La única manera que tiene América Latina de ser respetada es en unidad
Entrevista exclusiva con la periodista chilena Florencia Lagos, del portal de izquierda Crónica Digital, en la cual aborda la situación chilena actual, los sucesos del golpe de Estado a Salvador Allende, y recién concluida Cumbre de del G77 y China, en La Habana., Cuba.
Chile estuvo en el centro de las noticias este mes a propósito del aniversario 50 del Golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende. Sobre el lugar que ocupa esa nación en estos momentos dentro de la región de América Latina, y en el contexto de la reciente celebración de la Cumbre del G77 y China en Cuba; Al Mayadeen conversó con la periodista chilena del portal de izquierda Crónica Digital, Florencia Lagos.
- Chile está conmemorando los 50 años del golpe de Estado que derrocó al presidente Salvador Allende, electo por el voto popular. ¿Qué lecciones dejó ese suceso en su país?
- La conmemoración del aniversario 50 del Golpe de Estado en Chile es trascendental porque nos recuerda que cualquier país de América Latina y del mundo que quiera ser soberano, emancipado, gobernar bajo sus propias reglas va a ser torpedeado por el Gobierno de los Estados Unidos y sus aliados de Europa y de la Organización del Atlántico Norte (OTAN).
“Es una realidad que está vigente, lo podemos observar en el tratamiento de Estados Unidos hacia Venezuela, hacia Cuba, asfixiar la economía fue la estrategia que utilizaron justamente para derrocar al presidente Salvador Allende, pero también el uso de la fuerza, como justamente lo hacen con Siria y la guerra en Ucrania, mediante la cual buscan generar un conflicto directo con Rusia.
“Washington utiliza los mismos métodos de hace 50 años para impedir que los países consoliden un proyecto que no sea subordinado a su Gobierno”.
- La Cumbre de G77 y China, celebrada hace pocos días en La Habana, aprobó una resolución abarcadora y significativa. ¿Piensa que esta tendrá alguna repercusión en la Asamblea General de la ONU, que sesiona en estos momentos?
- La Cumbre de La Habana reivindica un espacio de concertación para, como dijo el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel en su discurso, encontrar las formas de lograr ser independientes, sin que esto signifique un castigo, y evitar que las naciones en vías del desarrollo sufran siempre las consecuencias de todas las debacles mundiales.
“Recordemos que esta Cumbre se celebró después del encuentro de los BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- donde Argentina y otros países, ingresaron al grupo, un espacio de concertación multilateral y económico que busca un orden internacional distinto al establecido.
“Y ya está en sesiones la Asamblea General de las Naciones Unidas, un espacio para alinear y unir; porque la unidad de los países que queremos encontrar un mundo más justo, un orden diferente, que ponga al ser humano en el centro de las prioridades, tiene que ser la voz que realmente prevalezca en esa reunión.
“Es hora de que la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas comience a tomar en cuenta estos espacios de concertación, como el Grupo de los 77 y China, que representa al 80 por ciento de la población mundial.
“También sería hora de que Estados Unidos, que se erige como gendarme del planeta, comience a recoger estas propuestas y a entender que ya el orden unipolar no es más.
“Estamos en una transición a un mundo multipolar y ojalá sea de una manera menos violenta de la que estamos viviendo”.
-América Latina y el Caribe vuelven a vivir el regreso de las izquierdas al poder. ¿Qué papel les atribuye a la unidad latinoamericana en momentos como estos?
-Los procesos generalmente no van en una línea ininterrumpida, en el fondo tienen reveses, justamente lo que ocurrió con Salvador Allende fue un revés en la historia de Chile y de América Latina.
“Fue el primer presidente socialista, con un proyecto popular que les retornaba la dignidad a las personas, en ser electo por vía de las urnas, era un ejemplo para América Latina y el mundo, y obviamente Estados Unidos tenía que impedir que eso ocurriera.
“Ayer preparándome para esta entrevista leía los discursos de Fidel Castro en Chile, en la época de Salvador Allende antes de que fuera derrocado. Y Fidel, con una visión muy profética, señalaba este tipo de conflicto y que iba a ser muy difícil que un presidente elegido por las urnas y sin el respaldo de la fuerza militar pudiera sostener un Gobierno contra ese asedio.
“Pero, sin duda, es un ejemplo que tiene que ver también con una moral, con una ética, de persistir a pesar de todas las dificultades y de no rendirse.
