Normalizar vínculos con el régimen israelí es un peligro para la humanidad
El movimiento popular yemenita Ansar Allah calificó la normalización de los vínculos de países árabes con el régimen de Israel como un peligro para el Islam y la humanidad.
Abdul Malik al-Houthi, líder de Ansar Allah, expresó que el sionismo es enemigo de la nación yemenita y del Islam, por lo que les asiste el derecho de hacerle frente.
A su juicio, la guerra contra Israel es de índole multilateral, por lo que los musulmanes -enfatizó- deben estar preparados en todos los ámbitos, ya sean políticos, culturales o industriales, tal como lo hacen los grupos de la Resistencia ante el régimen de Tel Aviv.
Al-Hoithi alabó la valentía de todos los movimientos de Resistencia, y expresó el apoyo total de su pueblo, aun estando sometido a fuertes presiones, ya que la Resistencia es la principal fuente de preocupación del régimen israelí.
El dirigente yemenita reiteró que, al contrario que ciertos naciones árabes islámicos que abiertamente están normalizando sus relaciones con ese régimen, el pueblo yemenita sigue y seguirá respaldando a los palestinos, sin abandonar sus principios en este camino.
En declaraciones televisivas con motivo del Día Mundial de Jerusalén, Al-Houthi hizo hincapié en la importancia del levantamiento popular ante el apoyo que brindan Estados Unidos y los países occidentales al régimen de Israel contra los palestinos.
En este sentido, subrayó la necesidad de celebrar el Día de Jerusalén para que los musulmanes no olviden la cuestión palestina, para después afirmar que la comunidad islámica nunca olvidará la Mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén, ya que es uno de los lugares más sagrados de los musulmanes.
Además, solicitó a la nación yemenita que participe en las manifestaciones del Día Mundial de Jerusalén en Sanaa, tal como lo harán este viernes musulmanes de todo el mundo con el fin de frustrar los intentos de los enemigos para hacer olvidar Palestina y sus derechos.
A su juicio, la guerra contra Israel es de índole multilateral, por lo que los musulmanes -enfatizó- deben estar preparados en todos los ámbitos, ya sean políticos, culturales o industriales, tal como lo hacen los grupos de la Resistencia ante el régimen de Tel Aviv.
Al-Hoithi alabó la valentía de todos los movimientos de Resistencia, y expresó el apoyo total de su pueblo, aun estando sometido a fuertes presiones, ya que la Resistencia es la principal fuente de preocupación del régimen israelí.
El dirigente yemenita reiteró que, al contrario que ciertos naciones árabes islámicos que abiertamente están normalizando sus relaciones con ese régimen, el pueblo yemenita sigue y seguirá respaldando a los palestinos, sin abandonar sus principios en este camino.
En declaraciones televisivas con motivo del Día Mundial de Jerusalén, Al-Houthi hizo hincapié en la importancia del levantamiento popular ante el apoyo que brindan Estados Unidos y los países occidentales al régimen de Israel contra los palestinos.
En este sentido, subrayó la necesidad de celebrar el Día de Jerusalén para que los musulmanes no olviden la cuestión palestina, para después afirmar que la comunidad islámica nunca olvidará la Mezquita Al-Aqsa, en Jerusalén, ya que es uno de los lugares más sagrados de los musulmanes.
Además, solicitó a la nación yemenita que participe en las manifestaciones del Día Mundial de Jerusalén en Sanaa, tal como lo harán este viernes musulmanes de todo el mundo con el fin de frustrar los intentos de los enemigos para hacer olvidar Palestina y sus derechos.
El Día Mundial de Al-Quds (Jerusalén) se celebra cada último viernes del mes de Ramadán.
El estado sionista mantuvo desde su creación relaciones cordiales con el estado iraní, durante el mandato del Chah Mohammad Reza Pahlaví.
El máximo líder de la Revolución Islámica de Irán, Ayatolá Khomeini, vinculó desde el año 1963 su enfrentamiento radical a la dinastía Pahlaví con la oposición al sionismo y el estado de Israel.
Una semana después del derrocamiento del Chah en febrero de 1979, Irán cortó todo vínculo oficial con Israel adoptando una línea central anti-sionista.
El Día Mundial de Al-Quds fue proclamado por el ayatolá Khomeini, el 7 de agosto de 1979.
Khomeini pidió proclamar en manifestaciones la solidaridad internacional en apoyo a los derechos legales del pueblo palestino.
Tras el comunicado de Khomeini, el día fue establecido oficialmente en Irán como Día Mundial de Al-Quds y anualmente se organizan desfiles gigantes.
Igualmente, se celebran las manifestaciones solidarias en países como El Líbano, Turquía, Siria, Iraq, Indonesia, Bahréin y Pakistán, etc.
También en Estados Unidos, Reino Unido, España, entre otros, donde se encuentran comunidades árabes y movimientos solidarios considerables con la Causa Palestina.
El estado sionista mantuvo desde su creación relaciones cordiales con el estado iraní, durante el mandato del Chah Mohammad Reza Pahlaví.
El máximo líder de la Revolución Islámica de Irán, Ayatolá Khomeini, vinculó desde el año 1963 su enfrentamiento radical a la dinastía Pahlaví con la oposición al sionismo y el estado de Israel.
Una semana después del derrocamiento del Chah en febrero de 1979, Irán cortó todo vínculo oficial con Israel adoptando una línea central anti-sionista.
El Día Mundial de Al-Quds fue proclamado por el ayatolá Khomeini, el 7 de agosto de 1979.
Khomeini pidió proclamar en manifestaciones la solidaridad internacional en apoyo a los derechos legales del pueblo palestino.
Tras el comunicado de Khomeini, el día fue establecido oficialmente en Irán como Día Mundial de Al-Quds y anualmente se organizan desfiles gigantes.
Igualmente, se celebran las manifestaciones solidarias en países como El Líbano, Turquía, Siria, Iraq, Indonesia, Bahréin y Pakistán, etc.
También en Estados Unidos, Reino Unido, España, entre otros, donde se encuentran comunidades árabes y movimientos solidarios considerables con la Causa Palestina.