El líder de la Revolución Islámica, ayatolah Sayyed Ali Khamenei, señaló que las relaciones más estrechas y la sinergia entre los países musulmanes son las necesidades más importantes del mundo islámico.

Durante una reunión con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien viajó a Teherán para participar en una cumbre trilateral clave, organizada por el mandatario iraní, Hassan Rouhani, el líder iraní señaló que la unidad y la cooperación entre los países musulmanes definitivamente prepararán el terreno para el desarrollo de los países de la región y esta es la razón por la cual la arrogancia, dirigida por EE.UU., está preocupada por la cooperación y cercanía entre los países musulmanes y la formación de un poder islámico.

Agregó que esta preocupación es la razón que hay detrás de la enemistad y el rencor de EE.UU. hacia los países musulmanes poderosos.

“La República Islámica de Irán y Turquía son dos países regionales dignos y poderosos y tienen intereses comunes en el mundo musulmán. Por lo tanto, la cooperación de los dos países en los ámbitos político y económico debe ampliarse aún más”, afirmó el ayatolah Khameneni.

Destacó la cooperación positiva entre Teherán y Ankara y la importancia de fortalecer las bases comunes entre las dos partes.

Asimismo, elogió la postura de Erdogan respecto al  tema de los musulmanes rohingya en Myanmar y agregó que Palestina es siempre un tema “importante” que no debe pasarse por alto.

Por su parte, Erdogan dijo que la falta de cooperación entre los países musulmanes es uno de los factores que conducen a los problemas actuales y expresó su esperanza de que los problemas regionales se resuelvan mediante la colaboración.

Agregó que la situación en la región tiene una mayor sensibilidad debido al enfoque de Occidente hacia los países musulmanes independientes y pidió a Irán y Turquía que desarrollen más relaciones en todos los ámbitos.

En la misma jornada, los presidentes de Irán y Turquía también sostuvieron conversaciones. Las partes se interesaron en la promoción de las relaciones comerciales entre los dos estados vecinos en un intento por contrarrestar el efecto de las sanciones unilaterales impuestas por Washington a Teherán y Ankara.

“Irán y Turquía deben impulsar aún más sus relaciones económicas para contrarrestar las sanciones de EEUU”, dijo el presidente Hassan Rouhani.

También pidió una mejora de las relaciones bancarias y energéticas entre las dos partes, e hizo hincapié en que se deben hacer planes para resolver los problemas que obstaculizan la cooperación económica.

Por último, subrayó la necesidad de utilizar las monedas nacionales en las transacciones comerciales bilaterales, y la importancia de revisar el acuerdo de comercio preferencial entre Irán y Turquía.