Al aceptar el manto de la presidencia rotativa del G77, formalmente conocido como el "Grupo de los 77 y China" de Pakistán el 12 de enero de 2023, Cuba acogió la Cumbre de Líderes del G77 y China en la capital, La Habana, los días 15 y 16 de septiembre, en su calidad de presidente de la mayor organización intergubernamental al reunir a 134 naciones en desarrollo, en particular, países del Sur, en una plataforma única para promover sus intereses económicos compartidos, al tiempo que mejoran su capacidad de debates colaborativos sobre cooperación, desarrollo e innovación. Era la primera vez que el país latinoamericano acogía este notable acontecimiento desde su ingreso en el G77 en 1971.

La conferencia, de dos días de duración, se celebró inmediatamente después de la Cumbre de Líderes del G20 organizada por India los días 9 y 10 de septiembre en Nueva Delhi. Bajo el lema "Retos actuales del desarrollo: El papel de la ciencia, la tecnología y la innovación", el segundo día de la cumbre se adoptó la Declaración Final de La Habana, de 47 artículos, que es significativa porque todos los países del Sur Global defienden las demandas de los países en desarrollo en medio de la división geopolítica, al tiempo que hacen hincapié en convertir al Sur Global en una fuerza poderosa en el mundo multipolar.

Cuba rompe el embargo diplomático del mundo occidental liderado por Estados Unidos

Cuba tomó las riendas del G77 y de China en un panorama desolador del mundo, que se enfrenta a una recesión económica posterior a COVID-19, a conflictos geográficos, al cambio climático y a una crisis alimentaria y energética. Como dijo el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en la ceremonia de traspaso de poderes el 12 de enero: "Año tras año, ustedes permanecen juntos para discutir, debatir y amplificar soluciones globales para hacer realidad el futuro mejor, más justo y más sostenible que cada país merece". Subrayó la necesidad de revitalizar la economía mundial a través de un apoyo masivo al mundo en desarrollo y expresó su gratitud por el firme apoyo del G77 y China a la ONU para avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Sin duda, la Cumbre del G77 y China ha brindado al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, una oportunidad perfecta para estrechar lazos con países en desarrollo afines y alzar la voz del Sur Global contra la "agresiva política imperialista" de Estados Unidos. Cabe destacar que la administración estadounidense ha impuesto sanciones comerciales y económicas de amplio alcance a Cuba, gobernada por los comunistas, durante más de 60 años y la volvió a designar como "estado patrocinador del terrorismo" el 12 de enero de 2021, bajo la anterior administración Trump.

Cabe recordar aquí que al recibir al presidente iraní, Ebrahim Raisi, el 15 de junio en La Habana, el presidente Díaz-Canel dijo: "Venezuela, Nicaragua, Cuba e Irán están entre los países que han tenido que enfrentar heroicamente las sanciones (...) las amenazas, los bloqueos y la injerencia del imperialismo yanqui y sus aliados con una tenaz resistencia." 

Así, la participación de más de 100 delegaciones, entre ellas una treintena de jefes de Estado o de gobierno, en la Cumbre del G77 y China, celebrada en la capital cubana pocos días antes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, puso de manifiesto la confianza depositada en Cuba. Sin duda, la presencia de líderes mundiales como el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el presidente venezolano Nicolás Maduro, el presidente colombiano Gustavo Petro, el presidente mozambiqueño Filipe Nyusi, el presidente argentino Alberto Fernández, el presidente palestino Mahmoud Abbas, el angoleño Joao Lourenco, el viceprimer ministro vietnamita Tran Hong Ha, por nombrar algunos, atestigua que la nación insular caribeña no está aislada por los miembros del G77, sino que acoger la cumbre del G77 y China es una "gran victoria" para Cuba contra el bloqueo diplomático estadounidense.

Importancia de la cumbre G77 y China de Cuba

Formado en 1964, el G77 y China agrupa actualmente a 135 países en desarrollo y emergentes tras la reincorporación de México en la Cumbre de La Habana. El bloque representa más del 80 por ciento de la población mundial y dos tercios de los miembros de Naciones Unidas. Su visión es promover los intereses económicos colectivos y reforzar la capacidad de los Estados miembros en cuestiones económicas y de desarrollo sostenible en el marco de las Naciones Unidas y de la cooperación Sur-Sur.

Al asumir el liderazgo de la alianza del G77 más China, el Presidente de Cuba, Díaz-Canel, destacó la importancia de la cumbre para reforzar la unidad y abordar los retos mundiales. En particular, en su discurso en los Diálogos de la 15ª Cumbre de los BRICS en Johannesburgo, Sudáfrica, el 24 de agosto de 2023, el Presidente Díaz-Canel amplificó la voz del Sur Global al afirmar que "los países desarrollados occidentales y las grandes transnacionales han diseñado un orden internacional que es hostil al progreso de nuestras naciones del Sur y ha demostrado ser eficaz sólo para minorías exiguas", un reproche directo al mundo occidental liderado por Estados Unidos.

En la inauguración del cónclave de dos días, el 15 de septiembre, el Presidente Díaz-Canel hizo hincapié en la potenciación del Sur Global en la gobernanza mundial. "Los países del Sur no pueden seguir soportando el peso de todas las desgracias y el único camino válido es caminar juntos y solidarios", afirmó.

