La esperanza contra la desesperación
Atraída por el pensamiento de liberación, Walaa Hammoud simboliza el entorno social que cobija a la Resistencia libanesa y desde el activismo enaltece el patriotismo de los combatientes como madre de un mártir.
A pesar del dolor por la caída de su hijo Hussein en 2015, Hajjé Walaa, como la conocen la mayoría, saca fuerzas e incrementa el compromiso con la causa en su condición de guardiana de la dignidad humana.
En su rol de escritora y luchadora, Walaa refleja en sus poemas, novelas, cuentos y testimonios el patriotismo, los valores morales y la valentía de los mártires y mujeres de la Resistencia libanesa.
Hasta su hogar, en el barrio de Hay Al-Sullum, en el suburbio sur de Beirut, una casa-museo de la libertad donde conservan las pertenencias de su hijo, llegó un equipo de Al Mayadeen Español y Prensa Latina para dialogar sobre resistencia, patriotismo, unidad y la construcción de un mundo de paz.
¿Cómo se acerca a Hizbullah y al entorno de la Resistencia?
Al principio Hizbullah se formó como un movimiento de resistencia contra el enemigo israelí. En mis inicios me atrajo mucho el pensamiento que propuso Hizbullah, provocó mi entusiasmo y tocó en mí las ansias que tenemos por la liberación, el rechazo a la ocupación y a ese enemigo en todos sus aspectos. También puedo decir que la parte religiosa contribuyó a que yo diera un paso cualitativo en mis ideas para decidir mis opciones y alternativas en la vida. Comencé a acercarme a Hizbullah asistiendo como parte del público a las actividades que organizaba, íbamos, participábamos e interactuábamos y así fue el camino desde 1982 hasta el día de hoy y así continuaremos nuestro sendero común.
¿Qué importancia le concede a que la Resistencia cuente con un entorno social que la cobija?
La resistencia cuenta totalmente con su entorno social acogedor porque le garantiza la protección de su espalda y ofrece todo tipo de atención y condiciones de seguridad, no solo logísticas sino inclusive apoyo intelectual, emocional y humano. La resistencia presentó a su entorno social sus credenciales como libertadora de la tierra, del hombre y de la dignidad humana y este entorno ha demostrado a la resistencia que es digna de ser su apoyo. Los vecinos protegen a los combatientes de la resistencia y les ofrecen la logística de seguridad para su accionar en Líbano. Es muy natural que al hablar Sayyed Nasrallah de este entorno en sus discursos diga tantos elogios sobre todo cuando asegura que son la gente más honesta.
¿El entorno que cobija a la resistencia es homogéneo? Desde fuera la gente parece copia conforme, en su vida cotidiana, en los ritos religiosos, en la interrelación de las familias…
Sinceramente no, la homogeneidad en este caso es el panorama unido que tenemos entre sí frente a las otras creencias. En este entorno que apoya a la resistencia cada individuo tiene el derecho de vivir sus particularidades en su vida privada, dicho de otra manera, sí somos homogéneos en cuanto a las macro creencias, pero estas no eliminan las características propias de cada cual y esa diferencia tampoco elimina nuestra unidad. Podemos ser parecidos en el vestuario, quizás en la forma, porque es un entorno social en el que rigen tradiciones que organizan nuestras vidas, o sea lo que es pecado para mí, es pecado para mi vecino, en eso somos iguales. La jurisprudencia religiosa guía nuestra vida dentro de este entorno, pero cada individuo tiene su vida privada que la vive como desea, a condición de que no se oponga a la línea general que son las leyes religiosas en las que se basa la Resistencia en su movimiento, desde la primera bala hasta el día de hoy pasando por todas sus victorias. Por lo tanto, una cosa no elimina la otra, y esta unidad que tenemos confirma lo que digo y lo que hemos logrado hasta ahora.
Algunas veces se tilda el entorno social que apoya a la Resistencia como una sociedad cerrada. ¿Qué opina sobre eso? ¿Cómo puede la Resistencia influir en otros medios sociales que no practican la misma creencia religiosa?
