Ecuador y los caballos de Troya de Estados Unidos
Las sombras de la traición se acumulan hoy sobre Yaku (Carlos) Pérez, líder indígena del partido ecuatoriano Pachakutik, quien se autoproclama ser la verdadera opción de izquierda para una segunda vuelta en las elecciones por la presidencia de Ecuador.
Sin embargo, el historial político de Pérez sugiere que es un Caballo de Troya y enemigo acérrimo de la izquierda y el “gallo tapado de Estados Unidos” para mantener el poder en esa nación sudamericana pese a que binomio Andrés Arauz/Carlos Rabascal sale como favorito en una segunda vuelta a las urnas.
El binomio Andrés Arauz/Carlos Rabascal salió al frente en el reto de las fuerzas que procuraron liquidar su candidatura en los mismos organismos electorales, que la descalificaron a través de la más diversa “campaña sucia”, que quisieron convertirla en simple continuidad del odiado “correísmo” y que la vieron como un “peligro” para el país.
Una mirada a los candidatos indica que si Arauz llega a la presidencia, se fortalece el progresismo latinoamericano y se afirma su segundo ciclo gubernamental, lo cual no ocurrirá con Pérez, seguidor de la línea crítica y cuestionadora de esos gobiernos, estiman analistas.
En un escenario complejo, en el tiempo que media hasta la segunda vuelta y bajo el supuesto que Pérez salga delante del conservador Guillermo Lasso, la candidatura Arauz/Rabascall tendrá que afrontar la arremetida de las fuerzas perdedoras de la derecha, pero también de los partidarios de Pérez, según indica Juan J. Paz y Miño Cepeda, historiador ecuatoriano.
Mientras tanto, el portal en Internet https://thegrayzone.com realizó una extensa valoración sobre cómo ayuda a la derecha el candidato "ecosocialista" ecuatoriano Yaku Pérez, apoyado por EE.UU. y golpistas.
La valoración suscrita por Ben Norton desgrana su trayectoria como “peón” de los intereses más retrógrados que intentan mantener su dominio en Ecuador.
El “candidato indígena” apoyó los golpes de Estado en Bolivia, Brasil, Venezuela y Nicaragua. Su partido Pachakutik, apoyado por Estados Unidos, y su campaña ecologista, supuestamente "de izquierdas", están siendo promovidos por grupos de presión empresariales de derechas, denuncia el analista.
Aunque es aparentemente poco conocido, Yaku Pérez Guartambel tiene una amplia hoja de servilismo a los intereses de Washington en su país pese a que se comercializó como una campaña ecologista progresista, aunque se le ve bajo su atuendo que es un caballo de Troya de los enemigos más acérrimos de la izquierda. Durante su vida política atacó ferozmente a otros movimientos progresistas de América Latina, apoyando los golpes de Estado respaldados por la derecha en Bolivia, Brasil, Venezuela y Nicaragua, y demonizando a los gobiernos de izquierda de esos países como "racistas".
Según thegrayzone.com, sus opiniones políticas fusionan las críticas ultraizquierdistas y anarquistas a los estados de izquierda existentes con una agenda política objetivamente de derechas. Y su oposición al poder estatal es profundamente oportunista. Mientras critica duramente a China, al mismo tiempo ha declarado que "no se lo pensaría dos veces" para firmar un acuerdo comercial con Estados Unidos.
El partido de Pérez, Pachakutik, se identifica como "ecosocialista" y dice representar a las comunidades indígenas de Ecuador. Pero, al igual que el candidato que lo lidera, emplea una retórica de izquierdas para encubrir objetivos regresivos.
Pachakutik está estrechamente vinculado a las ONG financiadas por Washington y los Estados miembros de la UE. Los líderes del partido fueron formados por el Instituto Nacional Democrático (NDI), financiado por el gobierno de Estados Unidos, que opera bajo los auspicios de la National Endowment para la Democracia, una pestilente organización de fachada de la CIA.
Un ejemplo palpable es que el acaudalado banquero Lasso declaró públicamente que si Pérez de alguna manera llegaba a una segunda ronda, lo apoyaría con gusto para que derrote a los correístas. Es un pago de favores, pues en 2017, antes de cambiar su nombre de Carlos a Yaku, el propio Pérez apoyó la candidatura presidencial de Lasso.
Según thegrayzone.com, los vínculos de Pachakutik con Washington son amplios. Uno de sus miembros más prominentes es Fernando Villavicencio, un periodista ecuatoriano que encabezó una campaña de desinformación contra el periodista Julian Assange, difundiendo afirmaciones desacreditadas pero muy perjudiciales sobre el editor de Wikileaks a través del periódico neoliberal británico The Guardian.
El activismo anti-Correa de Villavicencio también parece haber sido financiado por la National Endowment for Democracy del gobierno estadounidense.
Denuncia el sitio digital que las tácticas de Pérez y Pachakutik reflejan otra campaña en Sudamérica que explotó fuerzas aparentemente de izquierdas en nombre de fines de derechas.
