente Lula y contra Dilma por el Lava Jato, sigue siendo cada vez más fuerte, selectiva, ideológica y de clase. Una persecución en la que incluso ellos intentan sacar al partido de los trabajadores y al presidente lula de las elecciones porque tienen apoyo popular y porque el proyecto de ellos es tomar los recursos públicos y naturales y no ponerlos al servicio de las élites y trasnacionales sino distribuirlos con toda la población nacional a través de la inversión en la educación, salud, en la reforma agraria y por eso hay una persecución muy fuerte con la Lava Jato. Entonces el Lava Jato y O Globo, que es un medio de comunicación muy fuerte, la Red Globo hace parte de este conjunto del golpe que está buscando sacar al presidente Lula del proyecto político que puede dar a Brasil un nuevo desarrollo, con participación popular, con distribución de rentas y de riquezas y con participación donde la educación y la salud sean fundamental.
¿Qué piensa del anuncio del Gobierno de Temer de poner a disposición del sector privado 57 empresas públicas, entre las que destacan el aeropuerto de Congonhas, en São Paulo, que es el segundo mayor del país en número de pasajeros, y la Casa de la Moneda, entidad encargada de la impresión de los billetes de la moneda brasileña y los pasaportes?
Como parte de su proyecto, el golpistas de Michel Temer, hace poco envió al Congreso Nacional la privatización de 57 empresas. Entonces eso es la continuidad del golpe. O sea, están haciendo la entrega de las empresas nacionales a las trasnacionales. La privatización es parte del golpe. La política neoliberal. El golpe está destruyendo toda la relación política, económica y cultural que habíamos hechos con los países de África y de América Latina, con CELAC y con los BRICS, en la tentativa de que esas privatizaciones sean direccionadas a las grandes empresas multinacionales sobre todo del imperio norteamericano.
¿Qué pasa con el manejo de la información que hacen los medios de comunicación en Brasil, por qué se habla de la necesidad de "la democratización de la comunicación?
Estamos viviendo un golpe mediático, parlamentario, jurídico y de persecución política. Incluso con la Red Globo que apoyó la dictadura militar de 1964 y ahora apoya el golpe. Estamos ante una élite que está en el poder económico, en el poder político ahora con el golpe. Una élite antinacional, antidemocrática y entregada al capital y al imperio. Ante eso, nosotros estamos consolidando el frente de Brasil Popular que es un proyecto popular para Brasil y preparando las grandes batallas y luchas que realizaremos en este próximo periodo.
Habrá una gran jornada de lucha unificada en el campo como si fuera un paro campesino, para denunciar el golpe, contra la reforma que hace la presidencia y contra los recortes de los presupuestos públicos a la reforma agraria. También vamos a hacer una gran denuncia contra este gobierno ya denunciado ante el Congreso Nacional a través de la Procuraduría General de la República por formación de grupos cómplices para la corrupción.
También vamos a denunciar ante todo el mundo que el Brasil está siendo administrado por gobierno golpista antipopular y antidemocrático que masacra al pueblo brasileño.
Pero acá hay hombres y mujeres libres dentro de los movimientos sociales que van a resistir y lucha para derrotar este golpe y construir una verdadera patria libre, sin los golpistas, sin las élites, pero para eso contamos con la solidaridad de Latinoamérica, para resistir en Brasil y construir unas elecciones libres en 2018 con el presidente Lula, para recuperar parte de lo que fue arrebatado por los golpistas contra la clase trabajadora, pero también recuperar terreno en América Latina porque ellos quieren ocupar parte de la política internacional con las empresas trasnacionales desestabilizando a Venezuela y a Brasil. Es hora de que Venezuela resista y nosotros luchar para derrotar el golpe y recuperar el espíritu de la concepción del ALBA de los pueblos latinoamericanos.