"Gaza es el símbolo porque con su resistencia expresa la dignidad, la valentía, la grandeza, los sueños y las aspiraciones de nuestros pueblos sedientos de honor y victoria"

Sayyed Hassan Nasrallah, secretario general del Hizbullah

Marco general 

El relato sionista la operación Diluvio de Al Aqsa fue su más grande tragedia y con ella intentaron justificar el genocidio posterior iniciado con la invasión sionista a Gaza. 

Ahora bien, dos años después de la más grande operación de la resistencia Palestina, veamos como esa acción cambió no solo la realidad política y económica interna y externa de “Tel Aviv”, sino incluso la imagen simbólica de “Israel” y Palestina frente al mundo. 

De eso de trata este artículo de analizar los resultados políticos, militares, económicos, culturales y sociales de la lucha de la resistencia palestina.

Si observamos esta realidad con detenimiento, no solo viendo lo que dicen los medios imperialistas, sino fundamentalmente lo que ocultan, entenderemos en toda su dimensión los profundos alcances de la justa lucha de la resistencia. Comprenderemos que cada victoria de la causa Palestina es sembrada por la sangre de miles de mártires.

El 7 de octubre bisagra en la lucha por la liberación de Palestina Ahora veamos en que se modificó la situación.

Luego del 7 de octubre de 2023 y el bestial genocidio sionista: 

• Se puso en el centro de la agenda mundial la causa de la liberación de Palestina. 
• Los pueblos tomaron esta causa como propia movilizándose masivamente.
• Se podría decir que no hubo país, ni metrópolis donde no se desarrollará el movimiento de solidaridad con Palestina. Incluso en la cabeza de la bestia imperial las congregaciones estremecieron al poder.

En numerosas ciudades de EE. UU, Inglaterra y en el propio “Israel” se produjeron movilizaciones multitudinarias contra el genocidio. Esta marea humana del pueblo en las calles condicionó hasta a los gobiernos aliados a “Tel Aviv” a cambiar de posición. 

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Obviamente no fue para las masas un camino fácil, ya que los gobiernos títeres intentaron en una primera etapa detener el vigoroso movimiento de los pueblos con la persecución y la represión generalizada en las calles. 

Pero una y otra vez fracasaron. Una prueba de eso es que, a pesar de la feroz represión trumpista que deportó a estudiantes y echó a docentes de universidades por defender a Palestina, no consiguió frenar las manifestaciones. 

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Esta solidaridad lejos de aquietarse con el paso del tiempo, al contrario crece, y se expande en lugares neurálgicos del poder sionista, una muestra de ello es el movimiento de solidaridad de artistas en Hollywood, donde el lobby sionista maneja históricamente los estudios, o la suma mayoritaria de artistas de la industria discográfica, con el boicot a plataformas y festivales producidos por empresas israelíes, organizan espectáculos de solidaridad, como el de Inglaterra en septiembre de 2025, estos son solo la punta del iceberg de un pensamiento global que se extiende y se profundiza. 

Pero no solo eso, hay quienes están dispuestos a sacrificar su vida en un gesto infinito de solidaridad, y se adentraron en el océano en flotillas cada vez más grandes con ayuda humanitaria. 

La profundidad del movimiento de solidaridad con Palestina, solo es comparable al movimiento contra la guerra de Vietnam. E incluso, tiene un grado simbólico de identificación aún más profundo que su antecesor, ya que no solo es “contra la guerra" como en los 70, los manifestantes se identifican con el pueblo Palestino. “Somos palestina” dicen y en su nombre toman universidades, marchan, se enfrentan a la policía. 

Ningún arma de la alianza imperialismo/sionismo pudo sacar de las mentes y los corazones el grito de los niños de Gaza. El relato del sionismo a pesar de sus medios, de su censura, de los millones de lobby, fue aplastado por la potencia de los pueblos en las calles.

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Esa fuerza, la fuerza de las masas, del pueblo movilizado es un recurso estratégico que terminó de hacer añicos la ilusión sionista de impunidad. 

A partir del 7 de octubre “Israel” ha pagado y seguirá pagando un alto precio por su prepotencia, su caída, es un punto de inflexión en lucha por la liberación de Palestina.

El crecimiento exponencial del aislamiento político de “Israel” a nivel mundial es una victoria política estratégica no solo del movimiento de solidaridad, sino además de la lucha de resistencia del pueblo palestino. 

