Hizbullah y la Yihad Islámica... Pensamiento y Resistencia
El Movimiento de la Yihad Islámica y Hizbullah poseen una visión común sobre la causa palestina, considerándola como la causa principal y central, y ambos creen en la unidad islámica sobre la base del concepto de una sola nación islámica, y consideran el conflicto con "Israel" como una cuestión existencial que solo termina con la desaparición del ente ocupante.
El secretario general fundador del Movimiento de la Yihad Islámica en Palestina, el pensador y mártir Fathi al Shiqaqi, pronunció una elegía con motivo de la muerte del secretario general de Hizbullah, el mártir Abbas al Moussawi, días después de su asesinato, diciendo: “El coro beduino se inclinaba ante el destino estadounidense, y los nuevos judíos de Moscú pasaban el rato y bebían, y Abbas al-Moussawi gritaba en la oscuridad de la noche árabe: Muerte al Gran Satán… Muerte a “Israel”, Estados Unidos no es el destino; no nos arrodillaremos y no nos humillaremos; comenzando con el protector de al Haramain, al Príncipe de los creyentes, todos se alineaban para vender a al Quds (Jerusalén), y solo Abbas al Moussawi caería en defensa de la misma".
Transcurrido un año, lo mencionó con otra elegía diciendo: “Se nos ha ido al Sayyed, a quien le dijeron que no se dirija hacia el sur… así como le decían a su gran abuelo que no se dirija hacia el norte… pero se fue a ofrecernos con su muerte vida y a sembrar de esperanza nuestro desierto, bienaventurado sea este gran luchador, bienaventurado un partido cuyo secretario general muere siendo mártir, este partido no muere sino que más bien será siempre victorioso, Hizbullah son los vencedores”.
Dos años después, Hizbullah respondió a la elegía pronunciada por el fundador de la Yihad Islámica a su secretario general, pronunciando el mismo una elegía por la muerte de quien fuera asesinado siguiendo el camino del mártir Abbas al Musawi en la caravana de los mártires, por lo que el tercer secretario general de Hizbullah, al Sayyed Hassan Nasrallah, pronunció unas palabras señalando: “Un movimiento cuyo secretario general muere siendo mártir jamás será derrotado, no se quebrara, ni retrocederá, el movimiento que adopta su enfoque seguirá avanzando hacia al Quds... hacia Palestina".
Después de su martirio, al Sayyed Muhammad Hussein Fadlallah escribió unas líneas señalando: “Todo su pensamiento era el Islam, y toda su preocupación era Palestina... así, fue un mártir del islam en la lucha por Palestina; la tierra de Palestina absorbió su sangre para mantener la vitalidad de la lucha por la liberación, el mártir en la gran marcha hacia la victoria y la conquista que está cerca, abrazó al Islam”.
De esta manera, le devuelve Hizbullah a la Yihad Islámica el gesto de aprecio con uno igual, para que el martirio de los dos secretarios generales (al Mousawi y al Shiqaqi) sea la señal más importante que confirma la convergencia de pensamiento y de resistencia, en el cuadragésimo aniversario del lanzamiento de Hizbullah, el cual coincide con el inicio de las actividades de la Yihad Islámica.
A principios de los años ochenta del siglo XX, el destino de Líbano y de Palestina tenían una cita con el inicio de actividades de Hizbullah y de la Yihad Islámica, en respuesta a un desafío, la ocupación israelí del sur del Líbano y de toda Palestina.
Este movimiento estuvo precedido por la existencia de una tendencia intelectual cuya esencia fue la salvación del pueblo y de la nación, la cual fue fundada en el Líbano por el erudito y pensador al Sayyed Muhammad Hussein Fadlallah y sus hermanos, y en Palestina por el pensador Dr. Fathi al Shiqaqi y sus hermanos.
Esta presencia intelectual propició el tránsito de la etapa de diálogo y de la crítica, a la etapa de la trascendencia del pensamiento islámico tradicional -chiita y sunita- con sus conceptos; de esta manera Hizbullah superó el concepto de la confesión, y la Yihad Islámica superó el concepto de la agrupación (jamaa), y avanzó superando a los Hermanos Musulmanes; ambos (Hizbullah y la Yihad Islámica) se levantaron para cubrir la incapacidad de proceder en el proceso de liberación, la incapacidad del estado libanés y su sistema político en desempeñar el papel de resistencia y liberación, y la incapacidad del movimiento nacionalista palestino y su sistema político (la Organización para la Liberación de Palestina) y sus fuerzas para desempeñar el papel de resistencia y liberación.
La similitud de las justificaciones para el surgimiento tanto de Hizbullah como de la Yihad Islámica, es parte de la similitud de pensamiento y la resistencia entre los dos movimientos, incluida la referencia islámica, que se afirmaba en el documento fundacional de Hizbullah en 1982: “Somos un movimiento islámico… que presenta el Islam como un programa integrado tanto en lo intelectual como en la práctica”; en la declaración de fundación del partido en 1985 señala: “Somos un movimiento de resistencia islámico cuyo objetivo es poner fin a la ocupación israelí del sur del Líbano”.
Esto coincide con lo declarado en el documento intelectual de la Yihad Islámica en 2018 que señala: “Somos un movimiento islámico yihadista cuyo objetivo es la liberación de Palestina”, y lo declarado en el documento político del movimiento en 2018, cuando se definió a sí mismo como “un movimiento de resistencia palestina cuya referencia es el Islam”.