“La unidad realmente es muy importante, porque la única manera que tiene América Latina de ser respetado es en unidad, como lo hizo la Unión Europea cuando generó la Comunidad Europea. Actuar como una sola voz.
“Si América Latina hace esa concertación, como por ejemplo en el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y logra instalar su agenda, creo que puede ser un futuro muy favorable para nosotros y para el mundo entero”.
-En el caso de Chile, ¿cómo ve el proceso que vive la nación bajo el mandato de Gabriel Boric y su política exterior no confrontativa con Estados Unidos?
-Lamentablemente no puedo ser tan optimista porque, por ejemplo, una Cumbre como esta, de esta envergadura, donde vinieron varios presidentes, aquí no está nuestro presidente Gabriel Boric
"Está el secretario general de Política Exterior, ni siquiera vino el canciller, esto es una señal también de cómo está Chile, sigue muy subordinado a los intereses de Estados Unidos.
“Lamentablemente, aún nosotros no hemos logrado alcanzar un proyecto liderado por alguien que no se subordine, ni se supedite a los intereses de Estados Unidos. A la Cumbre debió asistir una representación del más alto nivel por la importancia que esto tiene.
“En Chile anhelamos que en algún momento podamos tener un presidente o presidenta como lo fue Salvador Allende, dispuesto a arriesgar su vida por un proyecto y a plantear sus ideas sin miedo a lo que digan los vecinos del norte.
“En Chile, desde el Gobierno de la dictadura militar hasta la democracia representativa, los lazos con Estados Unidos no se rompieron, sino que influyó en quitar al dictador Augusto Pinochet, y reinstauraron todos los partidos políticos, menos el Partido Comunista.
“Y esos partidos políticos, que antes eran progresistas de izquierda y que todavía pueden tener ideas progresistas, no han roto sus relaciones históricas con Estados Unidos.
“Entonces, hay intereses económicos y políticos, operan en Chile transnacionales de Estados Unidos y gobiernos de Europa, que tienen relaciones con partidos políticos y los financian.
“Esto dista tanto de lo que está pasando hoy en América Latina, cuando tenemos presidentes por ejemplo como Alberto Fernández, Luis Ignacio Lula Da Silva, Gustavo Petro y Andrés Manuel López Obrador, dando señales de otro camino, de otra ruta.
“Pero lamentablemente en Chile eso no funciona mucho”.
- ¿Considera que Chile sigue aún los dictados de Washington?
-Efectivamente, lo vemos en el ejemplo del presidente Allende, cuando dejó de seguir los dictámenes de Estados Unidos, el gobierno norteamericano inmediatamente bloqueó Chile como lo hace con Cuba, Venezuela y Nicaragua, e hizo que ese gobierno se destruyera.
“Obvio, para esa élite política es como una manera también de que los dejen existir. También hay una cosa que viene de larga data, y es la falta de identidad lanzada por la dictadura que logró borrar la identidad del pueblo chileno y lo que representó Salvador Allende y la Unidad Popular para reemplazarlo por una copia ´´mala´´ de lo que es Estados Unidos y Europa.
“Hay mucho eurocentrismo, siempre se están mirando medios de comunicación europeos, poco se observan otros enfoques de otros continentes y poco se sabe de lo que está pasando, por ejemplo, en esta Cumbre.
“Hoy en Chile los medios de comunicación, la mayoría, el 99 por ciento están en manos del uno por ciento más rico del país, lo que hacen es bombardear con desinformación.
“Incluso un gobierno que no es revolucionario, que solo intenta hacer ciertos retoques cosméticos al sistema predominante, también es agredido por los medios de comunicación, obviamente porque cuidan los intereses de Estados Unidos o sus aliados.
“Hace poco políticos chilenos señalaban que Estados Unidos debiera pedir perdón, una actitud muy ingenua, como si pedir perdón por el golpe de Estado fuera suficiente, como si todavía hoy esa injerencia no fuera real.
“O sea, cómo no exigir la libertad de nuestro país, la independencia, la emancipación. Estamos muy lejos de alcanzar esa actitud más soberana.
“La única vez que Chile estuvo cerca de ser soberano y de liberarse, fue con el gobierno del presidente Allende, y luego otro atisbo de eso fue durante las protestas de 2019, que con mucha fuerza se rebelaron ante el sistema político y económico impuesto por los Estados Unidos en Chile.
