El empeño protagónico del presidente de Estados Unidos va mucho más allá del Óscar cinematográfico. Su declarada ambición es coronar su paso por la Casa Blanca con el  Nóbel de la Paz, como premio a su insólita visión de la guerra como instrumento pacificador.

Maestro en las artes de las truculencias y simulaciones, Trump intenta trastocar el fracaso político y la condena universal a la guerra de exterminio y despojo del pueblo palestino, en una mágica operación de salvamento de "Israel" salida de la oficina oval.

LEA TAMBIÉN: Reconstruir Gaza exigirá unos 70 mil millones de dólares

Al cumplirse dos años de la guerra genocida israelí, en venganza contra la sorpresiva rebelión del pueblo palestino encarcelado en la Franja de Gaza
-convertida desde 2007 en el mayor campo de concentración a cielo abierto- Trump exhibe los poderes supremos propios de la misma potencia que financió y suministró todo el armamento y el apoyo político y diplomático, incluido el  veto a un alto al fuego, en seis votaciones del Consejo de Seguridad de la ONU para proclamar a bombo y platillo: Se acabó! Aquí está mi plan para terminar esta guerra . Ya está. Punto final. The End.

La serie y la película

"Gaza", la serie televisiva diaria, en vivo y a todo color, de transmisión planetaria, con el despliegue de cámaras a bordo de aviones bombarderos o satélites de espionaje electrónico completó 732 capitulos este 7 de octubre y dejó al mundo ardiente de pasión en un reclamo universal de justicia .

Ni las cifras, ni las palabras alcanzan, para describir, hacer pensar, medir la magnitud de los crímenes cometidos por "Israel" y Estados Unidos en Gaza.
Ebrios del poder militar genocida estrenado en Hiroshima y Nagasaki, el patrón y su agente para el control hegemónico en Medio Oriente, se entregaron a un festín de sangre y muerte, sin temor a castigo, humano o divino.

A 278 llegó la cifra de periodistas asesinados. La orden de los genocidas ha sido matar a los cronistas de la verdad, prender fuego a sus testimonios, sus fotos y películas. Enterrarlos bajo montañas de escombros.

Toda la población de Gaza ha sido desplazada, muchas veces, más de dos millones de seres humanos, la mitad de ellos jóvenes o niños.

LEA TAMBIÉN: Palestinos buscan restos entre escombros tras alto al fuego en Gaza

Más de 67 mil han sido asesinados y casi 170 mil heridos o mutilados. Y muchos más sufren enfermedades y dolencias provocadas por la desnutrición, infecciones y otros padecimientos por falta de atención médica, remedios e incluso agua potable para beber.

Todos los hospitales han sido bombardeados, la mayoría destruidos totalmente,  y algunos pocos con capacidad tan limitada que apenas sirven para emitir registros de defunción a las innumerables víctimas de los ataques con todo tipo de metralla, hasta los materiales explosivos e inflamables que provocan incendios, lanzados por drones que penetran en las viviendas para causar más víctimas y daños.

Los acontecimientos de las últimas jornadas alcanzaron un desenfreno moral tan enorme que están provocando un grito universal de !Basta ya!

El Genocidio del sionismo y las falsedades que justificaron todo sus crímenes desde 1947 ha quedado al desnudo.

"Israel" ha quedado tan aislado como jamás pudieron imaginar los gestores de la empresa colonial sionista, que durante décadas explotaron a su favor la imagen de víctimas del nazismo alemán, minoría agredida por sus costumbres o cuestiones religiosas. Todos los mitos de aquella leyenda se han venido abajo, para dejar aflorar un régimen de apartheid y ocupación militar teocrático, discriminatorio, supremacista, que práctica una limpieza étnica sistemática.

El repudio popular masivo, las manifestaciones multitudinarias incesantes con el grito de "Libertad para Palestina" han puesto en crisis a  gobiernos y autoridades de las principales naciones de Europa aliadas de "Israel" proveedoras de armas.

Las empresas que se enriquecen con el negocio de la guerra de Gaza están asustadas. Han sido identificadas y acusadas por su complicidad. En su día también puede que sean juzgadas y condenadas. Por lo menos, en juicio por falta de ética, de responsabilidad humanitaria.

La cascada de declaraciones de reconocimientos del Estado Palestino, antes de comenzar la 80 Asamblea General de la ONU fue más una operación de salvamento de sus propios gobiernos -asediados por las masas de electores- que un efectivo cambio de política exterior.

El Estado sionista beneficiario de un programa de legitimación continua, mediante multimillonarias inversiones y campañas en medios de comunicación, incluida la influyente industria cinematográfica, ha perdido la decisiva batalla de la imagen pública a escala mundial.

Los cineastas de todo el mundo, desde Cannes, Berlín, Londres o Roma a Hollywood, Nueva York,Toronto, Sidney o Tokio, han  roto vínculos profesionales y artísticos con "Israel". Denuncian el Genocidio en todas las ocasiones y escenarios posibles. Celebridades, reconocidas por sus valores éticos, incluso renombradas personalidades judías alzan sus voces a favor del pueblo palestino.

Gaza, la plícula

Llegó  la hora de un producto de manipulación mediática de mayor poder y porte técnico. Una película! Una producción cinematográfica con toda la técnica y los trucos de una cinta super estelar.

Un show en el que Trump protagonice al legendario superhéroe norteamericano de una nueva "Misión imposible" de donde sale triunfador, con los bolsillos y las manos llenas de dólares, como un apostador exitoso saliendo de un Casino.

Alguien a quien no le tiemble el pulso para lanzar los dados, en el ataque más temerario que se pueda imaginar.

