“Una vez más, con la impunidad que les caracteriza, las fuerzas de la reacción pro imperialista en el Medio Oriente cometen un asesinato a sangre fría. Samir el Kantar ha sido ultimado por esa oscura cofradía en la que se confunden, en el mismo esquema tenebroso, el imperialismo y sus aliados de ocasión: sionismo, terrorismo disfrazado de islamismo, vasallos estaduales. Todos emparentados en el fin común de construir sus fortunas sobre el  sufrimiento impuesto  a los pueblos árabes.

No es necesario saber el proyectil, su potencia, desde donde se disparó o  cómo se organizó el crimen; para identificar a los perpetradores.  Tampoco se requiere saber mucho para identificar a las verdaderas víctimas. El crimen contra Samir está dirigido al corazón de las resistencias libanesa y palestina. En la mentalidad prepotente y soberbia de los perpetradores, es una advertencia frente a la lucha de  esos dos pueblos victimizados.

Deberían saber mejor el imperialismo y sus monigotes en la región. Mientras el edificio en que Samir fue ultimado se derrumbaba, se sembraba con sus escombros otra semilla. Nuevos Samires alimentarán la pujanza de quienes allí se oponen al sionismo y al imperialismo, y con cada sepultura de patriota se estará cavando, gradualmente, la sepultura del brutal experimento sionista.

Desde Cuba, vayan nuestras condolencias a su hermano Bassam y al heroico pueblo libanés.

Con el abrazo de Cinco ex prisioneros en cárceles del imperio.

Gerardo  Hernández Nordelo

Ramón Labañino Salazar

Antonio Guerrero Rodríguez

Fenando González Llort

René González Sehwerert”.