Rusia advierte sobre efectos negativos de presiones al proceso político en Siria.
Según el reporte de Prensa Latina, el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, señaló que la sesión convocada el viernes en el Consejo de Seguridad por Francia, Estados Unidos y el Reino Unido parecía más bien una especie de espectáculo que en nada contribuía a la solución pacífica en Siria.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, advirtió sobre los efectos negativos que acarrean las presiones y plazos artificiales para la creación de un Comité Constitucional de cara al proceso político en Siria.
Según el reporte de Prensa Latina, Nebenzia señaló que la sesión convocada este viernes en el Consejo de Seguridad por Francia, Estados Unidos y el Reino Unido parecía más bien una especie de espectáculo que en nada contribuía a la solución pacífica en Siria.
El diplomático ruso denunció que deben imponerse condiciones -ni desde el Consejo ni desde ninguna otra instancia- que vayan en contra de las partes sirias y sus esfuerzos de diálogo.
Indicó que la visita del enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, hace unos a Damasco y su diálogo con el canciller sirio, Walid Al Moallem, es ya de por sí de importancia capital y muy útil.
Nebenzia precisó que los garantes del proceso de Astana seguirán trabajando en función de una solución política.
Por su parte, el representante de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, destacó los esfuerzos de las partes para alcanzar una situación política y llamó a dar continuidad a la aplicación de la declaración final del Congreso del Diálogo Nacional Sirio, celebrado en Sochi.
También denunció la presencia de fuerzas extranjeras en territorio sirio sin autorización del Gobierno de Damasco.
El embajador de Siria ante la ONU, Bashar Jaafari, también denunció las agresiones de la coalición ilegal, encabezada por Estados Unidos, que han cobrado la vida de numerosos civiles.
Indicó que pese a los grandes avances, la lucha contra el terrorismo continúa en Siria, y llamó la atención sobre lo que sucede ahora en Idleb, donde están escondidos 30 mil terroristas extranjeros.