El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, dijo que el ‘Equipo B’ lo integraban, en un principio, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el asesor de Seguridad Nacional de EE.UU. John Bolton, y luego se le sumaron Bin Salman y Bin Zayed. “Estos últimos deberían salirse de este equipo y le instamos a que lo hagan".

“Queremos que nuestros vecinos en vez de adherirse a un nuevo grupo regresen al seno de la región”, agregó Zarif en entrevista especial con Al Mayadeen.

Zarif continuó: “No solo están tomando decisiones contra Irán. Miren lo que hacen Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos contra Yemen”.

Por otro lado, Zarif hizo referencia a la situación de Sudán y el asedio impuesto contra Qatar. “Si Irán no hubiera intervenido en ayudar a Qatar, ellos con su asedio habrían ahogado a los qataríes”, señaló.

En otras declaraciones, Zarif subrayó la necesidad del diálogo entre los países de la región e invitó a los EAU y Arabia Saudita a retomarlo al igual que la cooperación.

“Esperamos que estos países se alejen de los movimientos desestabilizadores de Estados Unidos”, agregó. “Nosotros estamos listos para defenderlos como amigos, hermanos en la religión, vecinos y aliados”, afirmó.

Zarif apuntó que Irán ha hecho sacrificios en favor del pueblo iraquí y sirio. Al respecto, preguntó: ¿Se puede esperar lo mismo de Estados Unidos y la entidad sionista?

“Existen indicios de que los Emiratos Árabes Unidos puede perseguir nuevas políticas en la región, y esto sirve el interés de su gobierno", dijo.

El canciller aseguró que Irán está preparado para enfrentar cualquier amenaza estadounidense. Agregó que la República Islámica es "un Estado fuerte y tiene toda la disposición para hacerlo".

Explicó, "nosotros resistimos frente a Saddam Hussein, a pesar de todo el apoyo que recibió y de las presiones ejercidas contra nosotros".

Subrayó que "Irán es uno de los países más fuertes en la región, a pesar de que nuestro gasto militar es muy pequeño en comparación con el de Arabia Saudita y los EAU."

"No buscamos la guerra, la tensión o la confrontación, pero si nos confrontan, ciertamente recibirán una respuesta adecuada", expresó Zarif al canal.

Francia busca una solución para reducir las tensiones

En cuanto al papel de Francia, Zarif indicó que "los franceses están tratando de encontrar un camino de solución para reducir las tensiones. Ellos están intentando que los estadounidenses dejen a un lado las sanciones. El éxito de los esfuerzos franceses está relacionado con el grado de cooperación de los EE.UU.". 

"Los franceses dicen que no son mediadores, pero hacen sus esfuerzos, y nosotros damos la bienvenida a cualquier esfuerzo para reducir la tensión", explicó Zarif.

Precisó que "la guerra contra Irán es económica y se puede poner fin a la tensión si se detiene el detener el terrorismo económico estadounidense contra nuestro pueblo".

“En caso de suspensión de las sanciones estadounidenses o el cumplimiento de las obligaciones europeas, todas nuestras acciones pueden ser reconsideradas”, aseguró.

Indicó que ese mensaje fue transmitido claramente al representante del presidente francés en su visita a Teherán.

Sobre la acción de Gran Bretaña contra el petrolero iraní, el canciller iraní hizo hincapié en que "tal hecho es un robo marítimo y, obviamente, llegó a solicitud de Estados Unidos".

Asimismo, calificó la justificación británica de "infantil y ridícula... Entonces que anuncien oficialmente que son esclavos de Estados Unidos y lleven a cabo su petición", añadió.

Zarif expresó que la mejor evidencia del aislamiento de Estados Unidos fue la reunión de Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Al respecto, destacó que los estadounidenses han demostrado una vez más que la diplomacia iraní ha podido aislarlos del mundo.

“Ese aislamiento político de EE.UU. conducirá a su aislamiento económico… los estadounidenses se están aprovechando de la fuerza del dólar más que el límite normal y esto lo hará perder gradualmente su privilegio", aseveró.

"Las sanciones no tienen sentido y la propia UE se opone a las sanciones transfronterizas", concluyó Zarif.