¿Sinceramente quién hubiera pensado hace tres años atrás que Netanyahu y sus ministros tuvieran orden de captura internacional? Quién que la amplia mayoría de las representaciones de los países se retirarían y dejarían hablando solo al carnicero Benzion Mileikowsky (verdadero nombre de Netanyah ) en la Asamblea General de la ONU.

Esta derrota se viene gestando desde hace tiempo. En cada votación perdida por “Israel” en las Asambleas de la ONU se demostraba. En cada uno de los siete vetos de EE. UU. en soledad en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra las resoluciones de alto al fuego se evidenciaba. Estas acciones del imperialismo no expresan su “fortaleza” sino su profunda debilidad y desesperación.

A tal extremo llega la debilidad del imperialismo que incluso los Acuerdos de Abraham fracasaron. Y los países árabes tentados por EE. UU. a acercarse a “Israel” y reconocer su ilegítimo Estado huyeron y se distanciaron del sionismo.

No solo eso, sino que las gestiones de los BRICS en Medio Oriente provocaron escenarios y alianzas impensables tiempo atrás como el restablecimiento de relaciones entre Irán, Arabia Saudita y Pakistán. Un dato absolutamente silenciado por los medios imperialistas es que Irán y Arabia Saudita al frente de la Organización de Cooperación Islámica, el más importante grupo de Medio Oriente qué reúne a 57 países musulmanes fueron los primeros en presentar una resolución de alto al fuego en la ONU y el pedido de juzgamiento y sanciones contra “Israel” y sus dirigentes por genocidio y crímenes de guerra. 

El creciente reconocimiento del Estado Palestino es otro síntoma de una victoria arrolladora de la causa. Es un paso necesario para declarar a Palestina miembro pleno de Naciones Unidas. Es una base firme en el terreno de la diplomacia, y del derecho internacional en su proceso de liberación. 

Se me objetará que es un acto oportunista de algunos presidentes, que es un gesto de hipocresía que los mismos Estados que enviaron tropas de mercenarios a Gaza (Francia e Inglaterra) ahora reconozcan al Estado Palestino, que llega tarde, que no alcanza, etc. 

Pero lo cierto es que, el “reconocimiento del Estado Palestino" tiene un valor simbólico en el terreno político mucho más grande que las aspiraciones y conspiraciones individuales de cualquier político de turno. 

Mas allá de los críticos por izquierda o derecha del reconocimiento el gobierno de “Israel” comprendió lo peligroso de esta medida para su plan expansionista, por eso su reacción furibunda contra aquellos países que reconocieron a Palestina, porque saben que es el principio del fin de su impunidad. 

Se profundizó la crisis interna terminal de “Israel”.

Aún antes del 7 de octubre Netanyahu era un cadáver político. Muchos adoradores de las teorías conspirativas, dicen que la invasión a Gaza fue un intento para tapar esa crisis o desviar la atención de su pueblo o unificarlo atrás de una política de expansión fascista. 

Pero veamos los resultados, ¿Netanyahu está más fuerte que aquel 7 de octubre de 2023?

Se podría afirmar, sin lugar a dudas, que por el contrario, los problemas sociales y políticos de “Israel” aumentaron. Incluso estallaron las contradicciones dentro de los sectores fascista que manejan el poder. Puedo citar numerosos casos de ministros del gabinete que plantearon la renuncia en mayo de 2024. El ministro de Defensa Benny Ganz amenazó con renunciar. En junio, el de Finanzas Bezdalrl Smotrich declaró a medios israelíes que dimitiría por “lo blando del gobierno de “Israel”. Mientras, el 17 de enero de 2025 el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir dijo públicamente que él y su partido de extrema derecha dejarían el gobierno. 

Y si vamos a la fuerza militar el escenario se repite. Lejos de mostrarse incólume, las FDI se erosionan y dejan ver cada vez más fisuras. Desde cartas colectivas de altos oficiales oponiéndose a la invasión, hasta soldados que se niegan a combatir, aumenta el número de desertores,  los heridos que vuelven se suicidan en masas, y los que quedan interpelan al parlamento tirándoles las pastillas psiquiátricas que toman. Y si hablamos del pueblo, el gobierno fascista no deja de sumar enemigos. 

