Filipinas prolonga cierre por coronavirus
El anuncio se produjo cuando el número de nuevos contagios en un solo día alcanzó la cifra récord de 12 mil 576, lo que eleva el número de casos en el país a más de 784 mil, incluidas más de 13 mil 400 muertes.
Filipinas ampliará el bloqueo por el coronavirus a más de 24 millones de personas, según informó el sábado un funcionario, mientras despliega tiendas de campaña y personal sanitario en los hospitales desbordados de la capital, donde están aumentando los casos.
Los habitantes de Metro Manila -la región de la capital nacional- y de cuatro provincias vecinas tendrán que permanecer en casa durante otra semana, a menos que sean trabajadores esenciales, dijo el portavoz presidencial Harry Roque.
El anuncio se produjo cuando el número de nuevos contagios en un solo día alcanzó la cifra récord de 12 mil 576, lo que eleva el número de casos en el país a más de 784 mil, incluidas más de 13 mil 400 muertes.
El aumento de las últimas semanas se atribuye a las variantes más contagiosas del virus y al escaso cumplimiento de los protocolos sanitarios.
"Pedimos a los gobiernos locales que refuercen la aplicación de nuestras medidas de cuarentena y se enfrenten a las personas que no siguen las normas sanitarias mínimas", dijo Roque.
El grupo de investigación independiente OCTA afirmó que la cuarentena comunitaria reforzada de una semana de duración impuesta el 29 de marzo estaba mostrando signos de ralentización de la propagación del virus, "pero aún no hemos llegado a ella".
El aumento ha desbordado muchos hospitales, con informes de personas que conducen durante horas por la extensa capital en busca de un centro que pueda tratar a sus seres queridos enfermos.
Para aumentar la capacidad, el departamento de salud dijo que se estaban entregando tiendas modulares a los hospitales de Metro Manila con la ayuda de la Organización Mundial de la Salud y el fondo de la ONU para la infancia, UNICEF.
En las próximas semanas se desplegarán en los hospitales de la capital trabajadores sanitarios "voluntarios" procedentes de otras regiones donde las tasas de transmisión del virus son bajas, añadió.
En virtud de las restricciones que afectan a una quinta parte de la población del país, están prohibidos los servicios religiosos y otras reuniones masivas, y está en vigor un toque de queda de 18:00 a 5:00 horas.
Se permite el funcionamiento de supermercados, farmacias y otros negocios esenciales, así como el ejercicio al aire libre.
Un bloqueo anterior de meses de duración paralizó la economía filipina, costó millones de puestos de trabajo y dejó a muchos hogares con hambre.