Túnez impone toque de queda nocturno por aumento de casos de COVID-19
Para hacer frente a la evolución de la epidemia, el gobierno anunció un toque de queda desde las 22:00 asta las 5:00, implementado por las autoridades regionales dependiendo de la tasa de infección.
El gobierno tunecino impuso un toque de queda nocturno de dos semanas a sus ciudadanos a medida que aumentan los nuevos casos de COVID-19.
Según un comunicado emitido este miércoles, "para hacer frente a la evolución de la epidemia, el gobierno anunció" un toque de queda desde las 22:00 (21:00 GMT) hasta las 5:00 (4:00 GMT), implementado por las autoridades regionales dependiendo de la tasa de infección".
La acción del gobierno fue informada por recomendaciones del consejo científico. La orden también suspende todas las reuniones o eventos públicos.
Las medidas, que entrarán en vigor a partir del jueves, son válidas "por un periodo renovable de dos semanas".
A lo largo de este periodo, el Gobierno pretende intensificar los "operativos de vacunación" y garantizar que la población reciba dosis de refuerzo.
También se reforzarán los controles sanitarios en las fronteras, con pruebas sistemáticas a las personas que ingresan al país y una recomendación de no viajar a las zonas más contaminadas del país.
El gobierno también advirtió a la población que cumpla con todos los protocolos, como el uso de máscaras, el distanciamiento social y la ventilación de espacios cerrados.
Túnez ha visto una explosión de infecciones a entre mil 500 y dos mil nuevos casos por día desde el comienzo del año.
El 10 de enero, el Ministerio de Salud anunció cuatro mil 865 nuevos casos en 24 horas y una tasa de positividad de la prueba del 24,42 por ciento. El Ministerio también anunció 11 nuevas muertes, lo que eleva el total desde el comienzo de la pandemia a 25 mil 707.
En el pico de la epidemia de COVID-19 en Túnez a fines de julio de 2021, el país contaba más de 200 muertes diarias.
Sin embargo, hay informes de que los principales partidos políticos de Túnez han decidido seguir adelante con las protestas que marcan el aniversario de los levantamientos de la Primavera Árabe de 2011, a pesar del anuncio de un toque de queda de dos semanas.