Treinta días después del inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania, se puede sacar conclusiones, hacer evaluaciones y extraer lecciones, basándose en los sucesos sobre el terreno y en lo que las partes rusa y ucraniana han publicado oficialmente sobre estos sucesos, su progreso y resultados preliminares.

Durante un mes de batallas, las fuerzas rusas lograron penetrar en territorio ucraniano y sitiaron la capital, Kiev, y la segunda ciudad ucraniana, Jarkov. En cuanto al sur del país, sobre todo en la rivera derecha del río Dnieper, las fuerzas rusas controlan toda la provincia de Jersón, y partes de las provincias de Nikolaev y Zaporozhye, incluso; la vanguardias de las tropas rusas se encuentran en las cercanías de la ciudad de Zaburg, asimismo controlan, con fuego, la ciudad de Nikolaev.

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Mientras tanto, el proceso de peinar la ciudad de Mariúpol de los remanentes del batallón extremista Azov y las fuerzas ucranianas está al terminar, y su limpieza completa tomará solo unos días. Además, las unidades del ejército ucraniano en el frente de Donbás están casi asediadas y amenazadas de exterminio. De no haber sido por los refuerzos que recibieron estas tropas desde el sur, oeste y centro de Ucrania, la batalla en este frente se habría decidido a mediados de marzo. Sin embargo, estos refuerzos no detuvieron el derrumbe, sino que lo pospusieron solo por un tiempo.

Por otro lado, se debilitó el frente de Járkov, lo que provocó la caída de la estratégica ciudad de Izyum en manos de las fuerzas rusas, incluidos sus vehículos y equipo militar.

Las pérdidas de las fuerzas ucranianas en vehículos y equipos militares han alcanzado números asombrosos, y parece que los informes del Ministerio de Defensa ruso sobre el tamaño de las mismas no contienen mucha exageración, en contraste con los informes de la parte ucraniana sobre el volumen de las pérdidas de las tropas rusas, que tienen un carácter propagandístico, para levantar la moral y alentar la movilización militar. Ucrania ha perdido la mitad de sus tanques y vehículos blindados, la mitad de su artillería y una cuarta parte de sus lanzacohetes.

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Y si hablamos de la armada, se puede decir que Ucrania ya no tiene flota en el Mar de Azov, y su marina en el Mar Negro está anclada en sus bases y no participa en ninguna operación militar, después que la flota rusa impusiera un asedio total a los puertos ucranianos. Lo mismo corre con la Fuerza Aérea de Ucrania, que ha sido destruida casi por completo, con la excepción de un número muy limitado de drones, igual que las posibilidades de la defensa aérea ucraniana.

Cabe señalar que atacar los talleres de mantenimiento de armas ucranianos por parte de Moscú hace que lo que queda de la maquinaria y el equipo militar de Kiev sea solo chatarra.
Sobre esta base, todo con lo que Ucrania puede luchar en las próximas semanas son suministros de armas de mano y mediana, como misiles antiblindaje y antiaéreos, que obtiene de los países de la OTAN. Pero los ataques de última hora llevados a cabo por parte de Rusia contra los almacenes y arsenales de estas armas en las provincias occidentales del país, especialmente en la plaza "Yavorovsky" cerca de la frontera con Polonia, hacen que estos suministros sean vulnerables a ataques constantes. Incluso los mercenarios, que mostraron entusiasmo en los primeros días de lucha contra el ejército ruso en Ucrania, perdieron rápidamente este entusiasmo y comenzaron a abandonar los frentes de batalla después que decenas de ellos murieran en bombardeos rusos de alta precisión y operaciones militares especiales en varias regiones.

En cuanto a las pérdidas rusas, son, sin duda, menos que las pérdidas ucranianas debido a la gran diferencia entre los dos bandos con respecto a equipamiento militar, así como por las armas de alta precisión utilizadas por el ejército ruso para lanzar ataques a distancia sin contacto directo con las fuerzas ucranianas.

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En cuanto a las pérdidas en vidas, Moscú habló de unos mi1 400 muertos entre sus efectivos, además de unos 4 mil heridos. Este número parece lógico. Ucrania también habla de un número similar de pérdidas entre las tropas suyas. Pero fuentes no oficiales ucranianas dicen que las pérdidas reales son diez veces mayores, es decir, unos 15 mil muertos y más de 30 mil heridos.

Es importante tener en cuenta que Rusia supera a Ucrania estratégica y cuantitativamente, ya sea en la capacidad de llevar más mecanismos a los frentes de batalla o en lo que respecta a la convocatoria de reservas. Es cierto que Kiev pudo anunciar dos oleadas de movilización desde el estallido de los combates, pero la concurrencia a los centros de reclutamiento sigue siendo débil. Además, cientos de miles de personas que pueden portar armas han salido de Ucrania como refugiados hacia la Unión Europea. Además, más de un tercio del territorio ucraniano ha quedado bajo el control de las fuerzas rusas, y esto complica el reclutamiento en estas áreas.

De todo lo anterior mencionado, se puede llegar a la conclusion de que las fuerzas ucranianas están al borde del colapso, y esto explica las súplicas del presidente ucraniano Vladimir Zelensky a Occidente, pidiendo armas e una zona de exclusion aérea sobre su país. Según habían estimado expertos militares rusos cercanos al establecimiento militar, se supone que la primera etapa durará un mes y medio y terminará a mediados de abril con la liberación completa de las regiones de Donetsk y Lugansk, y el control de grandes áreas en la orilla oriental del río Dniéper, para establecer un cinturón de seguridad profundo para proteger Donbás, mientras se mantiene el sitio en Kyiv y Kharkov por consideraciones políticas en primer lugar.

En cuanto a la segunda etapa, se relaciona con la posibilidad de una guerra de guerrillas en Ucrania, pero cada cosa en su momento.