La Mona Lisa, su sonrisa y la teoría del hipotiroidismo
Una nueva teoría sobre la sonrisa de La Mona Lisa, causa revuelo en las redes sociales.
La Mona Lisa o Gioconda, uno de los retratos más emblemáticos de la historia de la pintura, pintado por Leonardo Da Vinci en el siglo XVI, provoca hoy curiosidad en las redes sociales, tras hacerse pública una nueva teoría acerca de su sonrisa.
Un estudio sobre la probabilidad de que la protagonista del famoso cuadro padeciera de hipotiroidismo, causa revuelo y no pocos comentarios de interesados foristas.
La Mona Lisa es considerada la pintura más famosa del mundo.
Al frente de la investigación se encuentra el doctor Mandeep Mehra, coordinador de este análisis y director médico del hospital Heart and Vascular Center para Mujeres de Brigham, Boston, donde se llevará a cabo un sencillo diagnóstico para determinar si La Gioconda estaba o no enferma de tiroides.
El tono amarillo de la piel de la modelo, es la justificación tras esta hipótesis, ya que la esta pigmentación puede ser el resultado de carotenos dérmicos y no el reflejo de la edad de la obra, según argumenta Mehra.
El misterio que rodea a la Mona Lisa nunca ha dejado de existir, como tampoco su inigualable belleza.
También, las manos hinchadas de la joven, la inclinación de su boca y la finura del cuello son síntomas de un padecimiento caracterizado por una disminución global de la actividad orgánica que afecta las funciones neuronales, metabólicas, cardiocirculatorias, incluso digestivas, añadió Mehra.
Muchas conjeturas aún se desatan en torno a los efectos visuales que logró el maestro Da Vinci con la célebre sonrisa, como el misterioso atractivo de las imperfecciones en el rostro de Lisa Gherardini, esposa del florentino Francesco del Giocondo (funcionario público del período del Renacimiento italiano).
Mehra explicó en la revista científica Mayo Clinic Proceedings que esa incógnita perenne en la obra maestra es la responsable de proporcionarle su encanto natural.
Nuestro equipo de investigadores se inclina por la tesis de que el hipotiroidismo clínico puede ser el diagnóstico más acertado teniendo en cuenta los años vividos por la mujer, declaró el médico.
Gherardini vivió 63 años de edad y si hubiera sufrido una enfermedad cardíaca resulta poco probable que viviera todo ese tiempo, debido a los limitados tratamientos del siglo XVI en Italia, por eso descartamos alguna enfermedad del corazón, añadió.
Con esta tesis, Mehra se respalda en la longevidad de la protagonista del cuadro, considerado por muchos críticos como el más famoso del mundo.
A partir de estos elementos pretendemos resolver el enigma de la Mona -o Monna, abreviación de Madonna- Lisa sobre sí su enigmático encanto tenía que ver con una afección de tiroides.
La Gioconda nació en Nápoles y perteneció a la familia Gherardini, se casó en 1495 a la edad de 15 años y, según historiadores, cuando fue retratada tenía alrededor de 30 años de edad.