Metales, tornillos, cables de diversos colores, conforman el soporte visual de estos fervientes artistas cyborg. Ajustan sus instrumentos y salen a escena, con una sonoridad impresionante. Incluso los detractores de la robótica, quedan anonadados ante lo sorprendente del espectáculo.

Se trata de Compressorhead, una banda de rock duro compuesta por seis robots que fueron creados por Frank Barnes, un artista británico afincado en Berlín, que desde los 17 años construye robots.

La Banda ha visitado más de diez países.

Fanático del punk-rock y el rock duro, Barnes se confiesa afortunado de poder vivir lo que comenzó como una labor de reciclaje que se ha convertido en un proyecto profesional.

Sin embargo, no es una actividad para nada barata. Se han realizado costosas inversiones de miles de euros, sólo para la construcción del robot vocalista, Barnes junto a su equipo tuvo que desembolsar 7.000 euros.

“No te puedo decir cuánto dinero he invertido en esto. Pero han sido años y años de dedicación”, ha comentado Barnes en conversaciones con los medios.

Los componentes de la banda son:

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- Stickboy, batería de cuatro brazos y cabeza con aspecto punk.

- Fingers, guitarrista de 78 dedos que le sobran para hacer punteos en su guitarra cual Jimy Hendrix.

- Bones, el bajista.

- Junior, de tamaño más pequeño que es asistente del batería.

- Mindlink, vocalista.

¿Cómo tocan...?

Estos "chicos del metal", cuentan con articulaciones robóticas y un software que les permite interpretar las canciones que se les programe.

Desde sus inicios se dedicabn a interpretar versiones de populares grupos como Ramones, Motörhead, Beastie Boys, Joan Jett & The Blackhearts, Nirvana, Black Sabbath o Rage Against The Machine.

Todos sus componentes son de metal y pesan más de 2.500 kilos.

En 2018, tras tocar varios covers, la banda grabó su primer disco: "Party Machine".

“Hace un par de años empezamos como cualquier otra banda, haciendo versiones. Eso nos permitía hacer tocar a los robots y observar si tocaban bien o no. Cuando la canción sonaba bien, entonces ya supimos que podíamos armar nuestras propias canciones”, explica Barnes.

Como dijeran algunos, "el futuro es ahora", y Compressorhead, así lo demuestra.