Hasta Siempre Camilo
En este artículo la autora hace un recuento de como recibió la noticia de Camilo Guevara, y de las actividades que alcanzaron a realizar antes de su fallecimiento cerrando con una sentida dedicatoria.
Entre los acontecimientos que nos golpean, la partida temprana de Camilo Guevara March nos dejó con una tristeza tan profunda. Dicen que cuando su padre Ernesto Che Guevara recibió la noticia, en plena selva del Congo, de la muerte de su madre Celia de la Serna, quiso estar solo por un rato, que caminó silbando bajito. Tal vez lloró, tal vez le dijo en esos diálogos íntimos que tenemos hacia dentro: ay mi vieja cómo quisiera abrazarte para despedirte.
No pude creer lo que me decía una entrañable compañera venezolana, este 29 de agosto por la tarde, torpemente le escribí a mi querida amiga Rosita Alizo, compañera de Camilo, madre de su hija más pequeña. A Ernestito y Aleidita Guevara sus hermanos.
Díganme que hay error, que es mentira. Lamentablemente es verdad respondió Ernestito, el menor de los Guevara March. Tristemente la noticia es cierta, dijo Aliucha la mayor de los hijos del Che y Aleida.
Y nos quedamos con ese dolor profundo, con la tristeza infinita por los manotazos que nos da la vida, cuando nos arranca a un ser extraordinario, vital, íntegro en sus convicciones y su ética. Tan sencillo y sin dobleces, tan parecido en las facciones a sus padres, ambos tan hermosos. Tan serio y profundo cuando hablaba del legado del Che, de sus ideas como constructor y tan trabajador y compañero.
Camilo era abogado, apuesto, brillante, no solo heredó de su padre la profundidad de la mirada, la frente, la barba rala y la belleza estética por la fotografía. También el tesón, el esfuerzo, la capacidad de trabajo, el tener que renunciar de alguna manera a su profunda afición ante la responsabilidad que asumió en el Centro de Estudios Che Guevara que dirigía, y que puso al servicio de la comunidad, de los niños, de los estudiantes, los educadores cubanos y los visitantes de diferentes países del mundo que se acercaban para conocer de cerca los archivos extraordinariamente valiosos que conserva el Centro Che para preservar su legado.
"Heredó también la modestia, la educación, el sentido de familia y el amor a sus hijos. Camilo fue un gran padre. Jamás hizo alarde de presumir ser el hijo del Che, el guerrillero heroico amado en toda Cuba, vigente hoy más que nunca en cada rebeldía de nuestros pueblos".
En febrero del 2020, antes que se declarara la maldita pandemia, los hijos, hermana y cuñado de Miriam Moro y Roberto De Vicenzo, detenidos-desaparecidos de Rosario por la dictadura militar argentina, vinieron a Cuba para presentar el libro Por siempre Jóvenes, Miriam y Roberto, una historia de amor en tiempos de luchas. Como todos los que nos visitan especialmente los argentinos, quisieron conocer el Centro de Estudios Che Guevara.
Coordinamos la visita y hacia allí fuimos. Al llegar no podían creer que fuera Camilo, el hijo del Che el que los recibiera y durante más de una hora de intensa emoción les explicara en detalle no solo el funcionamiento del Centro, como se clasificaron miles de documentos algunos inéditos, para dar lugar a tanta información sino también uno de los objetivos en los que trabajaba Camilo de investigar y utilizar los avances de la tecnología para poner al servicio de la humanidad el legado del Che.
Es muy difícil imaginar el dolor de su madre Aleida March, de sus hijas, su compañera Rosita y sus queridos hermanos. También el del General de Ejército Raúl Castro, el Comandante Ramiro Valdés, toda la dirección del Gobierno Revolucionario y de quienes tuvimos el enorme privilegio de conocerte.
Porque somos familia, escribió Camilo en la dedicatoria de la revista Paradigma. Presencia del Che Guevara a los 90 años de su natalicio, a los familiares de los desaparecidos de Rosario en marzo del 2020.
Porque somos familia abrazo en este desconsuelo a todos los tuyos que siento tan queridos y cercanos.
Porque somos familia y compañeros de batalla, te extraño desde que te fuiste sin poder darte un abrazo… con tanta vida por vivir, con tantos sueños, con tanto amor.
Te recordaremos Siempre, entrañable Camilo Guevara.