Entre "escándalo" de una modelo, crisis del dólar y protestas... ¿Cuál sería la realidad de lo que está sucediendo en El Líbano?
Los temores de una crisis económica en El Líbano están creciendo, y ya se habla de escasez en la disponibilidad del dólar estadounidense en el mercado libanés, mientras que dos huelgas de los sectores del transporte y del petróleo han hecho aumentar el pánico de la población.

Los temores de una crisis económica en El Líbano están creciendo, y ya se habla de escasez en la disponibilidad del dólar estadounidense en el mercado libanés, mientras que dos huelgas de los sectores del transporte y del petróleo han hecho aumentar el pánico de la población.
Todo esto, llevó a manifestaciones el domingo en protesta por las condiciones de la vida en el país, acompañadas del escándalo que lanzó el New York Times, acusando al primer ministro Saad Hariri de haber pagado $ 16 millones de dólares a una modelo sudafricana.
No hay duda de que la situación actual en El Líbano se debe en parte al descontento que sienten los ciudadanos, especialmente desde que la clase política gobernante ha estado durante tres décadas anunciando políticas que causan la crisis. Pero hay indicios que muestran que esta crisis actual tiene una dimensión regional e internacional.
Uno de esos indicadores es que los bancos libaneses han retirado deliberadamente el dólar del mercado, lo que contribuye a la creación de este pánico, en un país donde los bancos se sujetan al Banco Central de El Líbano que, desde 1992, está fuera del control del gobierno libanés y se ha convertido en un subordinado directo a los dictados de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Un segundo indicador es que algunos opositores a la coalición formada por la Corriente Patriótica Libre y Hizbullah, declararon su apoyo a estas protestas tales como el ex ministro Walid Jumblatt, además de que hubo participación de las Fuerzas Libanesas y elementos del movimiento Amal en esas manifestaciones, tomando en cuenta que estas tres partes representan el pilar del acuerdo tripartito en el que se basaba el Acuerdo de Taif, mientras que el entendimiento entre Hizbullah, la Corriente Patriótica Libra y la Corriente Futuro ha sacudido este acuerdo .
Finalmente, un tercer indicador es la repetida crítica estadounidense al Estado libanés: Presidente de la República, su yerno el Canciller y el gobierno como tal, además de las sanciones estadounidenses impuestas a algunos bancos libaneses con el pretexto de que son bancos que tienen cuentas de miembros de Hizbullah. A ello se suman los repetidos llamamientos de Estados Unidos para aislar a ese partido y sacarlo del gobierno. La última fue filtrar la noticia de la modelo sudafricana.
Por lo tanto, Estados Unidos, que ha fracasado en su política de ejercer presiones contra Irán en la región del Golfo y estuvo en posiciones vergonzosas una y otra vez después de su confrontación con Teherán, parece estar tratando de llevar su batalla a El Líbano empujándolo a una crisis interna para hacerla estallar contra Hizbullah y contra el presidente del país, quien garantiza la cobertura política internacional a la Resistencia.
Mientras, parece que lo que ayudó a Washington en sus esfuerzos son los errores cometidos por el gobierno libanés, principalmente al no enfrentarse a la corrupción desenfrenada y al no cambiar las políticas financieras y económicas adoptadas en El Líbano desde 1992.