Putin ordena una respuesta simétrica a prueba balística de EE.UU.
“Ordeno al Ministerio de Defensa de Rusia, al Ministerio de Exteriores y a otros departamentos específicos a analizar el nivel de amenaza creada por las acciones de EE.UU. para nuestro país y tomar medidas exhaustivas para preparar una respuesta simétrica”, declaró el presidente Putin.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó tomar medidas integrales para dar una respuesta simétrica a las acciones de EE.UU. tras abandonar el Tratado INF.
“Ordeno al Ministerio de Defensa de Rusia, al Ministerio de Exteriores y a otros departamentos específicos a analizar el nivel de amenaza creada por las acciones de EE.UU. para nuestro país y tomar medidas exhaustivas para preparar una respuesta simétrica”, declaró.
En una reunión con miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Putin afirmó que Washington lanzó una campaña de desinformación contra Moscú, al acusar al país euroasiático de violaciones del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés), cuando el verdadero objetivo era desmantelar el acuerdo y desarrollar nuevos misiles.
En ese contexto, el dirigente ruso señaló que EE.UU. solo tardó 16 días para poner a prueba el pasado domingo su nuevo misil de crucero de mediano alcance después de la retirada oficial del Tratado de misiles nucleares a principios de este mes de agosto.
Dicho ensayo pone en evidencia que Washington había planeado ejecutarlo con mucha anticipación a su abandono del convenio de misiles nucleares de alcance intermedio. “Es evidente que no fue una improvisación sino otro elemento de una cadena de eventos que se habían planeado y ejecutado con antelación”, comentó Putin.
Asimismo, advirtió que esa prueba confirma las preocupaciones expresadas en reiteradas ocasiones por Moscú en relación a que Washington “llevaba mucho tiempo involucrado en la creación de armas prohibidas por el Tratado INF” y, bajo el pretexto de que Rusia no cumplía con el convenio, EE.UU. salió del mismo. Una acusación rechazada por la parte rusa en varias ocasiones.
Tras la salida de Washington del citado pacto, firmado en 1987 entre EE.UU. y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS)., Rusia puso también fin a su compromiso con el mismo, que prohibía a las dos potencias mundiales poseer, producir o probar misiles de crucero de un alcance comprendido entre 500 y cinco mil 500 kilómetros.