La medida, ordenada por encargo del presidente ruso, Vladimir Putin, tiene como objetivo evitar víctimas y facilitar la evacuación de la población civil y de los grupos armados que se han atrincherado en esta ciudad norteña.

Al mencionar que los terroristas han sufrido grandes pérdidas y que no pueden salir de la ciudad, el general ruso urgió a los grupos armados a deponer sus armas y abandonar la parte oriental de Alepo mediante dos corredores establecidos, de los cuales las tropas sirias se replegarán, uno, en dirección hacia la frontera sirio-turca, y el otro, hacia la ciudad siria de Idleb.

El alto oficial ruso dijo que todos los intentos de los militantes por romper el cerco a Alepo fracasaron. 

Tras afirmar que los colegas estadounidenses no han sido capaces en separar a la oposición de los terroristas, señaló que el Ejército ruso ya se dirige directamente a todos los líderes de los milicianos, y los llamó a poner fin a sus operaciones militares y salir de Alepo con sus armas.

En el marco de la pausa del viernes, también se abrirán seis corredores adicionales para los civiles que desean salir de la ciudad, subrayó el comandante ruso.

Gerasimov aseguró el Centro ruso para la reconciliación y las tropas gubernamentales sirias garantizarán la seguridad de la evacuación.