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A mediados de abril estallan violentos enfrentamientos en Khartum y varias ciudades sudanesas, entre el ejército dirigido por Abdel Fattah al-Burhan y las Fuerzas de Apoyo Rápido dirigidas por Mohammad Hamdan Dagalo, y la mediación no logra alcanzar una tregua entre ambas partes.
Falta de recursos frena labores de desminado en barrios recuperados de Sudán.
El general Al-Burhan nombró al también excandidato presidencial Kamel Idris como nuevo primer ministro de Sudán, en reemplazo del interino designado en abril.
Las Fuerzas de Apoyo Rápido continuaron con sus ofensivas de largo alcance tras más de dos años de conflicto con el ejército sudanés.
Varios civiles murieron y otros resultaron heridos en un bombardeo de las Fuerzas de Apoyo Rápido en El Fasher, la capital de Darfur del Norte.
El-Fashir resiste bajo fuego mientras las FAR lanzan más de 750 proyectiles en una ofensiva calificada como masacre por comités de resistencia locales.
Amnistía Internacional denunció que Emiratos Árabes reexportó armamento chino avanzado a las Fuerzas de Apoyo Rápido en Sudán.
Universidades y laboratorios en Sudán fueron saqueados y se destruyeron investigaciones y medicamentos vitales, incluido trabajo pionero en enfermedades tropicales.
La ciudad Puerto Sudán, al este del país, enfrenta ataques con drones desde hace cinco días; el ejército atribuye la ofensiva a las Fuerzas de Apoyo Rápido.
EAU afirmó su no reconocimiento de la decisión de la Autoridad de Puerto Sudán, ya que no representa al gobierno legítimo de Sudán ni a su pueblo
Los ataque con drones incendiaron el mayor depósito de combustible del país y amenaza un punto de tránsito clave para la ayuda humanitaria en Sudán.