En principio tuvo a los familiares de los rehenes quienes llegaron a ver con sus propios ojos que el gobierno no tiene ninguna intención de llegar a un acuerdo para liberar los cautivos. Y hasta su ministro de Finanzas confesó ante las cámaras que la verdadera razón del genocidio es llevar adelante un proyecto inmobiliario en Gaza.  

A ellos se suman los ortodoxos quienes no solo el gobierno pretende reclutarlos a la fuerza, sino que, además, muchas corrientes ortodoxas critican el sionismo y apoyan a Palestina. Hay numerosas imágenes de ortodoxos marchando con la bandera Palestina en las calles de Jerusalén. Se podría decir que por estos datos y otros más que agregaré abajo el Estado de “Israel” a partir del 7 de octubre se convirtió en un Estado de descomposición irreversible.

Se derribaron todos los mitos del Estado de “Israel”

El primero en caer fue el mito de “la democracia más avanzada de Oriente. En esa democracia se silencian las voces de la población árabe. Se castiga y censura a sus propios parlamentarios que se atreven a denunciar el genocidio. Se ejerce una férrea vigilancia fascista sobre su población y cuando esta no funciona se reprime ferozmente a las manifestantes. 

En “Israel” no existe la libertad de prensa. Se han cerrado medios de comunicación, atacado sus oficinas, no se deja el ingreso a periodistas extranjeros. 

Por si fuera poco, la alianza de gobierno cada vez más es hegemonizada por sectores del sionismo religioso fascistas y fanáticos convirtiéndose en la práctica en un régimen supremacista y teocrático.

Otro mito que estalló después del 7 de octubre fue el de la inviolabilidad de su territorio, la supuesta profesionalidad de sus aparatos de inteligencia y la superioridad en sistemas de defensa. 

Soy claro en esto, nunca creí ese cuento, pero hay que reconocer que era un caballito de batalla que el sionismo vendía para intimidar a sus enemigos y vender armas y poner a sus asesores en diferentes países. 

Sobre este tema, “Israel” no solo fue derrotado militarmente el 7 de octubre de 2023. La derrota más terrible para sionismo fue la derrota frente al mundo. La resistencia penetró sus defensas, inhabilitó sus sistemas electrónicos de seguridad, atacó a numerosos cuarteles y tomó control del más importante de ellos,  la  Base Militar de Re’ Im, cuartel General de la división Gaza de las FDI, destruyó vehículos de guerra y capturó militares de alto rango. 

Las “teorías conspirativas quieren hacer pasar esta operación militar de la resistencia como un ataque de falsa bandera”.  ¿Pero realmente creemos que el que “tiene y ejerce el papel de gendarme de EE. UU.” quiera proyectar una imagen de derrota frente al mundo, mostrar a la prensa internacional que sus sistemas de defensa son inútiles frente a los ataques de la resistencia? ¿Con qué cara “Israel” pudiera vender cualquier arma después de esa tremenda derrota del 7 de octubre? 

Sobre las noticias de que ya había reportes dentro de los servicios de inteligencia sionistas del ataque y que Egipto informó del mismo. Quizás sea necesario recordar dos sucesos que el propio imperialismo ocultó. Primero que unos meses antes del 7 de octubre, el 4 de agosto para ser precisos se dio a conocer la culminación exitosa de la Misión Secreta de la Yihad Islámica llamada Whada Al Sahat que consistió en la infiltración de una red de espías de la resistencia Palestina dentro del Mossad y el Shin Bet.

¿Es decir, si la resistencia Palestina fue capaz de infiltrar algunos agentes en la inteligencia israelí, acaso se pueda pensar que fueron los únicos? Cualquiera que sabe un poco de inteligencia sabe que por cada espía que se detecta en la superficie hay una estructura clandestina e invisible aún más grande. ¿Entonces si estos espías descubrieron los planes de “Israel” y se anticiparon? ¿Si estos espías vendieron como se dice en la jerga argentina “carne podrida a “Israel” para despistar a sus aparatos de inteligencia?

La vulnerabilidad, debilidad y fragilidad de los aparatos de inteligencia israelí quedó confirmada de modo irrefutable con la reciente publicación oficial del gobierno iraní de una serie de documentos clasificados relacionados con la seguridad nuclear de “Tel Aviv”. Resultado de una operación encubierta que, según autoridades iraníes, expuso infraestructuras estratégicas, vínculos con Estados Unidos y proyectos vinculados a la ocupación territorial.

