Entrevista a Leyla Ghanem: "El pueblo sabe que el desarme de Hizbullah sería el final de la independencia de la nación libanesa"
Diálogo de Carlos Aznárez sobre la grave coyuntura actual en Medio Oriente y el papel que juega la Resistencia en Líbano.
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Entrevista a Leyla Ghanem: "El pueblo sabe que el desarme de Hizbullah sería el final de la independencia de la nación libanesa"
Leyla Ghanem es antropóloga, periodista y comunista libanesa, que está muy interiorizada sobre la realidad de su país y del resto de Medio Oriente. Con ella dialogamos sobre la grave coyuntura actual en la región y el papel que juega la Resistencia.
Leyla, esta entrevista que te agradecemos busca dar una información lo más acabada posible de cómo estás viendo la situación en el Líbano sobre todo por el irrespeto del alto al fuego que Israel ejecuta contra la población libanesa y sobre todo contra el sur del Líbano.
En Líbano estamos bajo del dictado norteamericano. La situación es exactamente la misma. El plan de EE. UU., del imperialismo y del sionismo para Oriente Medio es el mismo que en Irak con Paul Bremer, es el mismo que tenemos en El Líbano con Tom Barack y en Palestina con Steve Witcoff, Kushner (el yerno de Trump) y Tony Blair. Como está bien claro, todo lo que tiene que ver con Oriente Próximo, empezó mucho antes del 7 de octubre. Ya en el año 2019 comenzó a plantearse que el futuro para Gaza sería echar fuera a la mitad de la población; crear el canal Ben Gurión, que debía venir desde India hasta Gaza como una alternativa a la Ruta de la Seda. El Líbano no es más que una secuencia de todos los planes del imperialismo para Oriente Próximo. Hay que acordarse bien que Kissinger ya dijo que no podía estrechar la mano de Arafat porque él no podía jamás admitir que nadie en el mundo levantara las armas contra Estados Unidos. Así que efectivamente ellos no van a perdonar nunca a Hizbullah que en el año 2000 y 2006 tuvieran una victoria clarísima sobre Israel, que obligó a los israelíes a irse de las zonas ocupadas. El error que se ha cometido es que desde el año 2006, de la victoria de Hizbullah sobre Israel, hasta el año 2023 han pasado dieciocho años. Y en esos dieciocho años, el error ha sido creer que desde el Eje de la Resistencia o desde Hizbullah se dominaba la disuasión entre la Resistencia e Israel. Ese ha sido el gran error cometido.
¿Y las consecuencias de lo que tú llamas “el gran error” es este presente difícil en Palestina ocupada?
Mira, durante todo este tiempo el enemigo ha estado trabajando. Desde el mismo momento en que se consumó la derrota, su objetivo ha sido acumular información, acumular datos generales sobre la Resistencia, con todas las nuevas tecnologías, con inteligencia artificial, con reconocimiento facial, de tal manera que se pudiera realmente dar un golpe con la información necesaria. Durante todo este tiempo la unidad especializada en Gaza y en El Líbano de los servicios secretos israelíes (que es la 8022) ha estado trabajando. En esta, evidentemente, aparte está el Mossad y la Sabbath. Pero esta unidad está especializada en esta zona. Y en el edificio de los servicios secretos israelíes en Tel Aviv hay tres plantas, y llega hasta el techo la cantidad de información que ha sido acumulada durante todo este tiempo. Durante un período que nosotros creíamos que estábamos dominando la situación, ellos estaban acumulando toda la información sobre nosotros. Por ejemplo, cuando el tribunal internacional de la ONU estaba estudiando el asesinato del primer ministro libanés Rafik Hariri,el tribunal ha obligado, a suministrar la información sobre los números de teléfono, las placas de matrícula, las cuentas bancarias, las cuentas de la seguridad social de una cantidad enorme de resistentes libaneses. Todos esos datos han acabado en mano de los servicios secretos israelíes. Recordemos que el jefe de la Brigada Radwan era especialmente odiado tanto por Israel como por los EE.UU porque él creía firmemente en la necesidad de aplicar la fuerza revolucionaria; y él fue el responsable de haber volado en el año 1982 la Embajada de EEUU en Beirut donde había reunidos trescientos cincuenta espías; al igual que el ataque a la base de New Jersey. Por eso esta persona era alguien que estaba especialmente en la mira del sionismo y del imperialismo. El mismo Netanyahu, al día siguiente del asesinato del jefe de la Brigada Radwan, dijo: “yo ofrezco el asesinato de esta persona a los EE.UU.”
