Ansar Allah: Los enemigos quieren eliminar la identidad del pueblo yemenita
Estados Unidos, el régimen israelí y sus mercenarios regionales, es decir, el régimen saudita y los Emiratos Árabes Unidos, buscan la rendición de Yemen, afirmó Abdul Malik al-Houthi, líder del movimiento popular yemenita Ansar Allah.
En declaraciones ofrecidas por la televisión local, Al-Houthi afirmó que la guerra actual de Yemen no es política y lo que los enemigos quieren es eliminar la identidad del pueblo yemenita.
Señaló que los regímenes de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) no conceden ningún valor a sus mercenarios en Yemen. Los mercenarios son sus esclavos. Ellos tratan de despreciar también a los yemenitas, agregó.
El máximo responsable de Ansar Allah advirtió que los enemigos sueñan con exportar los recursos naturales de Yemen y hacerse con el control del estrecho de Bab el-Mandeb, en el mar Rojo, un punto estratégico del tránsito marítimo mundial.
“La peligrosa agresión de los takfiríes tiene como objetivo destruir la identidad de los yemenitas. Esta es la peor agresión que ha vivido la comunidad islámica”, dijo.
Al-Houthi recordó que la embajada de EE.UU. en Sanaa, apoyaba directamente las redes de corrupción en el territorio yemenita.
Según expertos, desde el inicio de los ataques de Arabia Saudita y sus aliados en 2015 a Yemen, sobre este país pesa un embargo aéreo y marítimo. Riad justifica sus ataques arguyendo que busca acabar con la supuesta "amenaza" del movimiento popular yemenita Ansar Allah, que lucha contra los terroristas de Al-Qaeda en la zona.
Lo cierto es que la campaña militar de la coalición saudita ha permitido que Al-Qaeda fortalezca su presencia en la península arábiga, en particular en Yemen.
Señaló que los regímenes de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) no conceden ningún valor a sus mercenarios en Yemen. Los mercenarios son sus esclavos. Ellos tratan de despreciar también a los yemenitas, agregó.
El máximo responsable de Ansar Allah advirtió que los enemigos sueñan con exportar los recursos naturales de Yemen y hacerse con el control del estrecho de Bab el-Mandeb, en el mar Rojo, un punto estratégico del tránsito marítimo mundial.
“La peligrosa agresión de los takfiríes tiene como objetivo destruir la identidad de los yemenitas. Esta es la peor agresión que ha vivido la comunidad islámica”, dijo.
Al-Houthi recordó que la embajada de EE.UU. en Sanaa, apoyaba directamente las redes de corrupción en el territorio yemenita.
Según expertos, desde el inicio de los ataques de Arabia Saudita y sus aliados en 2015 a Yemen, sobre este país pesa un embargo aéreo y marítimo. Riad justifica sus ataques arguyendo que busca acabar con la supuesta "amenaza" del movimiento popular yemenita Ansar Allah, que lucha contra los terroristas de Al-Qaeda en la zona.
Lo cierto es que la campaña militar de la coalición saudita ha permitido que Al-Qaeda fortalezca su presencia en la península arábiga, en particular en Yemen.