Como bien se intuye la operación Diluvio de Al Aqsa no se preparó en un día, ni tampoco fue la acción aislada de una de las fuerzas de la resistencia. Fue una acción coordinada. Eso implica un grado de unidad de la resistencia Palestina nunca antes visto. Un nivel de preparación militar muy elevado. Un desarrollo en el análisis político de las contradicciones del enemigo muy profundo. Una capacidad de coordinación regional con los diferentes grupos de resistencia impresionante. 

Entonces podemos inferir que, existe un motivo claro de la resistencia Palestina para realizar el ataque el 7 de octubre de 2023. Y si vemos los resultados adversos para el sionismo lo entenderemos perfectamente. En efecto la operación y la reacción desesperada de “Israel” terminó de aislar al sionismo en el mundo. Se podría decir incluso que estaba derrotado el mismo 7 de octubre, antes de invadir Gaza. La invasión y el genocidio provocado solo aceleró su proceso de caída.

Con la invasión y el genocidio en Gaza el sionismo terminó de destruir su mito más fuerte y perdurable a través del tiempo: el mito de víctima. Ya el mundo ve el verdadero rostro de asesino de la bestia sionista. Y nadie en su sano juicio puede esgrimir el argumento de nosotros nos defendemos con cerca 67 mil palestinos masacrados por el Estado terrorista de “Israel”, de los cuales 30 mil aproximadamente son niños.

Desde qué lógica se puede intentar justificar qué el ejercito sionista arroje el equivalente a siete bombas atómicas sobre Gaza.

Pero este accionar, aunque no es nuevo, tiene directos antecedentes en los castigos colectivos nazis en las aldeas de la Unión Soviética y los bombardeos de EE. UU. y la OTAN contra Yugoslavia, Libia, Irak y Siria, la diferencia es que ahora los pueblos lo ven. Y frente al enorme impacto de ver niños mutilados y hambrientos, a la conmoción que provoca ver a madres abrazando a sus hijos muertos, a las muchedumbres que marchan con sus platos y ollas en busca de comida, mientras los soldados israelíes juegan al tiro al blanco con los famélicos habitantes de Gaza, frente a eso no hay ni FAKE NEWS, ni manipulación de medios, ni guerra cognitiva qué cambie esa realidad. La defensa de Palestina se transformó en la defensa de la humanidad.

Otro mito que se terminó de derrocar es el de la superioridad militar y tecnológica israelí. Y digo se terminó de caer porque ya existían indicios históricos que permitían suponerlo.

¿Acaso, las tropas de “Israel” no habían sido derrotadas en 2006 por Hizbullah cuando los sionistas invadieron el Golán? ¿Acaso no se tuvieron que retirar derrotados como ratas a manos del Hamas en Gaza en el 2005? 

Pero el abismo militar de “Israel” se profundiza ininterrumpidamente desde entonces. Las crecientes bajas en las emboscadas en Gaza y la derrota reciente, nuevamente en Líbano gracias a los heroicos combatientes de Nasrallah no hacen más que confirmarlo. Las FDI en la ocupación directa del terreno han demostrado una y otra vez su fracaso.

Se dirá la superioridad misilística y su invulnerable sistema de defensas Iron Dome, Onda de David, ARROW, THAAD y PATRIOTS. Los continuos ataques de AnsarAllah (yemenies), de Hizbullah y los destructivos y precisos de la República Islámica de Irán han significado un golpe mortal a esa ilusión, a ese humo que pretendía vender el sionismo. 

Ni el Merkava que se vendía como uno de los tanques más avanzados del mundo sobrevivió a los eficaces ataques de la resistencia en Gaza con trampas bomba o combatientes armados con RPG7. Hoy sus restos arden como latas de sardina. Probando algo que ya decía Carl Von Clausewitz de que en una guerra lo decisivo es el “factor moral de sus tropas” y algo que nos enseñaron los vietnamitas con su General Giap a la cabeza, fue que en una guerra de liberación prolongada para un ejército popular lo central es el hombre, el combatiente, el pueblo que empuña las armas. A diferencia de la mirada “aparatos, tecnocrática y elitista” del imperialismo que entroniza la tecnología y subestima el factor humano.  

