Intento de cambio de vacuna anticovid de "Israel" a Autoridad Palestina es inhumano
Las dosis enviadas a los palestinos no cumplían las especificaciones establecidas.
El intento de Israel de cambiar las vacunas Covid-19 que expirarán pronto por un futuro envío de dosis de Pfizer destinadas a los palestinos en la Cisjordania ocupada ha provocado indignación en las redes sociales.
El viernes, la Autoridad Palestina (AP) canceló los planes para recibir un millón de vacunas que vencen, pocas horas después de que se cerrara el acuerdo.
El portavoz de la AP, Ibrahim Melhem, anunció la cancelación en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Salud, Mai Alkaila, y afirmó que las dosis iniciales que se enviaron no cumplían con las especificaciones acordadas.
“Israel” dejó claro que las dosis de la vacuna "expirarían pronto" cuando se acordó el trato, pero no especificó públicamente una fecha.
Después de recibir el primer envío, los palestinos dijeron que las dosis expirarían antes de lo esperado.
Desde entonces, el intento de canje ha sido descrito como "inhumano" y "racista" por los usuarios de las redes sociales, que lo han denunciado como un cínico intento de relaciones públicas por parte del gobierno israelí.
"Qué es más cínico y retorcido que dar a las personas que oprimen y ocupan vacunas casi caducadas para que puedan obtener sus nuevas vacunas más adelante en el año", dijo Salem Barahmeh, director ejecutivo del Instituto Palestino para la Diplomacia Pública.
"Los palestinos exigieron vacunas durante meses, pero "Israel" nos equipara con su montón de descartes. Nos ve como menos que humanos".
El senador estadounidense de derecha y ex candidato presidencial Marco Rubio fue etiquetado como "extremadamente cínico" después de que describió el envío como evidencia aparente del "compromiso de israelí para mejorar la vida del pueblo palestino".
"Israel" ha reabierto completamente después de vacunar a alrededor del 85 por ciento de su población adulta. Sin embargo, ha enfrentado críticas por no compartir sus vacunas con los 4,5 millones de palestinos en la ocupada Cisjordania y Gaza.
Según el derecho internacional, las potencias ocupantes son responsables de la atención médica de la población que controlan.