Durante el período previo al golpe de Estado respaldado por Estados Unidos contra el gobierno socialista democráticamente elegido de Bolivia en 2019, las ONG que decían apoyar las causas ecologistas participaron en una operación de desinformación para demonizar al entonces presidente Evo Morales, el primer presidente indígena de la historia de Bolivia y fuerte defensor de las protecciones ambientales.
(Carlos) Yaku Pérez y Pachakutik juegan un papel similar en Ecuador, atacando a las fuerzas populares de izquierda desde la izquierda, abriendo así espacio para que la derecha avance, según adelantan denuncias sobre su posible llegada a una segunda vuelta el 11 de abril.
Al igual que en Bolivia, donde grupos ecologistas occidentales como Extinction Rebellion ayudaron a apoyar el golpe de 2019 con el argumento de la preocupación por el medio ambiente, los autodeclarados anarquistas de la organización, aparentemente progresista, se deshacen en elogios hacia Pérez.
Aunque Pérez utiliza su herencia indígena para afirmar que representa a las comunidades nativas de Ecuador, muchas de ellas están de hecho fuertemente en contra de él y de su partido. La indignación indígena creció especialmente cuando apoyó el golpe militar respaldado por Estados Unidos en Bolivia en noviembre de 2019.
Pero el “cartelito” de progresismo de Pérez se resquebrajó algo cuando tras respaldar el golpe, guardó silencio sobre Bolivia, sin decir nada mientras la junta, dirigida por extremistas cristianos racistas masacraba a los manifestantes indígenas.
La traición del presunto candidato indígena también destaca por su elogió al golpe de Estado blando respaldado por Estados Unidos que desalojó del poder al gobierno de izquierda del Partido de los Trabajadores de Brasil, al tiempo que respaldaba una campaña de "lawfare" (guerra legal) de la derecha que había tenido como objetivo a la presidenta progresista de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Plantea thegrayzone.com que Pérez apoyó un brutal intento de golpe de Estado respaldado por Estados Unidos en Nicaragua en 2018. Después de que extremistas de derecha, con apoyo de Washington, pasaran meses asesinando, torturando y aterrorizando a los partidarios del Frente Sandinista socialista, Pérez respondió culpando de toda la violencia al gobierno de izquierdas elegido en Nicaragua.
Pérez y sus vínculos amistosos con el gobierno de Estados Unidos
Mientras que el “gallo tapado” no tiene ningún problema en demonizar a los gobiernos revolucionarios de izquierda en América Latina como "coloniales, etnocidas y racistas", curiosamente guarda silencio sobre las violaciones masivas de los derechos humanos por parte del gobierno estadounidense.
Para debilitar a Correa, los gobiernos de Estados Unidos y Europa Occidental financiaron grupos de la sociedad civil en Ecuador que decían apoyar las causas medioambientales y los derechos de los indígenas, pero que acabaron sirviendo como tentáculos de la oposición de derechas, entre estos a los seguidores de Pérez.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) que hace de Pérez su figura, es una organización indígena que defiende una política de ultraizquierda y de inspiración anarquista que desconfía profundamente del Estado y del desarrollo industrial pero oculta que su ala política está fuertemente apoyada por el gobierno de Estados Unidos.
Según denunció la periodista Eva Golinger, Pachakutik el brazo político deCONAIE recibe apoyo del Instituto Nacional Demócrata (NDI) del gobierno de Estados Unidos, una subsidiaria del paraguas de cambio de régimen de la NED que está vagamente afiliada al Partido Demócrata y actúa como una pantalla para la CIA.
Según thegrayzone.com un documento del NDI de 2007 mostraba que Pachakutik fue entrenado directamente por el NDI junto con activistas de los partidos de oposición antichavista de Venezuela, Acción Democrática y Primero Justicia, así como del derechista Partido de Acción Nacional (PAN) de México.
En un informe de 2019, el escritor ecuatoriano-canadiense Joe Emersberger expuso el papel de la CONAIE como caballo de Troya de la derecha y de Estados Unidos, de ahí su utilidad a los grupos oligárquicos que siempre se opusieron rabiosamente a Rafael Correa y a la Revolución Ciudadana.
Tampoco se escapa al análisis de la traición que el 1 de febrero, el sitio web estadounidense Americas Quarterly publicó un artículo de propaganda que elogiaba al candidato en tercer lugar, titulado "Yaku Pérez: ¿la nueva cara de la izquierda ecuatoriana?".
El artículo difundía una desinformación engañosa que demonizaba a Rafael Correa, afirmando que "Pérez dijo que ofrece a esos votantes una alternativa a la 'izquierda autoritaria y corrupta' de Correa". Americas Quarterly dijo que había realizado una encuesta entre una docena de analistas que "situaban a Pérez más a la izquierda que a Arauz".
Americas Quarterly es una rama de la Sociedad de las Américas/Consejo de las Américas (AS/COA), un grupo de presión de derechas financiado por la mayoría de las grandes empresas estadounidenses.
Algunos expertos acentúan lo que representa Pérez para los intereses de Washington en América Latina. “Estados Unidos está desesperado por evitar que vuelva la ola socialista que arrasó América Latina durante la primera década del siglo XXI. Y en el intento de Washington por detener la marea, figuras "ecosocialistas" como Yaku Pérez son herramientas perfectas”, puntualiza thegrayzone.com.