El miembro del poder legislativo de la República Libanesa Nawwaf Mussawi afirmó que el presidente sirio, Bashar al-Assad, rechazó un reciente ofrecimiento de Arabia Saudita.

Mussawi advirtió que la oferta refutada se basa en el condicionamiento del “financiamiento saudita al proceso de la reconstrucción de Siria a cambio de cortar los lazos con Hizbullah e Irán”.

El parlamentario, integrante del Bloque de Hizbullah, dijo en entrevista para el programa Reglas de enfrentamiento del canal Al Mayadeen que un enviado del príncipe heredero, Mohammed bin Salman, transmitió  la propuesta al presidente al-Assad.

“El reino saudita condicionó su aprobación a la permanencia vitalicia de al-Assad en el poder y la reconstrucción de Siria a cambio de romper la relación con Hizbullah e Irán”.

Mussawi subrayó además, su confianza en que la Resistencia seguirá siendo la brújula en términos estratégicos -no solo para los próximos años-, tanto en Siria como en Palestina.

"El presidente al-Assad es un luchador y está en la posición de la Resistencia", concluyó Mussawi.

En una entrevista publicada a principios de abril por la revista estadounidense Times, Bin Salman admitió que no es probable en estos momentos que “al Assad sea expulsado del poder”.

Durante el diálogo –efectuado en un lujoso hotel en Nueva York- Bin Salman celebró la condición de aliado de Estados Unidos y pidió al presidente Donald Trump “mantener sus tropas en Siria para rechazar la ‘influencia iraní’…ya que esa permanencia constituye el último esfuerzo” para impedir que Teherán “amplíe su control e influencia con aliados regionales”.

Añadió que eso permitiría a Washington, “conservar un rol medular en el proceso de definir el futuro de Siria”.

Por otro lado, expresó su esperanza en que el jefe de Estado sirio no se convierta en una “marioneta” de Irán. “Creo que los intereses de Bashar no son permitir que los iraníes hagan lo que quieran”.

Para observadores y analistas políticos, la propuesta presentada por el príncipe heredero, rechazadas por el gobernante sirio, constituye, junto a otros objetivos no logrados, la evidencia de la derrota de Arabia Saudita en el país del Levante.