Las dimensiones de la batalla de Arsal excede la geografía de la frontera entre Siria y el Líbano
Ya no es una novedad el hecho que tome la resistencia la iniciativa de atacar, en el marco de sus operaciones para liberar las fronteras sirio – libanesas de la presencia de los grupos armados; pero la batalla de Jurud Arsal adquiere dimensiones que van más allá que la geografía fronteriza entre el Líbano y Siria.
Era la última
oportunidad; el Frente al Nusrah la perdió, Jurud Arsal utiliza ahora otro
lenguaje entre la resistencia libanesa y las fuerzas ocupantes en territorio
libanés, la cual es el Frente al Nusrah.
Reverbera el eco del sonido en Jurud Arsal como una evidente coordinación desde el terreno, directo e indirecto, declarado y no declarado, entre tres grandes fuerzas: el ejército sirio, cuya aviación bombardea las posiciones de al Nusrah dentro de los Jurud libaneses, el ejército libanés que bombardea las posiciones de al Nusrah y los movimientos de sus militantes armados, además de cerrar las entradas a la ciudad de Arsal para impedir cualquier infiltración armada hacia la misma y la resistencia libanesa que se encarga de asaltar las posiciones de al Nusrah, después del intenso bombardeo preliminar sirio - libanés tanto de la artillería como de la aviación; la coordinación es una realidad alejada del debate político libanés sobre ese tema.
El curso de las operaciones se encuentra en su primera fase y señala una derrota próxima de las últimas agrupaciones del Frente al Nusrah en Jurud Arsal y todo el Líbano; independientemente de la duración de la batalla, este es un giro sobre el terreno que probablemente se refleje de manera positiva sobre el tema del retorno de los desplazados que se encuentran en los campamentos de Arsal a sus ciudades y aldeas sirias, hecho que estará vinculado con la calma sobre el terreno y el curso de las reconciliaciones y arreglo de situaciones que se habían iniciado hace unas semanas en un número de las aldeas de al Qalamoun sirio.
Con la liberación de Jurud Arsal de los militantes armados de al Nusrah, la vida de los habitantes de Arsal volverá a la normalidad; siendo las canteras, fincas y huertos la base de su sustento, estas se encuentran paralizadas a causa de la guerra; en fin lo más importante es retirar el expediente de Arsal de manera definitiva del bazar político libanés.
El control obtenido por la resistencia de las colinas que dominan el terreno en la cordillera del Antilíbano preocupa a Israel, porque al lograr la resistencia afianzar su control sobre las dos cordilleras del Líbano, acaba con cualquier esperanza israelí de atacar a la resistencia por tierra bordeando la zona del Bekaa Occidental y la llanura del Bekaa; en esas condiciones este ataque se convertiría en un suicidio, y hace que la resistencia sea la fuerza superior en la región para cuando se diera la prioridad de un arreglo para la guerra siria.
Una guerra que reveló la dinámica autodestructiva de los grupos extremistas; la escena del auto desvanecimiento se extiende desde el norte sirio donde se libran las batallas entre al Nusrah y Ahrar al Sham, pasando por al Ghouta de Damasco donde el Ejército del Islam concentra sus fuerzas para liquidar a al Nusrah y en al Jurud del Líbano donde DAESH (EI) observa pasivo la derrota de al Nusrah sin prestarle ayuda, esperando este otro su turno en la derrota.
Reverbera el eco del sonido en Jurud Arsal como una evidente coordinación desde el terreno, directo e indirecto, declarado y no declarado, entre tres grandes fuerzas: el ejército sirio, cuya aviación bombardea las posiciones de al Nusrah dentro de los Jurud libaneses, el ejército libanés que bombardea las posiciones de al Nusrah y los movimientos de sus militantes armados, además de cerrar las entradas a la ciudad de Arsal para impedir cualquier infiltración armada hacia la misma y la resistencia libanesa que se encarga de asaltar las posiciones de al Nusrah, después del intenso bombardeo preliminar sirio - libanés tanto de la artillería como de la aviación; la coordinación es una realidad alejada del debate político libanés sobre ese tema.
El curso de las operaciones se encuentra en su primera fase y señala una derrota próxima de las últimas agrupaciones del Frente al Nusrah en Jurud Arsal y todo el Líbano; independientemente de la duración de la batalla, este es un giro sobre el terreno que probablemente se refleje de manera positiva sobre el tema del retorno de los desplazados que se encuentran en los campamentos de Arsal a sus ciudades y aldeas sirias, hecho que estará vinculado con la calma sobre el terreno y el curso de las reconciliaciones y arreglo de situaciones que se habían iniciado hace unas semanas en un número de las aldeas de al Qalamoun sirio.
Con la liberación de Jurud Arsal de los militantes armados de al Nusrah, la vida de los habitantes de Arsal volverá a la normalidad; siendo las canteras, fincas y huertos la base de su sustento, estas se encuentran paralizadas a causa de la guerra; en fin lo más importante es retirar el expediente de Arsal de manera definitiva del bazar político libanés.
El control obtenido por la resistencia de las colinas que dominan el terreno en la cordillera del Antilíbano preocupa a Israel, porque al lograr la resistencia afianzar su control sobre las dos cordilleras del Líbano, acaba con cualquier esperanza israelí de atacar a la resistencia por tierra bordeando la zona del Bekaa Occidental y la llanura del Bekaa; en esas condiciones este ataque se convertiría en un suicidio, y hace que la resistencia sea la fuerza superior en la región para cuando se diera la prioridad de un arreglo para la guerra siria.
Una guerra que reveló la dinámica autodestructiva de los grupos extremistas; la escena del auto desvanecimiento se extiende desde el norte sirio donde se libran las batallas entre al Nusrah y Ahrar al Sham, pasando por al Ghouta de Damasco donde el Ejército del Islam concentra sus fuerzas para liquidar a al Nusrah y en al Jurud del Líbano donde DAESH (EI) observa pasivo la derrota de al Nusrah sin prestarle ayuda, esperando este otro su turno en la derrota.