Mi respuesta va en dos partes. Primero parto del final para decir que la Resistencia respeta a las otras creencias y esto ha quedado evidenciado a través de la fundación de las “saraya” (brigadas) de la Resistencia que dirigía el querido amigo, dirigente mártir Samir Kantar, en ellas hay combatientes de diversas creencias. La Resistencia no cuenta solo con su propia fuerza y eso lo reconocen todos los líderes de la resistencia porque estamos en una sociedad libanesa y hay relación entre la Resistencia y las otras corrientes políticas en la Patria, y si no fuera así estaríamos cuestionando el patriotismo de Hizbullah. Hizbullah siempre reitera que es un Partido libanés y que la comunidad chiita existe en el Líbano y tiene sus luchas contra el colonialismo turco y francés y ha ofrecido mártires en ambas confrontaciones. Hizbullah es un partido patriótico libanés por excelencia y la bandera libanesa acompaña la bandera amarilla de Hizbullah en todos los actos. El canal de Hizbullah, Al Manar abre su programación diaria con el himno nacional libanés y lo cierra de tal manera. En el sistema educacional que se aplica en las escuelas que están bajo el amparo de Hizbullah se reitera cada día el patriotismo de Hizbullah y de su causa, la de defender todo el Líbano y no solo las áreas donde más se encuentran. Seré más franca para decir que Hizbullah no solo defiende el sur, ni solo defiende la Bekaa, también defiende Trípoli y los suburbios para cubrir los 10 mil 452 kilómetros cuadrados del Líbano.
En el marco libanés, cualquier plan que presenta Hizbullah a través de sus diputados le concierne al Líbano entero. Hizbullah no niega nunca que hubo quien lo anticipó en la Resistencia, de que otras corrientes políticas han hecho la resistencia contra la ocupación y las agradece. Antes de 1982 estaba el Frente de Resistencia Nacional Libanesa contra la ocupación y ese frente luchó y tuvo logros y victorias. Ese frente impidió la división del Líbano, aquí en este país hubo quien planteó dividirlo en una confederación u otras denominaciones parecidas y el Frente lo impidió. Recuerdo a grandes héroes de otros partidos y corrientes patrióticas como Ibtissam Harb, Sana Mhaidly, Wafa Mroue, Bilal Fahs, y otros. Yo dediqué poemas para esos mártires. Hizbullah tendió la mano a todos esos partidos y les agradeció todo el apoyo y dejó de lado cualquier diferencia con las corrientes de izquierda u otras, sobre todo con los detalles relacionados con la religión, porque en fin de cuentas Hizbullah cree que somos hermanos en la humanidad, porque un luchador de izquierda tiene ideas y se respeta, tiene visión y tiene proyecto.
¿Cómo ve el entorno social que apoya a Hizbullah a los demás libaneses que son de otras comunidades, de otras líneas políticas o que no defienden el pensamiento de la Resistencia? ¿Cómo valora el futuro de la relación con esos sectores?
Lejos de cualquier teoría política yo quiero hablar como ser humano. Yo soy una señora que uso velo y otra señora joven que no usa velo es capaz de pararse y darme su asiento en un lugar o transporte porque soy mayor. ¿Cómo no la puedo apreciar y respetar? Y esta misma señora si un día yo la veo necesitando mi apoyo y solidaridad no pensaré un segundo en hacer lo mismo con una sonrisa. Lo que debe regir entre los seres humanos es el respeto, que me respeten a mí como una mujer cubierta, pero soy igual como cualquier otra mujer que no usa velo, ni yo tengo el derecho de tratarla como un ser extraño, ni a nadie le toca el derecho de tratarme a mí como un elemento raro de la sociedad. Todos somos hijos de esta gran humanidad, nos dirigimos hacia Dios, conocemos que existe, y confiamos en él, pero cada uno tiene su forma de amarlo.
¿Y cómo veo el futuro? Yo lo veo resplandeciente y floreciente para nuestra nación, lo que sí debemos alejarnos todos del egoísmo del “aislacionismo”. Aislarse y encerrarse es convertirnos en agua presa y esa agua se convertirá en pantano. Debemos abrirnos a todas las naciones, a todos los pueblos, todos los pueblos de bien comparten con nosotros nuestro humanismo y nuestras aspiraciones, veo un futuro que brilla donde rige un pensamiento humanitario abierto. Es que el islam como tal es un mensaje de apertura a los saberes contra la ignorancia y los retrógradas. Mi islam me exige abrirme al prójimo porque tú y yo estamos frente a Dios en esta tierra que nos ha regalado, bajo este sol que nos da calor a todos por igual, por qué tenemos que lastimarnos unos a los otros. Esta tierra en la que vivimos no es propiedad de nosotros es propiedad de Dios, debemos caminar juntos por ella hasta el día del encuentro en el más allá, libres de cualquier arrepentimiento por haber hecho daño a alguien en esta tierra.
Usted acompaña a la Resistencia y ha sacrificado mucho, incluso la vida de un hijo. ¿Qué sintió cuando supo que su hijo se incorporaría a las filas de Hizbullah?
Primero y con toda sinceridad cuando yo me enteré de que mi hijo, el mártir Hussein se había sumado a las filas de la Resistencia sentí mucho miedo, pero déjame confesar que he visto gente que no son de nuestro medio social o mejor dicho de este entorno que apoya a la Resistencia que han aplaudido y comenzaron a tratarlo con más respeto sólo por la sospecha de que él se había convertido en un combatiente de la resistencia. Esa gente cuando veían a mi hijo venir de pase a la casa, sin dar tantas explicaciones lo abrazaban con mucho fervor y cariño, esas muestras me ayudaron mucho para superar el miedo por mi hijo, aunque te digo la verdad, aprendí a vivir con ese miedo y con esa preocupación, algo así como que me adapté a vivir pendiente de esa preocupación.
