Las relaciones turco-iraníes y el referéndum del Kurdistán iraquí
Ya no es un secreto lo relacionado con los esfuerzos del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, para ampliar el margen de entendimientos con Irán, especialmente en lo referente al tema del referéndum de la región del Kurdistán iraquí; ya que desde el punto de vista de Ankara el asunto no es una cuestión cualquiera, y el desafío esta vez está dirigido a lo más profundo de la seguridad nacional de Turquía.
Esto, precisamente, fue lo que impulsó a Erdoğan a recibir con entusiasmo al jefe de Estado Mayor de las fuerzas armadas iraníes hace varias semanas, una visita que fue la primera de su tipo desde al año 1979.
No conforme con ello envió hace unos días al jefe de Estado Mayor de las fuerzas armadas turcas a Teherán, y ahora él mismo se encuentra de visita en la capital iraní, encabezando una amplia comitiva compuesta por cinco ministros.
Este deseo de acercamiento no se limita a Turquía, ya que en lo relacionado con los intereses de Irán, esto también requiere del fortalecimiento de la cooperación con Ankara hasta donde sea posible. La formación de lo que se describe como un "frente común de disuasión" para enfrentar las aspiraciones de los líderes del Kurdistán iraquí, es un objetivo que debe ser alcanzado conjuntamente; y sobre este tema están de acuerdo Irán, Turquía, Irak y Siria.
A pesar de que la dirigencia iraní no vaciló en expresar su temor sobre lo que denominó el “plan estadounidense-israelí para dividir la región” comenzando con el Kurdistán iraquí, mediante unas palabras pronunciadas por el general de división Rahim Safavi, asesor militar del líder supremo iraní Ayatolah Alí Khamenei, -y a pesar de que percibe la magnitud del peligro que representa para la integridad de su territorio la declaración del estado de Kurdistán, según lo expresó Alí Akbar Velayatí consejero en política internacional de Khamenei- notamos que la dirigencia iraní está plenamente consciente de que ninguna amenaza es comparable con la formación de un nuevo estado en su frontera occidental, el cual sería reconocido en primer lugar por Tel Aviv.
Esto es lo que Erdoğan también señaló en Teherán con una claridad que no admite ninguna interpretación.
Sin embargo, todos los preparativos y la coordinación diplomática y militar conjunta turco-iraní no significan que Irán emprendería una acción militar dentro del territorio de la región kurda, incluso si los líderes del Kurdistán intensifican el ritmo de la escalada con Bagdad, según expresó a al Mayadeen.net el ex delegado iraní a la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Sabah Zanqana.
El representante de la región del Kurdistán de Irak en Teherán, Nazem Dabbagh, señaló -también en una declaración exclusiva para Al Mayadeen.net- que cree que Irán no puede dejar a su suerte al pueblo de Kurdistán y a sus líderes, por un lado a causa de sus relaciones históricas con ellos, y por el otro porque la región no busca una guerra o confrontación con sus vecinos y con Bagdad.
En opinión de los observadores, la visita de Erdoğan esta vez es diferente a todas sus visitas anteriores… sus declaraciones en Teherán fueron claras y explícitas, no solo en lo relacionado con la región del Kurdistán, también en lo que se refiere al expediente sirio; y con una actitud muy franca colocó el Frente al Nusra al lado de Daesh en la lista de los grupos terroristas en Siria y prometió liquidarlos a todos. El respaldo al pueblo sirio y todos los oprimidos es “una deuda que él asume”, según lo expresó.
Su afirmación de que las negociaciones de Astana se llevaron a cabo con la ayuda de Turquía, Irán y Siria, también fue una actitud novedosa y positiva hacia el papel de Damasco; así lo entendieron los iraníes y lo recibieron con agrado.
El experto en asunto estratégicos iraní, Hussein Kanaani Moghadam, opinó que después de las reuniones de Astana, Turquía parece haberse retractado en su apoyo al Frente al Nusra. Las críticas lanzadas por el ministro de Exteriores turco a Irán, las cuales fueron expresadas pocas horas antes de la visita de Erdoğan a Teherán, no son sino un gesto para complacer a Estados Unidos y ocultar el importante acercamiento que se ha producido últimamente con Teherán.