Otro dato que evidencia la decadencia del supuesto poderío militar israelí es la cantidad de bajas de las FDI, asesores extranjeros y mercenarios de otros países en Gaza, según se filtró en medios israelíes la cifra más baja es de 10 mil soldados, gran parte de ellos oficiales de brigadas. 

“Israel”, como dije arriba, a partir del 7 de octubre comenzó a ser un Estado en descomposición. Jaqueado por la inexorable pérdida de confianza de su población en un gobierno que sabe que no puede protegerlo. Por eso, entre otras cosas, se produce un éxodo masivo de los colonos y otros habitantes.

A esto hay que sumarles el profundo deterioro de su economía por el desgaste en las arcas ocasionado por el costo de mantener movilizados a 300 mil efectivos. Este daño económico es aún mayor si se tiene en cuenta el bloqueo militar provocado por los ataques yemeníes a embarcaciones que se dirigen a “Israel” y contra puertos y aeropuertos dentro del país sionista.

Un último mito internacional que se ha desmoronado es el de la ONU como institución que garantiza la paz. La ONU desde hace bastante tiempo ha entrado en contradicción con el imperialismo yanki. 

En ese contexto se pueden entender las valientes denuncias de Francesca Albanese. o las declaraciones del Comisionado General de la UNRWA, Philippe Lazzarini. Pero más allá de estos actos. Lo cierto es que no solo la ONU no pudo hacer nada para evitar que el ejército de “Israel” asesinara a 181 trabajadores de Naciones Unidas en Gaza, sino que luego de haberse producidos esos crímenes de guerra, tampoco pudo hacer nada para garantizar que las FDI y sus mandos paguen efectivamente por sus bestiales actos. 

Dirán que se han emitido ordenes de detención contra Netanyahu y sus jerarcas. Obviamente, reconozco esto como un progreso como lo he marcado arriba.

¿Pero más allá del impacto político irrefutable, de qué sirve una orden de detención que no se cumple? ¿De qué sirven Resoluciones de la ONU como el derecho al retorno que “Israel” viene volando desde 1948?

Lo que ha demostrado de forma clara el genocidio en Gaza es que no pueden seguir las Naciones Unidas con normas antidemocráticas y obsoletas como el poder de veto dentro del Consejo de Seguridad. Es inaceptable que EE. UU. con total impunidad haga valer e imponga su criterio aún en la más absoluta minoría. Es inaceptable que existan países dentro de Naciones Unidas como Estados Unidos e “Israel” que violan continuamente las normativas y resoluciones internacionales y que no tengan sanciones de real cumplimiento por ello.  

Todos sabemos que ninguno de los dos va a dejar de atacar a los pueblos, de cometer magnicidios, de provocar golpes de Estado, si no se los intimida por la fuerza. ¿Acaso alguien piensa que “Israel” que asesino a más de 181 trabajadores de la ONU en Gaza se va a preocupar por una Resolución que tiene la misma importancia de un papel mojado?

Ya lo han dicho claramente Rusia, China e Irán la ONU está formateada para una realidad donde prima el unipolarismo imperialista de EE. UU. y tiene que comenzar a representar ese nuevo orden mundial multipolar que esta naciendo, sino será un simple espectador pasivo de la Tercera Guerra Mundial que EE. UU. y sus aliados quieren iniciar.

Señores como dijo Petro y como está pasando con la Flotilla de la Dignidad, que navega rumbo a Gaza, es urgente una intervención militar multinacional que controle la seguridad de la ayuda humanitaria, que derrote en el terreno militar el plan de genocidio alimentario contra el pueblo de Gaza.

El imperialismo yanki e “Israel” perdieron definitivamente la iniciativa política. No tienen ninguna autoridad moral frente a las masas. Por eso recurren desesperadamente al genocidio. Cuando más arrinconados están más desesperados y sanguinarios son sus ataques. La liberación de Palestina y la victoria definitiva sobre la ocupación sionista es indivisible de la derrota del imperialismo, una no puede suceder sin la otra.

Hoy más que nunca la lucha por Palestina debe ser una causa mundial de los pueblos. En su capacidad de coordinación y articulación internacional está uno de los factores decisivos para apoyar la valiente lucha de los muyahidines de la resistencia. 

Como decía el comandante Che Guevara en su histórico mensaje a la Tricontinental :“Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica.

En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ese, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria”.