¿Cómo fue la formación durante la infancia y la juventud de su hijo que lo llevó a las filas de la Resistencia?
Aquí en este barrio que apoya a la Resistencia hay una filial de la asociación de los pioneros del Imam Mahdi. Él comenzó a entrenarse con los pioneros, a tener mejor conducta y valores sublimes, a tener más fe y ejercer esa fe y de esa cantera se seleccionan o para las reservas o directo para la lucha armada. Hussein fue seleccionado para la segunda porque la guerra en Siria había comenzado y había que entrenarse militarmente, desde pequeño optó por este camino. Los inicios fueron cuando tenía 14 años, a esa edad hizo su primer curso de entrenamiento militar, ya yo estaba convencida que contra Israel mi hijo iba a luchar y no sabía que el escenario sirio era el que le iba a tocar, donde fue a luchar contra el terrorismo durante 5 años consecutivos y los concluyó con su martirio.
¿La muerte de su hijo significó más compromiso suyo por la causa?
Después de la caída en combate de mi hijo, mi compromiso con la causa ha incrementado de manera inmensa. Soy la guardiana de la sangre de mi hijo porque su sangre no solo contribuyó a hacer la victoria sino a salvaguardar esa victoria y ahora mi papel es hacer todo lo que ayude a no perder esa victoria. De qué sirve ocuparnos solo de nuestras tristezas, agobiarnos y dejar de apoyar esa marcha. Yo debo decirle a la gente que el mártir que parte de este mundo continúa su marcha después de su partida y todas las naciones dignas y honradas del mundo tienen mártires, no solo nosotros. Che Guevara, ese gran guerrillero, mártir internacionalista y rebelde ha dado mucho a su causa, su causa es victoriosa gracias a su sangre, su lucha y el grado de su sacrificio por su pueblo y por la humanidad. Nosotros tenemos al Imam Hussein, a Sayyed Abbas y a muchos otros. Todos son mártires que partieron contando con nosotros para mantener la lucha y el apoyo a la causa de la humanidad y mi papel es salvaguardar esta victoria.
Su hijo cayó en Siria, y no justamente luchando por Líbano, ¿la causa árabe también los compromete?
Los que fueron a luchar a Siria lo hicieron también y profundamente para proteger al Líbano y para combatir al mal en su propia guarida antes de que se expanda. Puedes decir que Hizbullah ha hecho un trabajo preventivo, mucho más que ofensivo, preventivo. Hizbullah fue a Siria con una misión humanitaria para impedir la proliferación del mal “takfirí” a otros países. El Líbano en ese sentido no era el escenario de la batalla porque esta guerra surgió en Siria, entonces fueron a donde tenían que estar y un combatiente de Hizbullah es mucho más humano que aquellos que presumen ser defensores de la humanidad y ponen su mano en la mano de un takfirí o un israelí.
¿Qué labor usted desempeña dentro del entorno de la Resistencia?
La actividad que yo desarrollo a nivel del entorno social de la Resistencia es lo mismo que puedo hacer a nivel de toda la Patria como mujer, como mamá de un mártir y como luchadora. Recuerda que soy guardiana de la sangre de mi hijo, es un legado que me pertenece y debo salvaguardarlo. Mi camino continúa y mi pluma es el aire que respiro, no es un lujo para mí, es mi modo de vida, escribir es un mensaje, hasta pudiera decir que escribir es llevar en la mano el fusil de mi hijo, quizás con mi palabra iría una bala capaz de matar el mal dentro de un ser humano y defender a una víctima de injustica. Después de mi hijo el camino no es la desesperación ni el derrumbe, sino empinarse en defensa de su legado convirtiendo esta tarea en un modo de vida. La sonrisa siempre contra la tristeza, la esperanza contra la desesperación. Salgo a ver a la gente con el ánimo de una mujer sonriente, satisfecha y paciente con el dolor, son términos islámicos. De esa forma yo puedo apoyar y consolar a las madres de los demás mártires. Tenemos que estar a la altura de nuestra palabra y nuestro compromiso con nuestros mártires y qué mejor que la práctica para demostrar nuestra sinceridad. Mi mensaje en la vida no tendrá límites, en la sociedad y en blanco y negro sobre un papel.
¿Cuándo piensa en su hijo? ¿Cuándo vive su pérdida?
