Enamorarse favorecería el sistema inmunológico en las mujeres
Los resultados de la investigación revelan que enamorarse aumenta la actividad genética del sistema inmunológico.
Un reciente estudio arrojó que enamorarse puede estimular los genes encargados del sistema inmunológico de las mujeres, ayudándoles a combatir infecciones.
Según la investigación, el enamorarse implica una importante cantidad de cambios en el organismo que abarcan desde lo biológico hasta lo psicológico, incluso puede ser tan poderoso que la descarga de neurotransmisores a nivel cerebral genera un estado de euforia similar a la psicosis.
Para estos resultados un equipo de investigadores se propuso estudiar el efecto del enamoramiento sobre el sistema inmunológico de las mujeres. Para ello, se llevó a cabo un estudio longitudinal de 12 meses en el que participaron 47 mujeres sanas.
Específicamente, el criterio de inclusión a la muestra incluía que estas mujeres estuviesen saliendo con una pareja durante menos de un mes y que aún no estuviesen enamoradas. La idea era evaluar los cambios en su organismo a medida que atravesaban el enamoramiento y otras fases de la relación de pareja.
Se realizaron exámenes de sangre y cuestionarios cada 15 días sobre temas relacionados a su vida cotidiana, sus sentimientos y su relación de pareja. De esta manera, se descubrió que enamorarse puede estimular los genes asociados al sistema inmunológico de las mujeres, fortaleciendo sus respuestas inmunitarias.
Se observó un aumento en la actividad genética asociada al funcionamiento del sistema inmunológico de las mujeres cuando se enamoraron de su pareja. En contraposición a esto, no se observaron cambios semejantes en las mujeres que no se enamoraron.
Es posible que este aumento de la actividad genética asociada al sistema inmunológico forme parte de una respuesta de preparación biológica para un posible embarazo.
Tal como sugieren los investigadores, en las mujeres, el enamoramiento podría potenciar el funcionamiento de su sistema inmunológico. Esto haría que las mujeres enamoradas sean menos vulnerables a peligrosas infecciones.
Sobre esto se plantean dos posibles hipótesis explicativas. Por un lado, cabe la posibilidad de que este fortalecimiento del sistema inmunológico funcione como una respuesta a la anticipación del contacto íntimo futuro que, como todos saben, aumenta las probabilidades de contagio de diferentes virus y bacterias.
También es posible que este aumento de la actividad genética asociada al sistema inmunológico forme parte de una respuesta de preparación biológica para un posible embarazo.
Los investigadores plantean que, a pesar de los resultados, no se observaron cambios respecto a los sentimientos de soledad de las participantes a lo largo del estudio. Por tanto, se recomienda tener ciertas precauciones con respecto a los hallazgos.