El Foro del G77 y China de este año se centra en la ciencia, la tecnología y la innovación para acelerar la aplicación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y la consecución de los ODS. Haciéndose eco del tema de la cumbre sobre ciencia e innovación, el presidente cubano se burló del mundo occidental al afirmar que "el 90 por ciento de la inversión en innovación en el sector farmacéutico se concentra en enfermedades típicas de los países del norte y solo el 10 por ciento en enfermedades típicas de los países del sur. Esto debe reequilibrarse y el impulso de esta cumbre es muy importante".

Es realmente alentador escuchar que la Cumbre de La Habana del G77 y China declaró el 16 de septiembre como el Día de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en el Sur, tal y como se menciona en el párrafo 46 de la Declaración de La Habana.

Señalando los derechos e intereses comunes de los países en desarrollo, el párrafo 29 de la Declaración de La Habana dice: "Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y a los órganos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas para que adopten medidas urgentes a fin de promover el acceso sin trabas, oportuno y equitativo de los países en desarrollo a las medidas, productos y tecnologías relacionados con la salud necesarios para hacer frente a la preparación y las respuestas actuales y futuras en materia de prevención de pandemias."

Compromiso con un nuevo orden mundial

Por otro lado, en la apertura de la reunión, el jefe de la ONU, António Guterres, abogó en su discurso inaugural por un mundo "más representativo y sensible a las necesidades de las economías en desarrollo". Dirigiéndose al grupo como "defensor del multilateralismo", Guterres pidió al G77 y a China que "defiendan un sistema basado en la igualdad; defiendan un sistema dispuesto a revertir la injusticia y el olvido de siglos; y defiendan un sistema que beneficie a toda la humanidad y no a los privilegiados". 

Observando la brecha digital entre los países del Norte y del Sur, los delegados reunidos en la Cumbre de La Habana destacaron la necesidad de que la ciencia, la innovación y la tecnología estén al servicio de todos. Sin duda, la Cumbre promovió la justicia y la equidad en el desarrollo de la ciencia y la tecnología.

"Instamos a las Comisiones, Agencias, Fondos y Programas Regionales de las Naciones Unidas, en particular al PNUD, la UNESCO, la UNCTAD, la ONUDI, la UIT y la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, a que, en el marco de sus respectivos mandatos, realicen esfuerzos adicionales para apoyar a los países en desarrollo en el fortalecimiento de los marcos institucionales y las políticas públicas relacionadas con la ciencia, la tecnología y la innovación", reza el párrafo 43 de la Declaración de La Habana.

La Declaración de La Habana reafirmó su antigua demanda de un orden económico y social internacional más equitativo, haciendo hincapié en que esto sólo puede lograrse poniendo fin al dominio tecnológico de los países desarrollados.

China es buena amiga de Cuba

Desde la formación del Grupo de los 77, China ha apoyado las legítimas demandas del bloque y ha mantenido relaciones de cooperación con los países miembros. Como segunda economía mundial, China siempre apoya la voz del Sur Global y defiende sus intereses en los foros multilaterales.

Desde que China y Cuba establecieron relaciones diplomáticas en septiembre de 1960, los nexos han florecido con el paso de los años a pesar de los constantes cambios de la situación internacional. 

Al dar la bienvenida al Presidente Díaz-Canel al Gran Salón del Pueblo de Pekín el pasado noviembre, el Presidente Xi subrayó que "China y Cuba son buenos amigos que confían el uno en el otro, buenos camaradas comprometidos con la misma causa y buenos hermanos que comparten el bien y el mal".

Durante su reunión al margen de la Cumbre de los BRICS el 23 de agosto, el presidente Xi subrayó que Cuba, como actual presidente del G77 y China, ha hecho contribuciones positivas al fortalecimiento de la unidad y la cooperación de los países en desarrollo. 

En representación de China en la Cumbre del G77+China, Li Xi, miembro del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), dijo: "China es la mayor nación en desarrollo del mundo y un miembro natural del Sur Global. Estamos dispuestos a trabajar con Cuba y otros miembros del G77 para abrir un nuevo capítulo en la cooperación Sur-Sur en busca de un mayor desarrollo a través de una solidaridad más fuerte, construir una comunidad del Sur Global con un futuro compartido y marcar el comienzo de una nueva era de desarrollo común."

El G77 y China: una plataforma importante para salvaguardar el multilateralismo

El G77 y China es una importante plataforma de cooperación entre países en desarrollo, en su mayoría del Sur Global. India es uno de los miembros fundadores del G77. Aunque el primer ministro indio Narendra Modi se proyectó como el líder del "Sur Global" durante la recién concluida cumbre del G20, es lamentable que ningún ministro indio de alto nivel asistiera a la cumbre del G77 y China. India estuvo representada en la cumbre del G77 por Sanjay Verma, secretario de la División Occidental del Ministerio de Asuntos Exteriores. En su intervención en el acto, el diplomático indio pidió al grupo que hablara con una sola voz en las Naciones Unidas sobre los retos económicos y de desarrollo sin dejarse distraer por cuestiones bilaterales y que también reforzara la unidad y la solidaridad del grupo.

La Cumbre de La Habana es un trampolín para la construcción de un mundo multilateral, ya que el sistema multilateral global está en crisis debido al proteccionismo, el unilateralismo y el hegemonismo. Se espera que Cuba y otros miembros del G77 protejan mejor los intereses comunes y los derechos al desarrollo de los países en desarrollo en el marco de la ONU.