Sesiona en Addis Abeba Cumbre de la Unión Africana
Con el lema "Refugiados, retornados y personas desplazadas internamente: hacia soluciones duraderas al desplazamiento forzado en África", en el cónclave que concluye el lunes se debate acerca del estado de los refugiados y las soluciones posibles a las crisis humanitarias en la región.
La trigésima segunda Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana (UA) comenzó este domingo en Addis Abeba, capital de Etiopía, marcada por expectativas de los países participantes y bajo la lupa del resto de la comunidad internacional.
Con el lema "Refugiados, retornados y personas desplazadas internamente: hacia soluciones duraderas al desplazamiento forzado en África", en el cónclave que concluye el lunes se debate acerca del estado de los refugiados y las soluciones posibles a las crisis humanitarias en la región.
También se examinarán el proceso de reforma del organismo y definirán un marco para implementar sus iniciativas, de manera especial las relativas a la independencia económica, esto es no depender de donantes extranjeros, entre ellos la Unión Europea, China y Estados Unidos.
Está prevista, además, la evaluación de las acciones para cumplir las metas de integración definidas en la Agenda 2063, proyecto para construir un continente autosuficiente y sostenible.
Con vistas a la convención, la expectación crece con respecto a otros temas, uno de ellos es la asociación estratégica entre la UA y la Organización de Naciones Unidas (ONU) en cuestiones claves para África como la paz, la seguridad y los indicadores sociales.
Otras cuestiones que suscitan interés son el proceso de establecimiento de un pasaporte africano unificado y el traslado de la presidencia de la organización.
Moussa Faki Mahamat, presidente de la UA, presentó información del diseño y emisión del documento, cuyo objetivo es proporcionar total libertad de movimiento por el continente, pero algunos lo consideran una utopía por los actuales problemas transfronterizos y conflictos étnicos regionales.
Puede seguir esperando, por tanto, "el sueño de unificar a los ciudadanos de las 54 naciones africanas, empoderar a los países cuyos pasaportes sean débiles y ayudar a crear fronteras sin costuras".
Lo que no esperará es el traspaso de la presidencia pro témpore del jefe de Estado de Ruanda, Paul Kagame, a su par de Egipto, Abdel Fatah al Sisi, un nombramiento anunciado, pero sin confirmar, y que provocó la reprobación de algunas organizaciones internacionales.
En la Cumbre participan el secretario general de la ONU, António Guterres, y varios de los 40 líderes que aseguraron su presencia, entre ellos Kagame, además de los presidentes de Níger (Mahamadou Issoufou), Chad (Idriss Déby), Zimbabwe (Emmerson Mnangagwa) y la República Árabe Saharaui Democrática (Brahim Ghali).