Alertan sobre magnitud de crisis energética mundial
La actual crisis energética mundial es "mucho más grande" que la del petróleo de los años 70, alertó Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
La actual crisis energética mundial es "mucho más grande" que la del petróleo de los años 70, alertó Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En una entrevista al diario alemán Der Spiegel, el alto directivo señaló que el mundo, especialmente Europa, se enfrentarán a un verano de escasez de gasolina, combustible y carburante para aviones si no hay una solución.
"En los 70 solo se trababa del petróleo, ahora se suma una crisis del gas y una crisis de la electricidad simultáneamente", puntualizó el directivo de la agencia creada tras la conmoción de los años 70 por el embargo petrolero árabe.
Según una valoración publicada en el sitio Oilprice, la crisis energética comenzó en otoño del año pasado, pero la invasión rusa de Ucrania la agravó mucho, ya que los mercados temen que se interrumpa el suministro de energía desde Rusia, mientras los gobiernos occidentales imponen sanciones cada vez más restrictivas a Moscú por la guerra de Ucrania.
La UE acordó a última hora del lunes prohibir la mayor parte de las importaciones de petróleo ruso, dejando el suministro por oleoducto exento del embargo, por ahora. Esta medida tensará aún más los mercados de crudo y productos, ya de por sí estrechos.
El mundo, especialmente Europa, podría enfrentarse a un verano de escasez de gasolina, combustible y carburante para aviones, según declaró Birol a Der Spiegel. La demanda de combustible aumentará con el inicio de la principal temporada de vacaciones en Europa y Estados Unidos, añadió.
La caída de los flujos de crudo se suma a la reducción de la capacidad mundial de las refinerías, lo que se traduce en bajos inventarios de productos, incluso en Estados Unidos que ya acudió varias veces a sus reservas estratégicas para enfrentar el problema.
La capacidad de las refinerías para el suministro, a nivel mundial y en Estados Unidos, es ahora unos cuantos millones de barriles diarios menos que antes de la pandemia, precisó Charles Kennedy en su informe para Oilprice.
Alrededor de un millón de barriles diarios de capacidad de refinación en Estados Unidos se han cerrado permanentemente desde el comienzo de la pandemia, ya que las refinerías han optado por cerrar las instalaciones que perdían o convertir algunas de ellas en centros de producción de biocombustibles. A nivel mundial, la capacidad de las refinerías también está al límite, sobre todo después de que los compradores occidentales -incluidos los estadounidenses- hayan dejado de importar gasóleo de vacío ruso (VGO) y otros productos intermedios necesarios para refinar el crudo y convertirlo en gasolina, gasóleo y combustible para aviones, señaló el experto.
El mercado de los combustibles también está muy ajustado en Europa, y está previsto que se estreche aún más tras la prohibición de la UE de la mayoría de las importaciones rusas, añadió el informe.