La respuesta de Hizbullah a la pregunta sobre cómo ha sido posible que todo esto haya sucedido, es, preguntarse a la vez, cómo el gobierno libanés -obviamente bajo la égida de EE.UU y de Israel, con el pretexto del tribunal Habibi- ha dotado de toda esta información sobre la sociedad libanesa al enemigo. Esto no es un secreto; esto lo ha dicho el mismo Ministro de Cultura; así que no estoy develando ninguna cosa que no se sepa en la sociedad libanesa. El otro tema es el de las nuevas tecnologías, es decir en el espionaje se han puesto en juego nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial,el reconocimiento facial, los drones, los satélites, etc. que todavía no se controlan por parte de Hizbullah.
Esto que estás contando es muy grave, y lamentablemente teníamos más o menos estas mismas pistas que estás dando ahora con más detalles. Pero te pregunto: ¿Tú crees que es irreversible para el Eje de la Resistencia el retomar la posibilidad de seguir la lucha y vencer a este enemigo? Porque esto que cuentas lo podemos trasladar inmediatamente a Palestina, que está sufriendo más o menos la misma embestida, el mismo uso de la inteligencia artificial; y además haber infiltrado sectores palestinos que están vinculados a Israel y que están generando una guerra interna. En concreto: ¿Ves posibilidades de resurgimiento de la Resistencia Libanesa y/o del Eje de la Resistencia para enfrentar a este enemigo?
Esto no es ni muchísimo menos, definitivo. De hecho, si Hizbullah ha aceptado la tregua en vigor en este momento, a pesar de todas las vulneraciones, es para reorganizarse, no es para irse a casa. Es decir, necesitaban ese tiempo porque el golpe ha sido duro, pero lo fundamental sigue vivo. Sigue viva la resistencia. De hecho, durante el último tiempo, antes de la tregua, la resistencia de Hizbullah no ha permitido que sesenta mil soldados israelíes penetraran ni un metro en el territorio del Líbano. Los golpes recibidos han sido fuertes, la eliminación del Estado Mayor de la Resistencia sin duda es un golpe muy duro; pero Hizbullah lo que está haciendo ahora mismo es reorganizarse. Para explicar bien en qué consiste la diferencia del método de lucha en las brigadas Al Qassam, de Hamás, en Palestina y también en otros lugares del Líbano, el método de combate es “distancia cero”, la pelea con los militares sionistas es cuerpo a cuerpo; pero el enemigo utiliza en cambio la técnica “riesgo cero”. Eso es lo que le da la fuerza y la posibilidad de vencer.
Naim Qassem, que es el actual dirigente de Hizbullah, ha dicho, para hablar de la fuerza real que tiene Hizbullah, que si él hubiera sabido en el momento de aceptar la tregua, el nivel de la fuerza organizada que tenía Hizbullah -que no la debía conocer en ese momento-, él nunca hubiera aceptado la tregua.
En ese marco, cuál sería la fuerza que tienen actualmente la Resistencia libanesa?
La fuerza en estos momentos consiste, para dar una idea numérica que no es la más importante: la Resistencia ha tenido siete mil caídos, siete mil mártires de entre los guerrilleros de Hizbullah, frente a fuerzas enemigas, que llegan hasta los cien mil hombres. En este momento Hizbullah está tomando todas las medidas, desde el punto de vista de la seguridad, para evitar la lucha contra las infiltraciones desde el punto de vista organizativo; y además hay un debate en estos momentos en el interior de la Resistencia, en el cual se habla del método de guerra popular de larga duración. Es decir que se está planteando otro método de lucha que no es exactamente la confrontación directa cuando el enemigo lo decida. La guerra popular de larga duración, que otros pueblos han emprendido. Las conclusiones a que ha llegado Hizbullah es que la infiltración ha sido ínfima; es decir que la traición no ha trascendido gran cosa, y que si el enemigo ha llegado a descubrir secretos organizativos y militares de Hizbullah se debe fundamentalmente a la supremacía tecnológica.
¿Hay posibilidades de que vuelva a estallar una guerra civil en Líbano?