Pienso en Hussein en cada instante, es que él no se olvida. Cuando estaba vivo nosotros, su familia, esperábamos todo el tiempo su pase a la casa, pero con su caída en combate y su partida, ya Hussein no es solo mi hijo, es hijo de todo el mundo porque todo el mundo me lo recuerda a cada instante. Hussein el mártir me acercó mucho más a la gente y acercó a toda la gente hacia mí, mucho más que aquel Hussein alegre, dinámico, presente, enamorado, planificando casarse y alcanzar otros sueños. Hussein se convirtió en un ejemplo y una velita de luz que alumbra en la oscuridad, con su trayectoria de lucha, sus valores morales y su humanismo, incluso en pleno combate, todavía lo comentan sus compañeros de lucha. Hussein al caer mártir y después de lo que he escuchado de las cualidades que tenía y que me han comentado sus compañeros de lucha lo ha hecho crecer mucho más. Hussein es más grande que yo, cómo olvidarlo. En qué momento lo vivo, sobre todo cuando su papá y yo hablamos de él, de los recuerdos, lloramos siempre juntos, vivimos nuestra pérdida fría y por un instante sufrimos la nostalgia. Sí, esta es una debilidad humana natural y justificada, en fin de cuenta es nuestro hijo y ya no está, pero con la voluntad hemos aprendido a continuar. Nosotros tenemos ejemplos, la familia de Mahoma, que creemos en ellos, sufrieron mucho y son un ejemplo para nosotros, para cargar el dolor y seguir adelante. También hemos aprendido mucho de héroes como el Che y también su familia, recuerdo que cuando veía la sonrisa de la hija del Che, la doctora Aleida Guevara en el Palacio de la UNESCO en Beirut, cuando ella venía aquí al Líbano y se dirigía en su discurso a los libaneses, a los árabes y la humanidad entera, con su sonrisa de esperanza siendo hija de un mártir, al igual que yo que soy madre de un mártir, me da un valor agregado y quizás de manera recíproca para resignarme ante mi pérdida y seguir el camino de Aleida. La caída de su padre ha sido una luz que iluminó el camino de los demás pueblos.
A pesar del dolor por la caída de su hijo Hussein en 2015, Hajjé Walaa, como la conocen la mayoría, saca fuerzas e incrementa el compromiso con la causa en su condición de guardiana de la dignidad humana. Detalles: https://t.co/kzla20fJQz pic.twitter.com/1V213Qmufz
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) August 14, 2022
¿Podría enviar un mensaje a los pueblos de América Latina que durante décadas resisten la hegemonía y el imperialismo?
Mi mensaje quiero que lo reciban como uno más de ellos y lo digo con toda sinceridad, esos pueblos que luchan allá en aquella área geográfica de la tierra son pueblos vivos y no mueren porque decidieron vivir con dignidad.
Al pueblo de Cuba, ese pueblo rico en pensamiento, valores, ideas y resistencia, a ese pueblo que lucha firmemente contra la injusticia y la prepotencia estadounidense quiero decirles que si Estados Unidos destruía sus planes en el día ustedes los construían en las noches. He leído mucho en mi infancia y juventud sobre sus hazañas y he deseado muchas veces ser partícipe de su lucha, y ya ven Dios me ha regalado esa sociedad con ustedes en mi propia patria y mi propia tierra. A esa airosa y digna Cuba, como la tenemos fija en nuestra conciencia, le dedico un himno que los jóvenes cantaban aquí en Líbano en los años 70´y 80´ (ese himno acompañó a la delegación libanesa al Festival Mundial de la Juventud y Los estudiantes, La Habana 1978) y traduce los sentimientos que albergamos hacia Cuba desde nuestra infancia. Yo a ese pueblo le reitero que estamos junto a ustedes con nuestros corazones, ustedes son nuestros hermanos y lo que nos une es muchísimo más de lo que nos separa, hasta les aseguro que nada nos separa, tenemos una causa y una lucha común. Nosotros aprendemos de su experiencia, ustedes son nuestros maestros, su resistencia contra el imperialismo y su prepotencia ha comenzado mucho antes que nosotros. Y saben qué, hay algo que hemos aprendido de ustedes que no es solo la lucha armada, la firmeza, la resistencia y la paciencia en la confrontación con el enemigo; lo que hemos aprendido de ustedes es el amor, la sonrisa con la que abrazan a cualquier víctima de una injusticia. En el discurso y la sonrisa de Aleida Guevara he visto a Vilma, esa pionera de la causa de la mujer, a ella y a muchas otras figuras de la liberación nacional en el mundo. Les digo: los amo y oro por ustedes, yo no tengo oro ni dinero, pero tengo un corazón que lo ofrezco con todo el amor que contiene hacia el glorioso pueblo de Cuba, de Venezuela, de Nicaragua, de Bolivia y esta es nuestra actitud con todos los pueblos que saben apreciar y abrazar a todos los movimientos de liberación nacional en el mundo.