ONU fortalecerá respuesta humanitaria a refugiados rohingyas
El Consejo de Seguridad pidió al Gobierno de Myanmar cesar la violencia, dar acceso humanitario sin restricciones y reanudar el diálogo con Bangladesh sobre el retorno de los rohingyas.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur, por su sigla en inglés) inició el conteo de las familias rohingyas que han huido de Myanmar. La idea de este censo es fortalecer la respuesta humanitaria.
“La situación es sumamente grave. Estas personas están desnutridas y el acceso a agua potable y servicios de sanidad en muchos de los sitios espontáneos es insuficiente. Están en un alto estado de vulnerabilidad. Han huido del conflicto, experimentado traumas severos y se encuentran actualmente viviendo en condiciones extremadamente difíciles”, aseveró el jefe de la Misión de la Organización Internacional para las Migraciones(OIM) en Bangladesh, Sarat Dash.
El número de refugiados rohingyas que han llegado a Blangladesh alcanza los 536 mil, según las estimaciones realizadas por agencias humanitarias que integran el grupo de Coordinación Intersectorial (ISCG, por su sigla en inglés).
En los campamentos de Balukhali y Kutupalongal hay al menos 17 mil 855 familias y se espera que 525 mil más lleguen en las próximas semanas.
El Consejo de Seguridad pidió al Gobierno de Myanmar cesar la violencia, dar acceso humanitario sin restricciones y reanudar el diálogo con Bangladesh sobre el retorno de los rohingyas.
La ONU ha señalado que el "almacenamiento de suministros sigue siendo un asunto crucial”.
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) anunció recientemente que planea crear más de mil 300 nuevos centros de aprendizaje para los menores rohingya.
UNICEF gestiona en estos momentos 182 escuelas en los campamentos y asentamientos provisionales de Bazar Cox donde asisten a clase unos 15.000 niños y niñas.
La ONU ha considerado que el trato que Myanmar da a los rohingyas se asemeja a ‘limpieza étnica’.
Los rohingyas, tratados como extranjeros en Myanmar, un país en donde más del 90 % de la población profesa el budismo, son considerados apátridas a pesar de que algunos están instalados en ese país desde hace generaciones.
“La situación es sumamente grave. Estas personas están desnutridas y el acceso a agua potable y servicios de sanidad en muchos de los sitios espontáneos es insuficiente. Están en un alto estado de vulnerabilidad. Han huido del conflicto, experimentado traumas severos y se encuentran actualmente viviendo en condiciones extremadamente difíciles”, aseveró el jefe de la Misión de la Organización Internacional para las Migraciones(OIM) en Bangladesh, Sarat Dash.
El número de refugiados rohingyas que han llegado a Blangladesh alcanza los 536 mil, según las estimaciones realizadas por agencias humanitarias que integran el grupo de Coordinación Intersectorial (ISCG, por su sigla en inglés).
En los campamentos de Balukhali y Kutupalongal hay al menos 17 mil 855 familias y se espera que 525 mil más lleguen en las próximas semanas.
El Consejo de Seguridad pidió al Gobierno de Myanmar cesar la violencia, dar acceso humanitario sin restricciones y reanudar el diálogo con Bangladesh sobre el retorno de los rohingyas.
La ONU ha señalado que el "almacenamiento de suministros sigue siendo un asunto crucial”.
El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) anunció recientemente que planea crear más de mil 300 nuevos centros de aprendizaje para los menores rohingya.
UNICEF gestiona en estos momentos 182 escuelas en los campamentos y asentamientos provisionales de Bazar Cox donde asisten a clase unos 15.000 niños y niñas.
La ONU ha considerado que el trato que Myanmar da a los rohingyas se asemeja a ‘limpieza étnica’.
Los rohingyas, tratados como extranjeros en Myanmar, un país en donde más del 90 % de la población profesa el budismo, son considerados apátridas a pesar de que algunos están instalados en ese país desde hace generaciones.
"La situación es sumamente grave. (...) Están en un alto estado de vulnerabilidad."