Bahrein: Séptimo aniversario del levantamiento popular
Bahrein arriba el séptimo aniversario del movimiento popular en medio de un clima de estancamiento político y una profunda crisis entre la autoridad y la oposición. Todas las indicaciones conducen a complicar la crisis bahreiní en el futuro previsible.
Ante esta situación, las autoridades bahreiníes han intentado promover una imagen optimista de la realidad del país.
Algunos expertos consideran que uno podría decir: si la realidad de la situación es como la escena de la Fórmula Racing ¿Cuál es la necesidad de los convoyes de vehículos militares del escudo de Al-Jazzera?
Entonces, el gobierno bahreiní puede responder que las carreras de Fórmula Uno tuvieron lugar una vez que el país se estabilizó. Esto parece relativamente cierto, especialmente en los últimos dos años, después que las mayorías de los líderes de la oposición política pacífica han sido encarcelados.
Siete años después del inicio del movimiento popular de Bahrein, la situación política parece estancada. Pero los informes de organizaciones internacionales de derechos humanos dicen lo contrario: "El gobierno sofoca a los opositores".
En el periodo de siete años, más de 48 mil manifestaciones pacíficas se produjeron en Bahrein, contadas por la Sociedad del Acuerdo de Bahrein (Al-Wefaq), y frente de ello solo se ha observado algunas iniciativas de reforma por parte de las autoridades.
A juicio de los opositores, son iniciativas en sus formas nada más, a cambio de medidas de seguridad como el arresto de los líderes políticos más prominentes de la oposición como por ejemplo el jefe de Al-Wefaq, Ali Salman, y el arresto domiciliario de cheik Issa Qassem. ¿Y quiénes son Salman y Qassem? Dos de los conservadores más destacados en el movimiento pacífico de Bahrein.
Al parecer las autoridades de Bahrein han cortado todas sus líneas de contacto con la oposición, y han excluido la política de sus cálculos internos. Ellos no ocultan su confianza en el patrocinio del sistema saudita primero; las elecciones parlamentarias vienen en octubre, la Autoridad se elegirá a sí misma, donde los opositores son detenidos por opinión y aquellos que tienen puntos de vista y están fuera de las cárceles se encuentran rodeados de intimidación constante de detenerlos.
La carrera por la deslegitimación está en marcha en Bahrein entre las autoridades y la oposición. "El primero deriva su fuerza de su cercanía a Arabia Saudita y sus políticas regionales, mientras que la oposición cuenta con las demandas que las escribe como legítimas, y causas que sigue conmemorando como la Palestina, a pesar de toda la opresión en el interior y el silencio desde exterior.
Algunos expertos consideran que uno podría decir: si la realidad de la situación es como la escena de la Fórmula Racing ¿Cuál es la necesidad de los convoyes de vehículos militares del escudo de Al-Jazzera?
Entonces, el gobierno bahreiní puede responder que las carreras de Fórmula Uno tuvieron lugar una vez que el país se estabilizó. Esto parece relativamente cierto, especialmente en los últimos dos años, después que las mayorías de los líderes de la oposición política pacífica han sido encarcelados.
Siete años después del inicio del movimiento popular de Bahrein, la situación política parece estancada. Pero los informes de organizaciones internacionales de derechos humanos dicen lo contrario: "El gobierno sofoca a los opositores".
En el periodo de siete años, más de 48 mil manifestaciones pacíficas se produjeron en Bahrein, contadas por la Sociedad del Acuerdo de Bahrein (Al-Wefaq), y frente de ello solo se ha observado algunas iniciativas de reforma por parte de las autoridades.
A juicio de los opositores, son iniciativas en sus formas nada más, a cambio de medidas de seguridad como el arresto de los líderes políticos más prominentes de la oposición como por ejemplo el jefe de Al-Wefaq, Ali Salman, y el arresto domiciliario de cheik Issa Qassem. ¿Y quiénes son Salman y Qassem? Dos de los conservadores más destacados en el movimiento pacífico de Bahrein.
Al parecer las autoridades de Bahrein han cortado todas sus líneas de contacto con la oposición, y han excluido la política de sus cálculos internos. Ellos no ocultan su confianza en el patrocinio del sistema saudita primero; las elecciones parlamentarias vienen en octubre, la Autoridad se elegirá a sí misma, donde los opositores son detenidos por opinión y aquellos que tienen puntos de vista y están fuera de las cárceles se encuentran rodeados de intimidación constante de detenerlos.
La carrera por la deslegitimación está en marcha en Bahrein entre las autoridades y la oposición. "El primero deriva su fuerza de su cercanía a Arabia Saudita y sus políticas regionales, mientras que la oposición cuenta con las demandas que las escribe como legítimas, y causas que sigue conmemorando como la Palestina, a pesar de toda la opresión en el interior y el silencio desde exterior.