“Eso fue lo más cerca que se estuvo, y fue tanto el miedo de la élite económica y política chilena de que este pueblo en rebeldía alcanzara una cierta identificación y buscara un líder afín a esos objetivos, que la represión no dudó en llegar y fue brutal, tanto como en la dictadura militar.
“Aún en Chile se sigue usando la fuerza para aplacar la justa voz de los pueblos que están luchando por su emancipación, y no solo eso, nosotros tenemos a cada rato la visita de la generala del Comando Sur de Estados Unidos que va incluso a alinear a las fuerzas armadas chilenas con respecto a sus intereses.
“La injerencia de Estados Unidos en Chile hoy es brutal, y de eso no se habla; de hecho, a mí me tildan de terrorista justamente por plantear estas ideas”.
- ¿Cuál es el papel de los medios de comunicación en este proceso? ¿Los medios que se dicen contrarios al gobierno tienen una actitud de denuncia, de movilización, de compromiso con la búsqueda de la independencia, la soberanía chilena?
-Las líneas de mensaje de los medios de comunicación que operan en Chile están absolutamente alineadas con Estados Unidos; entonces ni se lo preguntan, saben que de esto no se habla, y el que haga lo contrario pierde su trabajo.
“Es lo que rige, existen otros medios independientes que están en contra del sistema, pero no son antimperialistas, no tienen conciencia internacionalista, no miran otros focos de poder y de desarrollo.
“Ese campo está muy reducido y es muy sesgada la mirada. Tenemos un presidente que señala a Venezuela, Cuba y Nicaragua como dictaduras, estamos aún bajo el guion de la política exterior de Estados Unidos. En mi opinión eso nos hace mucho daño, porque desinforman a las personas y las coartan de poder decidir y entender que está pasando realmente en el mundo.
“Ahora estuve en Chile y me dediqué a ver los medios de comunicación todos los días y repiten lo mismo que tiene que ver con una política de amedrentamiento a la población para que se sientan inseguros, y algo más de la política farandulera, es algo que aturde.
“Allá todo está enfocado en embrutecer a las personas.
“En los discursos se repite mucho el diagnóstico de que en el fondo estamos ante una catástrofe de dimensiones nunca antes vista con respecto a la crisis multidimensional, y se ha repetido también que la solución es la unidad, la unidad en la diversidad, porque somos distintos países con diferentes culturas.
“Esta frase del presidente de Cuba de que ´´solos no nos vamos a salvar. O nos salvamos todos juntos o no se salva nadie´´, eso frase se repitió mucho.
“Con respecto a la organización, creo que Cuba, un país pequeño y bloqueado, hace un esfuerzo muy grande y logró exitosamente un evento que podría organizar una potencia.
“Cuba desempeña un papel trascendental, siempre lo ha hecho, en la visión de la concertación multilateral y eso debería ser un ejemplo para los países de nuestra región.
“La experiencia como periodista fue muy enriquecedora. Poder dialogar e intercambiar desde distintas miradas con los diferentes medios de comunicación, incluso reportaron medios de Occidente, aunque hay que ver con que sesgo trasmitieron sus informaciones. Fue importante que estuviesen porque al menos no pasó inadvertida la Cumbre”.
-Desde hace años, Cuba ha alertado sobre el peligro que corre la especie humana por la cada vez más profunda crisis climática. Al mismo tiempo, ve en la ciencia y en la innovación la solución a muchos de los desafíos actuales ¿Qué opinión le merece este asunto en el actual contexto global?
-Es un tema de vida o muerte, porque en el fondo es la especie humana la que está en peligro de extinción. No es posible que una minoría mundial este decidiendo por la mayoría, y que esa mayoría, además, nunca reciba beneficios, y, al contrario, reciba todos los costos de cada catástrofe.
“La única forma de confrontar eso es generando una agenda común, con ciertas líneas de acción dentro de las cuales este como principal eje el bienestar del ser humano por sobre todas las cosas, como la hace Cuba, que, a pesar de ser una isla con pocos recursos, decidió cerrar la frontera durante la pandemia de la covid-19 para salvar la vida de su población.
“Es necesaria esa mirada de que la vida humana y nuestro ecosistema son lo más importante, y ponerlo también en el centro de nuestro desarrollo tecnológico.
“Hemos avanzado en la ciencia y la tecnología, se han hecho grandes descubrimientos, pero el ser humano cada vez está más desprotegido, hay más hambruna, más muerte y desnutrición infantil, existe una contradicción ahí que debería resolverse pronto”.