Basados en esta referencia islámica, los dos movimientos observan el concepto de la unidad islámica sobre la base de la idea de una sola nación islámica, a pesar de las diferentes confesiones, nacionalidades y países, y ambos movimientos estaban influenciados por el pensamiento de la revolución islámica convocada por al Imam Ayatollah Khomeini, basado en la confrontación con la arrogancia mundial representada por Estados Unidos e “Israel”; los dos movimientos adoptaron la idea de un “Estado islámico”, pero esto quedó como una idea incompleta en sus requisitos, debido a la estructura política y sectaria en el Líbano, y los requerimientos de la etapa de liberación nacional en Palestina.
La referencia islámica para los dos movimientos (Hizbullah y la Yihad Islámica) y la pertenencia a la nación islámica no contradicen la pertenencia a la patria, la agrupación nacionalista, la creencia en el concepto de la unidad nacional y el concepto de ciudadanía para los dos movimientos; en su documento político emitido en 2009, Hizbullah afirmó que “Líbano es nuestra patria, la patria de nuestros padres y abuelos, así como es la patria de nuestros hijos y nietos... y lo queremos uno unido”, e hizo énfasis en la unidad del pueblo con todas sus confesiones como una sola agrupación nacional, así como enfatizó el concepto de la unidad nacional en su documento político, discurso político y mediático, su comportamiento político y militante, adoptando la idea de ciudadanía sobre la base del principio del estado para todos sus ciudadanos con iguales derechos y deberes.
En cuanto al movimiento de la Yihad Islámica, este adoptó los mismos principios y conceptos en sus documentos, literatura y en su discurso; la nación o sea la “Palestina histórica, es una unidad regional indivisible”, y el grupo nacional “el pueblo palestino con todas sus generaciones, componentes y regiones son un solo pueblo con una sola causa”; enfatizando la unión nacional sobre la base de la resistencia a la ocupación y la adopción del concepto de ciudadanía en el estado musulmán sobre la base del “Documento de Medina” en el que musulmanes y no musulmanes son iguales sobre la base de la lealtad al estado, la asociación en la patria y la lucha nacionalista.
Ambos movimientos se enfrentan a un enemigo común, que es el proyecto colonial occidental y sionista, y su base en Palestina es el “estado” de la entidad sionista ("Israel"); ambos movimientos adoptaron una visión común en cuanto al “estado de "Israel"" y la causa palestina; existe un acuerdo en que “Israel” es una entidad expansionista, colonizadora, que se ha basado, y aún se basa, en la agresión y el terrorismo, ligado orgánicamente al proyecto colonialista occidental, dirigido hoy en día por Estados Unidos, que busca desempeñar un papel funcional que sirva a los intereses de occidente; así como afirman que el peligro de la entidad sionista se extiende más allá de Palestina a todos los árabes, musulmanes e incluso al mundo, es una glándula cancerígena que drena el potencial de la nación y su capacidad y obstaculiza los proyectos de independencia, surgimiento y unidad.
Los dos movimientos han adoptado una visión común de la causa palestina considerándola la causa central para los árabes y musulmanes; para Hizbullah, “la liberación de al Quds (Jerusalén) y la eliminación de “Israel” de la existencia es el tema central de nuestros movimientos públicos”, y según la Yihad Islámica, “Palestina es la causa central de toda la nación árabe e islámica”, y la responsabilidad de la liberación de Palestina recae sobre toda la nación y su vanguardia la resistencia, y hay un acuerdo sobre la naturaleza del conflicto existencial con la entidad sionista y los medios de resistencia armada.
Para los dos movimientos, la observancia del conflicto con la entidad sionista como una lucha existencial que no termina sin su desaparición, y el medio para lograrlo es la resistencia armada, como la única opción válida que permite enfrentar la amenaza sionista-estadounidense; para Hizbullah “es una necesidad fundamental y un factor objetivo que permite enfrentar la arrogancia estadounidense y la amenaza israelí como una amenaza permanente para el Líbano, su territorio, sus aguas y sus riquezas; y según la Yihad Islámica, se considera “la yihad (lucha) y la resistencia como el enfoque más realista y efectivo para lograr la liberación, y esto se confirmó con la liberación a manos de la resistencia libanesa del sur del Líbano de la ocupación sionista, y la liberación por parte de la resistencia palestina de la Franja de Gaza del ejército de ocupación y de sus colonos”.
Para los dos movimientos, la filosofía de la resistencia armada deriva de la doctrina de la yihad y del martirio en el Islam, y de los modelos de los muyahidines de la nación y sus heroicos mártires en su lucha contra el mal; esta doctrina yihadista y la filosofía del martirio condujo a operaciones de lucha heroicas en el Líbano y en Palestina, y al rechazo a abandonar las armas de la resistencia, y el rechazo de todos los proyectos de acuerdos de normalización, o de partición de Palestina, o de coexistencia con la ocupación.
En el cuadragésimo aniversario de la fundación de Hizbullah, coincidiendo con el surgimiento de la Yihad Islámica, la tarea de arrojar luz sobre el común denominador entre ambas organizaciones sigue siendo una tarea sagrada, ante los intentos oscuros y divisionistas de los enemigos quienes intentan hacernos creer lo contrario; la tarea de investigar y escribir sobre este común denominador unificador de la resistencia, se convierte en una tarea religiosa, patriótica y nacionalista de primer orden, en medio del bullicio sionista y fundamentalista de DAESH que llama a la desunión y la división entre los habitantes de una nación y de una resistencia.
La tarea de investigar y escribir sobre dos movimientos cuyos secretarios generales murieron por una causa sagrada, nos llena a la vez de ánimo y de melancolía, sobre todo porque el autor de estas líneas conoció a uno de ellos de cerca, y al otro de lejos, y percibe su sangre y la sangre de todos los mártires como formando un rio que anuncia un mañana prometedor, un rio que riega el árbol del pensamiento y de la resistencia hasta que este produzca los frutos de liberación, de libertad y de unidad.