El candidato independiente Kais Said ganó este domingo con holgura la presidencia de Túnez con el 76,9 por ciento de los votos, según anunció la televisión estatal a partir de los sondeos a pie de urna.

La victoria -aún a falta de resultados definitivos-, se produjo en una jornada electoral que registró un aumento considerable de la participación, pues de acuerdo con la Instancia Superior Independiente Electoral (ISIE) sobrepasó el 60 por ciento, cerca de 16 puntos más que la primera vuelta, celebrada el pasado 15 de septiembre.

Una encuesta difundida por la emisora MosaïqueFM, arrojó que Said se alzó con casi 50 puntos sobre su rival, el magnate populista de la televisión Nabil Karoui, quien logró un 27,47 por ciento de los sufragios. 

"Me hubiese gustado ver la bandera palestina presente junto con la bandera tunecina", dijo Said después del anuncio de su victoria.

"Túnez está entrando en una nueva etapa de su historia y nos levantaremos todos frente a los desafíos, especialmente los económicos", expresó el jurista.

Dos compañías de opiniones en Túnez indicaron que "Said está por delante de su rival Karoui y logra más del 70 por ciento de los votos".

Sigma Consai confirmó por su parte, que Said ganó el 72,28 por ciento de los votos, mientras que Amroud señaló que obtuvo el 71,29.

Las urnas cerraron según lo previsto a las 18:00 Hora Local, mientras que una fuente del ISIE comentó a Al Mayadeen que la tasa de votación superó el 60 por ciento en el país, pero que también se alcanzó el 23,5 por ciento en el extranjero.

Cerca de siete millones de tunecinos fueron convocados a las urnas este domingo. Said votó en el vecindario al-Nasr de Túnez y Karoui lo hizo en un colegio electoral en el al-Bouhera.

El primer ministro tunecino, Youssef Chaheed, ejerció su derecho al sufragio en un colegio electoral en al-Marsa.

Chaheed dijo  en una declaración que "las elecciones producirán un presidente que preservará la seguridad de Túnez y sus relaciones externas", elogiando el "proceso democrático que se consagró en estos comicios".

Asimismo, subrayó "la necesidad de acelerar la formación del gobierno para enfocarse en abordar los problemas de los tunecinos".

En el contexto de las alianzas electorales, el Movimiento Ennahda, el Movimiento Popular, la Corriente Democrática, el Partido Democrático Unido y el Movimiento Popular anunciaron su apoyo a Said, mientras que el partido  Tahya Tounes  dejó a sus seguidores la libertad de  elegir a cualquiera de los candidatos.

El Partido Laborista pidió un boicot a la segunda vuelta de las elecciones, entretanto el Partido Constitucional Libre y el Partido Amal apoyaron a Karoui.

A su vez, el Partido Ettakatol  pidió un fuerte voto para Said y un grupo de figuras independientes pidió votar en el libro blanco.

La campaña electoral los dos candidatos que llegaron a segunda vuelta estuvo marcada por el encarcelamiento por presunta corrupción de Karoui, que no pudo participar en actos ni dar entrevistas hasta su liberación durante la jornada del miércoles.

El magnate, propietario de la cadena de televisión Nessma TV, fue detenido en agosto por presunta corrupción y permanecía en detención preventiva, si bien por el momento no ha sido condenado. 

Said, de 61 años, que casi no hizo publicidad, tiene un discurso conservador y centrado en la lucha contra la corrupción. Su imagen dura le permitió construir un perfil público de hombre incorruptible.

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