El comandante de la Fuerza Quds de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán, el mayor general Qassem Soleimani, afirmó que la entidad sionista tenía factores ocultos que fueron las causas reales de la Guerra de Julio o de 33 días en 2006.

(Israel) quería alcanzar sus objetivos de la guerra durante un cierto período, acotó Soleimani durante una entrevista con Al Mayadeen.

La guerra en El Líbano -dijo- se produjo a la luz de dos eventos, el primero se relaciona con toda la región y el segundo sobre la entidad sionista.

Señaló que Teherán tenía información sobre los preparativos de la entidad sionista para la guerra, pero no realizar un ataque sorpresa.

El mayor general Soleimani detalló el papel de la presencia de Estados Unidos en la región durante la ocupación de Irak, que era una amenaza para Siria e Irán, y explicó que el Pentágono había concentrado sus fuerzas de una manera muy grande en el país.

El 60 % de los militares estadounidenses ingresó a la región durante este período, cuyo objetivo era asustar a Siria e Irán durante la guerra de 33 días contra El Líbano.

Soleimani agregó que la entidad sionista se movió contra El Líbano con el argumento de que Siria e Irán no pueden hacer nada, los israelíes creían que estas condiciones eran una oportunidad para librar una guerra relámpago.

Indicó que la entidad sionista había sido derrotada en 2000 y se retiró de El Líbano, y quería volver para la destrucción y el cambio demográfico durante la guerra, y más tarde quedó claro que la intención israelí era eliminar las fuerzas populares del sur de El Líbano.

Soleimani: Sentí una seria amenaza contra la vida de Sayyed Nasrallah

El general Soleimani, quien estuvo acompañando al secretario general de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah y al comandante militar Imad Mughniyeh durante la guerra de julio en una de las salas de operaciones de Hizbullah, en los suburbios del sur de Beirut, dio detalles que revelan la magnitud del peligro para él y sus dos compañeros.

Agregó que los edificios al lado de la sala de operaciones fueron constantemente bombardeados y destruidos.

Había una seria amenaza para la vida de Nasrallah, por lo tanto, el general Soleimani consultó con el mártir Mughniyeh sobre la necesidad de trasladar a Nasrallah de lugar, y acordó mudarse a otro edificio.

Sayyed Nasrallah no quería salir del suburbio sur de Beirut, pero aceptó al final abandonar la sala de operaciones.

Al describir la escena de la salida de los tres de la sala de operaciones, dijo que no había automóvil y que el suburbio estaba completamente oscuro y en silencio por completo.

El líder iraní confirmó que insistieron en no interrumpir los contactos Nasrallah y las llamadas del mártir Mughniyah a través de la línea segura.

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