El presidente de Irán, Hassan Rouhani, subrayó que su país no tiene ninguna hostilidad hacia otras naciones del mundo, pero "no nos quedaremos de brazos cruzados ante las conspiraciones en contra nuestra".

Rouhani señaló que "compensaría cualquier pérdida de ingresos del petróleo", y agregó que su país tiene buenas relaciones con los países vecinos, excepto uno o dos en las fronteras del sur de Irán.

Asimismo, describió la decisión de Estados Unidos de tratar de reducir las exportaciones de petróleo iraní a cero como una "política sin fundamento", y dijo que "el poderío estadounidense no es tan fuerte como dicen".

En ese contexto, el canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, denunció la decisión de EE.UU. de designar al movimiento egipcio de los Hermanos Musulmanes (HHMM) “organización terrorista”.

“Estados Unidos no está en la posición de nombrar a otra organización terrorista. Rechazamos cualquier intento de EE.UU. en ese sentido”, declaró.

La Casa Blanca confirmó el martes que está preparándose para incorporar a la lista de organizaciones terroristas a los Hermanos Musulmanes.

A su vez, el ministro iraní de Petróleo, Bijan Zanganeh, dijo: “Aquellos que usan el petróleo como un arma contra dos miembros fundadores de la OPEP están perturbando la unidad y creando la muerte y el colapso” de la organización.

Y agregó que “cualquiera que use el petróleo como herramienta política debe aceptar sus consecuencias".

Sostuvo que Estados Unidos no podrá llevar a cero las exportaciones de petróleo de Irán y que dos de los vecinos de Irán están exagerando su capacidad de producción de crudo.

Irán está analizando nuevas formas de vender su petróleo, aseguró Zanganeh.