La posibilidad de guerra civil es muy incierta, ya que la mayor parte de los soldados de base del Ejército Libanés del sur del Líbano, son de confesión chiíta y están fundamentalmente bajo la influencia de Hizbullah. En cambio, los oficiales, los generales, son cristianos o de otras confesiones; pero es dentro del propio ejército donde puede darse una situación de enfrentamiento armado, si los mandos del Ejército Libanés ordenan lanzarse contra Hizbullah. Esa experiencia ya la hemos tenido, es decir que lo que se está hablando ahora mismo no es una suposición sino un hecho histórico sucedido durante la guerra civil que ocurrió en Líbano entre 1975 y 1982. Hay que recordar cuando los falangistas, la extrema derecha, entró en los campos de refugiados. En ese momento, la base, los soldados rasos del Ejército Libanés se alinearon con la izquierda armada y con los palestinos. Los oficiales se pusieron del lado de los falangistas y la extrema derecha. Para entenderlo: es una cuestión de clase, en las zonas donde Hizbullah es fuerte sobresale el proletariado y el campesinado pobre; es decir, son zonas en las cuales antes de la caída del muro de Berlín, la izquierda libanesa era fuerte. Son zonas en las cuales la clase obrera está sindicalizada, está organizada. Cuando se habla del sur del Líbano eso es importante tenerlo en cuenta, que el crecimiento de la Resistencia, de las fuerzas de la Resistencia, sucede en el mismo nicho poblacional donde ha estado tradicionalmente fuerte la izquierda, porque es la clase obrera, la gente trabajadora organizada. El Ministro de Defensa ha dicho a los norteamericanos: “yo no puedo asumir la orden de desarmar a Hizbullah, porque estoy seguro de que si eso intenta llevarse a cabo, el ejército estaría desmantelado”. El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, señaló que el desarme de Hizbullah es imposible; el Ejército Libanés no lo va a hacer, tampoco lo hará el Ejército Israelí, que es capaz de echar bombas pero no de entrar en el terreno como ha sido demostrado. Ni tampoco EE.UU va a atreverse a una situación parecida. Realmente lo que están intentando ahora es convencer, visto que no lo van a poder desarmar.
¿Convencer de que abandonen las armas en medio de una agresión brutal?
Sí, tratar de que se transforme en un partido político tradicional en lugar de ser una fuerza político-militar. El peligro en El Líbano no viene solamente de Israel sino de Siria.Es decir, es bien conocido que en Siria un dirigente del ISIS, del islamismo más tenebroso y más criminal, está en el gobierno. Le han afeitado la barba, le han cambiado el traje y lo han colocado en el gobierno. Pero no solamente él, sino que con él ha llegado la parte más criminal de gente que ha venido de China, de Chechenia, de mercenarios de cualquier parte del mundo. Y en El Líbano, la gente tiene miedo. Porque es bien conocido que todos estos mercenarios no es que obedezcan a un Dios determinado; sino que han sido entrenados, armados y pagados por la CIA y por los EE.UU, en definitiva.
En conclusión, es de imaginar que seguirán soplando vientos de agresión imperialista en la zona, y se repetirán de mil maneras las «propuestas» de que la Resistencia se desarme.
Naim Qassem, el jefe de Hizbullah, ha dicho recientemente: “si vosotros queréis desarmarnos, quitarnos los misiles que tenemos, nosotros no vamos a utilizarlos solamente para defendernos; sino que van a caer sobre Israel, sobre Tel Aviv, sobre las principales ciudades sionistas”. La fuerza de Hizbullah no es una fuerza que resida solamente en las armas ni en la capacidad militar -que la tienen- sino sobre todo en su pueblo. La situación es que la gente sabe que el desarme de Hizbullah es el final de la independencia del Líbano. Y que, por ejemplo, eso se ha demostrado con toda claridad en el aniversario del asesinato del asesinato de Hassan Nasrallah, en el que ha habido un millón de personas en la calle. Y que Hizbullah sabe que, haciendo una señal a la gente de la calle -a la gente civil-, habría dos millones de personas en las calles del Líbano. En los últimos días he encontrado a una Asociación, que son las madres, las esposas, las hermanas de los últimos siete mil mártires caídos. Y ellas me han dicho: Hizbullah no tiene derecho, es impensable que entregue las armas porque no tiene derecho. “Esas armas son del pueblo, nadie tiene el derecho de entregar esas armas. Y si quisieran hacerlo, si se les pasara por la cabeza la idea de entregar las armas, nosotros lo impediremos con nuestras uñas y con nuestros dientes”. Por eso afirmo: no hay ningún sentimiento de derrota, aunque es verdad que los golpes recibidos han sido muy duros. La lucha continúa.
Carlos Aznárez