Es un acercamiento y un futuro prometedor para las relaciones entre Teherán y Ankara en los diferentes niveles… así fue como comentaron algunos círculos iraníes los resultados de las conversaciones del presidente turco con la dirigencia iraní. Muchas de las posiciones expresadas por los dos presidentes de Irán y Turquía durante su conferencia de prensa conjunta, reflejaron en gran medida la convicción de ambas partes sobre la necesidad de producir un salto cualitativo en sus relaciones, superando el estado de inestabilidad que acompañó estas relaciones durante las últimas cuatro décadas.
No conforme con ello envió hace unos días al jefe de Estado Mayor de las fuerzas armadas turcas a Teherán, y ahora él mismo se encuentra de visita en la capital iraní, encabezando una amplia comitiva compuesta por cinco ministros.
Este deseo de acercamiento no se limita a Turquía, ya que en lo relacionado con los intereses de Irán, esto también requiere del fortalecimiento de la cooperación con Ankara hasta donde sea posible. La formación de lo que se describe como un "frente común de disuasión" para enfrentar las aspiraciones de los líderes del Kurdistán iraquí, es un objetivo que debe ser alcanzado conjuntamente; y sobre este tema están de acuerdo Irán, Turquía, Irak y Siria.
A pesar de que la dirigencia iraní no vaciló en expresar su temor sobre lo que denominó el “plan estadounidense-israelí para dividir la región” comenzando con el Kurdistán iraquí, mediante unas palabras pronunciadas por el general de división Rahim Safavi, asesor militar del líder supremo iraní Ayatolah Alí Khamenei, -y a pesar de que percibe la magnitud del peligro que representa para la integridad de su territorio la declaración del estado de Kurdistán, según lo expresó Alí Akbar Velayatí consejero en política internacional de Khamenei- notamos que la dirigencia iraní está plenamente consciente de que ninguna amenaza es comparable con la formación de un nuevo estado en su frontera occidental, el cual sería reconocido en primer lugar por Tel Aviv.
Esto es lo que Erdoğan también señaló en Teherán con una claridad que no admite ninguna interpretación.
Sin embargo, todos los preparativos y la coordinación diplomática y militar conjunta turco-iraní no significan que Irán emprendería una acción militar dentro del territorio de la región kurda, incluso si los líderes del Kurdistán intensifican el ritmo de la escalada con Bagdad, según expresó a al Mayadeen.net el ex delegado iraní a la Organización de Cooperación Islámica (OCI), Sabah Zanqana.
El representante de la región del Kurdistán de Irak en Teherán, Nazem Dabbagh, señaló -también en una declaración exclusiva para Al Mayadeen.net- que cree que Irán no puede dejar a su suerte al pueblo de Kurdistán y a sus líderes, por un lado a causa de sus relaciones históricas con ellos, y por el otro porque la región no busca una guerra o confrontación con sus vecinos y con Bagdad.
En opinión de los observadores, la visita de Erdoğan esta vez es diferente a todas sus visitas anteriores… sus declaraciones en Teherán fueron claras y explícitas, no solo en lo relacionado con la región del Kurdistán, también en lo que se refiere al expediente sirio; y con una actitud muy franca colocó el Frente al Nusra al lado de Daesh en la lista de los grupos terroristas en Siria y prometió liquidarlos a todos. El respaldo al pueblo sirio y todos los oprimidos es “una deuda que él asume”, según lo expresó.
Su afirmación de que las negociaciones de Astana se llevaron a cabo con la ayuda de Turquía, Irán y Siria, también fue una actitud novedosa y positiva hacia el papel de Damasco; así lo entendieron los iraníes y lo recibieron con agrado.
El experto en asunto estratégicos iraní, Hussein Kanaani Moghadam, opinó que después de las reuniones de Astana, Turquía parece haberse retractado en su apoyo al Frente al Nusra. Las críticas lanzadas por el ministro de Exteriores turco a Irán, las cuales fueron expresadas pocas horas antes de la visita de Erdoğan a Teherán, no son sino un gesto para complacer a Estados Unidos y ocultar el importante acercamiento que se ha producido últimamente con Teherán.
Es un acercamiento y un futuro prometedor para las relaciones entre Teherán y Ankara en los diferentes niveles… así fue como comentaron algunos círculos iraníes los resultados de las conversaciones del presidente turco con la dirigencia iraní. Muchas de las posiciones expresadas por los dos presidentes de Irán y Turquía durante su conferencia de prensa conjunta, reflejaron en gran medida la convicción de ambas partes sobre la necesidad de producir un salto cualitativo en sus relaciones, superando el estado de inestabilidad que acompañó estas relaciones durante las últimas cuatro décadas.