Es poco probable que visita de Biden allane el camino para la normalización con "Israel", indican expertos
No obstante, funcionarios del Golfo dijeron que se podrían lograr más pasos adicionales, incluida una cooperación de seguridad más profunda entre los dos países.
Los funcionarios del Golfo consideran que es poco probable que la visita de Biden allane el camino para la inminente normalización diplomática con "Israel", aunque dijeron que se podrían lograr más pasos adicionales, incluida una cooperación de seguridad más profunda entre los dos países, según Bloomberg.
La fuente señala que los funcionarios saudíes dicen que lo más importante de la visita de Biden es su simbolismo, ya que representa ir más allá del pasado y avanzar, y cualquier acuerdo más amplio sobre seguridad, energía y Rusia llevará más tiempo.
Por su parte, un asesor del gobierno en Riadh indicó que el rey Salman y príncipe heredero simplemente quieren que Estados Unidos reafirme sus compromisos de seguridad con la región.
"Les preocupa que los esfuerzos de Biden para revivir el acuerdo nuclear con Irán le den a su rival ganancias inesperadas del petróleo para gastar en milicias", apuntó.
"Los saudíes quieren que se valide su importancia para Estados Unidos, y lo van a conseguir", dijo Jon Alterman, director del Programa de Oriente Medio del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.
"Cualquier imagen que salga con el presidente y el príncipe heredero en el mismo marco se va a distribuir durante años", señaló.
Para Bloomberg, el presidente de EE.UU. seguirá un camino recorrido por los líderes mundiales mientras las consecuencias de la guerra de Rusia repercuten en sus economías. Sin embargo, para Bin Salman, Biden es el verdadero golpe de efecto, una oportunidad para culminar su rehabilitación en la escena internacional después de cimentar el poder en su país en torno a su reforma social y económica del reino.
Los editoriales progubernamentales y los influenciadores de las redes sociales en Arabia Saudí han pintado la visita de Biden como un triunfo para la realeza autocrática conocida como MBS y la relevancia del reino en un mundo todavía dependiente de los combustibles fósiles. Algunos compartieron memes burlándose del presidente y se burlaron del disimulo de su administración sobre si se reunirá con el príncipe.
Por su parte, los opositores a la represión de la disidencia por parte de MBS calificaron la visita de Biden de traición. El activista saudí exiliado Abdullah Alaoudh la calificó de "licencia para que los dictadores de todo el mundo chantajeen a Estados Unidos".
Mientras que la antigua Arabia Saudí era cauta y complaciente con Estados Unidos, el príncipe Mohammad ha demostrado ser más asertivo -los críticos dirían que temerario- en la guerra y la diplomacia, más abierto a los vínculos con Rusia y China, y más dispuesto a enfrentarse a la Casa Blanca, exigiendo respeto si no aprobación.
Las últimas administraciones estadounidenses no han reconocido cómo ha cambiado el cálculo político de Arabia Saudí, dijo Yasmine Farouk, académica no residente del Programa de Oriente Medio de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.
"Creen que pueden tratar a la Arabia Saudí de hoy de la misma manera que trataron a las anteriores y seguir obteniendo lo que quieren", dijo. "Hoy en día, están tratando con un país que realmente no siente que les deba nada".