Por qué las amenazas de Trump al Canal de Panamá no cuadran
La retórica agresiva de la administración Trump sobre la influencia china en Panamá es una excusa para presionar al país a ceder un mayor control sobre el Canal de Panamá, siendo el verdadero objetivo de Washington reafirmar el dominio estadounidense a expensas de la autonomía de Panamá y sus asociaciones internacionales.
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Por qué las amenazas de Trump al Canal de Panamá no cuadran
El presidente estadounidense, Donald Trump, parece dar por sentado que Panamá es el dueño y administrador del Canal de Panamá. La última excusa para las tácticas de presión de Washington es la supuesta "influencia china", que Estados Unidos sigue reivindicando sin pruebas convincentes.
"Hoy en día, el Canal de Panamá enfrenta amenazas constantes", declaró recientemente el secretario de Defensa, Pete Hegseth. "Estados Unidos no permitirá que la China comunista ni ningún otro país amenace el funcionamiento o la integridad del canal", añadió . Hay buenas razones para creer que Estados Unidos representa la mayor amenaza para el funcionamiento y la integridad del Canal. He aquí por qué.
En primer lugar, la retórica en torno a la supuesta "influencia china" en el Canal carece de pruebas tangibles. La administración Trump ha optado por amplificar estas amenazas para ganarse la confianza de la Ciudad de Panamá, pero las realidades reales no pueden ocultarse. Basta con mirar el discurso inaugural de Trump en enero de 2025: afirmó que el Canal de Panamá había sido entregado "insensatamente" al país, recordando decenas de supuestos sacrificios estadounidenses que palidecen en comparación con las masacres patrocinadas por Estados Unidos en lugares tan lejanos como Gaza .
Por lo tanto, se entiende que convertir a China en chivo expiatorio para cortejar a Panamá no debería sorprender. Existe cierto racismo en el enfoque de Washington hacia Beijing, dada la caracterización del secretario de Defensa, Pete Hegseth, de las supuestas acciones chinas como "comunistas" y contrarias a los intereses del estado centroamericano. En realidad, Estados Unidos amenaza abiertamente con el uso de "fuerza militar letal" para asegurar el acceso al Canal a todos los países del mundo.
Pero no se equivoquen, la administración Trump es el mayor impedimento para el comercio libre y sin restricciones en todo el mundo: lo demuestra con su imprudente aumento de aranceles y su deseo de mantener como rehén el orden comercial liberal. Por lo tanto, las amenazas de Washington al Canal deben verse como una extensión de esta postura agresiva, que asume acciones en interés de Panamá cuando la realidad es muy diferente.
¿Qué se ha visto obligada a hacer Panamá hasta ahora? Las reiteradas amenazas de Trump la han obligado a aumentar la presión sobre la empresa matriz de Panama Ports para que abandone el país. La presión estadounidense también contribuyó a socavar los lazos de independencia de Panamá con China. Las malas intenciones se hicieron evidentes en febrero, cuando Washington intensificó la presión sobre Panamá para que pusiera fin a su participación en la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) de China. Washington tiene un interés personal en socavar la BRI y presentar su proximidad a Panamá como excusa para recuperar el Canal. Por lo tanto, Panamá debería prestar atención a estas señales y desmentir la campaña de la administración Trump para presentar la toma del Canal como una victoria nacional.
La evidencia demuestra este punto. Las empresas chinas de gestión portuaria que operan en Panamá han operado en el país durante muchas décadas y no constituyen una amenaza para el Canal. Las instalaciones asociadas también son administradas por empresas fuera de China, lo que debilita las afirmaciones de Washington de que el acceso chino a los puertos representa una amenaza para los intereses estadounidenses. Para Panamá, el problema es simple: Washington cuestiona deliberadamente su control consolidado del Canal para justificar la extralimitación estadounidense.
A pesar de que Panamá se resiste a las afirmaciones de Trump sobre la influencia china, Washington muestra pocas señales de disminuir la presión sobre Panamá, un país cuyos intereses afirma proteger.
Las alarmas suenan. La competencia entre Estados Unidos y China, encabezada por este último, no da señales de disminuir, mientras que Trump se ha impuesto como imperativo personal someter a China. Dada la indispensabilidad de Beijing para el comercio internacional, sus vínculos con países de todo el mundo —incluido Panamá— y su condición de importante competidor de Estados Unidos, la obsesión de Trump resultará contraproducente. Dada la inutilidad de la actitud confrontativa de Trump hacia China, es evidente que Estados Unidos está utilizando la dicotomía entre ambos países para debilitar fácilmente la autoridad de Panamá sobre el Canal. Aunque Panamá se niega a permitir que esto suceda, Trump seguirá exagerando el factor China para perjudicar silenciosamente los intereses panameños y socavar su autonomía. Esto es peligroso y una conspiración deliberada en plena evidencia.
Hacerse ilusiones sobre las verdaderas intenciones de Estados Unidos tampoco le haría ningún favor a Panamá. Ya en marzo, el Pentágono supuestamente contempló opciones militares para acceder al Canal, y Panamá demostró una firme determinación en la defensa de su autonomía territorial. Tomar el Canal por la fuerza era una opción posible, y Trump ha demostrado una flagrante indiferencia hacia las sensibilidades panameñas al afirmar ante el Congreso que su administración "reclamará el Canal de Panamá, y ya hemos comenzado a hacerlo".
Esta línea de ataque contradice los pronunciamientos de cooperación conjunta con Panamá, lo que sirve como una advertencia para que el estado centroasiático tome sus decisiones con cautela. La forma en que Estados Unidos tome el Canal o logre llevar a cabo sus amenazas es irrelevante: esta línea de ataque le ha costado a Panamá algunos de sus intereses económicos con un socio asiático clave, en parte debido a los intentos de Washington por asegurarlo.
Esto nos dice todo sobre la verdadera intención de Estados Unidos respecto al Canal y las falsedades que se esgrimen para encubrirla. Las amenazas de Trump con el Canal no se refieren a la influencia china, sino a presionar a Panamá para que se asegure de seguir los dictados de Estados Unidos.