Agricultores de Fukushima temen el impacto del agua contaminada con energía nuclear en sus negocios
Japón planea lanzar más de un millón de toneladas de agua contaminada de la planta al mar después de su tratamiento, ya que el sitio ha alcanzado los límites de almacenamiento.
Los agricultores de Fukushima temen que la liberación de agua de la planta de energía local planeada por el gobierno japonés podría reavivar las preocupaciones sobre la contaminación y afectar nuevamente el precio de sus productos, deshaciendo una década de lenta recuperación tras el desastre nuclear.
Japón planea lanzar más de un millón de toneladas de agua contaminada de la planta al mar después de su tratamiento, ya que el sitio ha alcanzado los límites de almacenamiento.
Hiroaki Kusano, un agricultor de peras y vicepresidente de la cooperativa agrícola local dijo: "Estamos a punto de ver que nuestros precios vuelven a la normalidad después de una gran caída tras el desastre, pero ahora tendremos que lidiar con un nuevo daño potencial a la reputación debido a la liberación del agua".
El agua será procesada para eliminar la contaminación radiactiva distinta del tritio, que no se puede eliminar.
El agua con el isótopo radiactivo diluido a una séptima parte de las pautas de la Organización Mundial de la Salud para el agua potable se lanzará al Pacífico a un kilómetro de la planta alrededor de la primavera de 2023, según un plan del gobierno.
Las plantas nucleares de todo el mundo habitualmente liberan agua que contiene tritio, considerado el subproducto menos tóxico de la energía atómica.
El año pasado, por primera vez desde que el terremoto y el tsunami de 2011 que devastaron la costa noreste y desencadenaron el desastre nuclear, el precio promedio de las peras de Fukushima vendidas en Tokio superó a las de otras prefecturas, mostraron datos del Mercado Mayorista Central de la capital.
Un año después de la crisis, los precios estaban un 20 por ciento por debajo del promedio de otras prefecturas.
Los productos de Fukushima pasan por múltiples controles de radioactividad, y los agricultores los examinan antes del envío, mientras que la prefectura también realiza pruebas regulares.
Fukushima produjo 13 mil toneladas de peras en 2020, lo que la convierte en la cuarta fuente más grande de la popular fruta de Japón, mostraron datos oficiales.