Al celebrar este 31 de mayo el Día Mundial Sin Tabaco, la Organización Mundial de la Salud exhortó a los gobiernos a dejar de subvencionar el cultivo de esta planta y emplear los recursos en mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición.

Según el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la nicotina es responsable de ocho millones de muertes cada año.

Aun así, más de 124 países elaboran esta sustancia y destinan a su actividad una superficie estimada de 3,2 millones de hectáreas de tierra fértil. 

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De acuerdo con el ente, mientras los territorios de ingreso mediano y alto endurecen las normativas, los fabricantes buscan lugar de trabajo en África. 

Otra preocupante de los expertos es la enfermedad del tabaco en verde, una intoxicación provocada por la manipulación de la planta y causante de náuseas, vómitos, mareos, dolores de cabeza y escalofríos, entre otros síntomas. 

Estas plantaciones también deterioran el medio ambiente por el uso intensivo de plaguicidas y fertilizantes, productos que generan la degradación del suelo.

Asimismo, provocan alrededor del cinco por ciento de la deforestación total, y por tanto ocasionan la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.