El vicecanciller iraní para Asuntos de Expatriados, Consulares y Parlamentarios, Hassan Qashqavi, explicó que los permisos de entrada a la república islámica se otorgarán al arribo de los extranjeros a los aeropuertos.

Qashqavi señaló que como parte de una mayor apertura al mundo y en aras de estimular la industria del turismo, la nación persa ha revocado los requisitos de visados para nacionales de algunos países.

Además, indicó que los embajadores iraníes en el exterior tienen como prioridad de sus agendas promover los atractivos turísticos y las capacidades de alojamiento de la república islámica, en un afán por lograr que se cumplan los pronósticos de recibir en 2025 a unos 20 millones de visitantes.

El viceministro de Relaciones Exteriores llamó igualmente a expandir las infraestructuras turísticas destinadas a atraer al país a más turistas foráneos, sobre todo europeos y asiáticos.

Según las autoridades locales, Irán está considerado uno de los países más seguros de Medio Oriente, lo que unido al ambiente de acercamiento a Occidente tras la firma del acuerdo nuclear en julio de 2015, ha favorecido el florecimiento de la llamada industria sin chimeneas.

El gobierno de Teherán suscribió en Viena en la referida fecha un acuerdo histórico con seis potencias mundiales para limitar sus actividades atómicas a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales, pero desde antes ya el turismo despuntaba como un sector promisorio.

Qashqavi recordó que mientras se dan pasos para facilitar las disposiciones sobre visados para turistas extranjeros, la nación persa fue recomendada como un importante destino de viajes para 2017.