Rouhani llama a la unidad entre la comunidad musulmana
El presidente de la República Islámica de Irán, Hassan Rouhani, llamó a la unidad entre la comunidad musulmana durante una reunión celebrada en Kuala Lumpur, Malasia, con la comunidad iraní residente en ese país, a donde realiza una visita oficial.

El mandatario aseguró que Irán no pretende extender la secta chiita, ni imponer la Revolución Islámica a otros países, tal como alegan los enemigos del país persa, y recabó la necesidad de hermanar y unir a chiitas y sunitas.
Señaló que lo realmente importante para el mundo del Islam en la actualidad es eliminar las falsas discordias entre los países musulmanes.
Apuntó que uno de los objetivos de su viaje a Malasia era precisamente eliminar ciertos pensamientos errados sobre Irán y allanar el camino para desarrollar las relaciones.
En ese sentido, se refirió a las actividades nucleares de Irán y a las acusaciones sobre que la nación persa pretende fabricar bombas atómicas. Enfatizó que el objetivo no es otro que sembrar la iranofobia en todo el mundo.
Al respecto, indicó que una las labores de Irán en las conversaciones nucleares era cambiar esa idea.
Los enemigos -subrayó- asustaban a nuestros vecinos, extranjeros y europeos, diciendo que Irán tiene la bomba atómica, mientras que la doctrina defensiva persa no incluye el desarrollo de armas nucleares.
Rouhani también se reunió este sábado con las elites científicas, culturales y mediáticas de Malasia, donde expresó que sin la ayuda de Irán, Irak y Siria se habrían convertido en dos grandes estados de Daesh.
El mandatario hizo hincapié en la necesidad de lograr la paz, declarar una tregua en Yemen y Siria, hacer llegar la humanitaria a los pueblos de ambos países, y no cambiar las fronteras geográficas de los países de la región por su peligrosidad, en tanto ello conducirá a duplicar los problemas y encender una guerra regional.
Asimismo, exigió dar a los pueblos el derecho a la autodeterminación y no imponer los dictados extranjeros.
Malasia es la segunda escala de Rouhani en su visita a tres países de Asia Oriental. Arribó a Kuala Lumpur procedente de Vietnam.
Señaló que lo realmente importante para el mundo del Islam en la actualidad es eliminar las falsas discordias entre los países musulmanes.
Apuntó que uno de los objetivos de su viaje a Malasia era precisamente eliminar ciertos pensamientos errados sobre Irán y allanar el camino para desarrollar las relaciones.
En ese sentido, se refirió a las actividades nucleares de Irán y a las acusaciones sobre que la nación persa pretende fabricar bombas atómicas. Enfatizó que el objetivo no es otro que sembrar la iranofobia en todo el mundo.
Al respecto, indicó que una las labores de Irán en las conversaciones nucleares era cambiar esa idea.
Los enemigos -subrayó- asustaban a nuestros vecinos, extranjeros y europeos, diciendo que Irán tiene la bomba atómica, mientras que la doctrina defensiva persa no incluye el desarrollo de armas nucleares.
Rouhani también se reunió este sábado con las elites científicas, culturales y mediáticas de Malasia, donde expresó que sin la ayuda de Irán, Irak y Siria se habrían convertido en dos grandes estados de Daesh.
El mandatario hizo hincapié en la necesidad de lograr la paz, declarar una tregua en Yemen y Siria, hacer llegar la humanitaria a los pueblos de ambos países, y no cambiar las fronteras geográficas de los países de la región por su peligrosidad, en tanto ello conducirá a duplicar los problemas y encender una guerra regional.
Asimismo, exigió dar a los pueblos el derecho a la autodeterminación y no imponer los dictados extranjeros.
Malasia es la segunda escala de Rouhani en su visita a tres países de Asia Oriental. Arribó a Kuala Lumpur procedente de Vietnam.