Las primeras escenas comenzaron a ser filmadas en Egipto, en vísperas de este 7 de octubre,

Se trata del inicio de las negociaciones indirectas, con la mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos, entre líderes de la Resistencia Palestina e "Israel".
Sin embargo, es muy probable que  la película de Trump, a la que tal vez llame "Gaza. The End",  comience con una exhibición de toda la fuerza aérea, coheteril, de tanques, carros de asalto, helicópteros y drones utilizados en la  operación de venganza contra el sorpresivo alzamiento de los palestinos de Gaza el 7 de octubre de 2023.

Ese día que los enclaustrados gazatíes burlaron todas las cercas eléctricas, los observatorios militares, asaltaron cuarteles y colonias sionistas militarizadas, trabaron combate con el ejército, policías y colonos armados, ocuparon tanques de guerra, repelieron asaltos de helicópteros y se retiraron con unos 250 prisioneros, militares y civiles.

Netanyahu dormía y el famoso aparato de inteligencia israelí hizo el mayor ridículo de su historia.

Sin dudas, ha sido esa una de las causas de tanta crueldad, porque ni Netantyahu, ni el aparato militar pudo prevenir aquella revuelta que descarriló todos los planes para sepultar la causa de la independencia Palestina.

Es obvio que Trump y Netanyahu  - si todavía sigue en el cargo- intente mostrar en esa película, destinada a reescribir la Historia, los masivos bombardeos aéreos a Gaza iniciados ese propio día por los F-35 y F-16   "Made in USA",  entregados a "Israel" para mostrar su eficiencia destructiva en la nueva limpieza étnica sionista de ciudades y campos de refugiados gazatíes. Un "remake" de "La Nakba" de 1948. Está vez filmada y transmitida a todo el planeta con filmaciones reales.

La paz de Trump

Borrón y cuenta nueva. Lo que pasó, pasó. Ni Hamas, ni la Autoridad Palestina, ni "Israel" -dice el inquilino de la Casa Blanca- gobernarán el territorio cubierto de escombros anegado en sangre.

El presidente ha pensado en encabezar un gobierno de su antojo, que evidentemente le servirá para poner a su servicio el territorio gazatí, el gas, petróleo, playas y otras riquezas.

La gran novedad en sus planes es la reaparición del estelar protagonista de "El mentiroso de Bagdad", el ex primer ministro británico Tony Blair.
Así los palestinos de Gaza volverán a tener un Gobernador Plenipotenciario inglés, con toda la perfidia de la antigua potencia colonial británica, un  "british gentleman" de pura cepa.

Según  el escritor, profesor y diplomático Craig  Murray, se trata del regreso a escena de "el hombre que asesinó a un millón de iraquíes basándose en mentiras sobre armas de destrucción masiva (ADM), que ha ganado cientos de millones de libras esterlinas, dólares y euros gracias a sus servicios de relaciones públicas para dictadores.

El "Instituto Tony Blair" ha elaborado planes para la "Riviera de Gaza" de Trump, y ha estado negociando con compañías petroleras occidentales la expropiación del yacimiento de gas de Gaza, afirma Murray.

Tony Blair reaparece como "el administrador de la fosa común en la que se ha convertido Gaza." Un papel a la medida de sus habilidades.

Fantasía o realidad?

El mago Trump lo tiene todo previsto. Y su protegido y fiel aliado israelí tendrá que obedecer al patrón que le extendió partida de nacimiento y paga las cuentas. Se acabó. Terminó la guerra, dirá Trump, como dijo al día siguiente de bombardear Irán, sacando la cara por "Israel", como quería Netanyahu.

Y si Netantyahu intenta protestar y continuar la matanza sin su permiso, puede recibir un tirón de orejas. Y Trump se felicitará de haber puesto fin a la guerra, que dirá no era suya. Según subraya con frecuencia, como si no fuera el representante del mismo Estados Unidos guerrerista manejado por el complejo militar-industrial.

Según el guión promocional ideado por el showman de la Casa Blanca, los anuncios del preestreno de "Gaza. The End"  son muy prometedores: "Hay una oportunidad real para 'algo grandioso' en el Medio Oriente", proclama uno de sus anuncios.

El guión o plan de 20 puntos de Trump, elaborado -según fuentes creibles- por el genial Blair y Yared Kushner, yerno del presidente, es la visión de "un régimen dirigido por extranjeros ricos con ejecutivos palestinos en la base", apunta el diario Haaretz. Ese plan incluye borrar a Hamas del mapa.

Sin embargo, añadió, la tarea no es fácil, para sellar el alto al fuego en Gaza, Trump debe demostrar que puede controlar a Netanyahu.

La presentación del guión en la Casa Blanca, después de asimilar los últimos reclamos del consagrado "carnicero de Gaza", dejó pocas dudas de que su identidad de intereses es real y total, una simbiosis de "Dios padre, Dios hijo"  predestinados a regir el mundo.

En mi muy personal opinión, Hamas puede desaparecer en la clandestinidad. Iniciar un nuevo período de reconstrucción como fuerza política - y militar, cuando lo crea oportuno-, esperar y ver. Recobrarse y propiciar que la población respire y mate el hambre.

Entre los cientos de miles de sobrevivientes de la matanza genocida, hijos de las víctimas, surgirán y crecerán sus nuevos efectivos y líderes.

El fantasma de la Revolución Palestina recorre el mundo y estremece las capitales y gobiernos aliados de los criminales sionistas.

Una causa justa como la del pueblo palestino no es una ficción cinematográfica.
Nada, ni nadie puede anular sus derechos inalienables a la autodeterminación, la independencia y la soberanía, en su propio Estado, sobre su territorio de siempre.