El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó varias tropas estadounidenses "permanecerán en territorio sirio para proteger los pozos de petróleo”, y señaló que es hora de "nuestra retirada de Siria y de nuestra estadía allí más de lo planeado".

Asimismo, reveló que Turquía informó a Washington que detendrá sus operaciones en Siria y que el alto el fuego será permanente.

Trump dijo que había ordenado al Secretario de Estado, Mike Pompeo, que levantara las sanciones contra Turquía "a menos que algo suceda", y enfatizó que Turquía debe "apoyar a los kurdos en la vigilancia de los detenidos de Daesh”.

Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que Turquía es un aliado estratégico de Estados Unidos y que debería mantener buenas relaciones con él, y señaló que los kurdos deberían arrestar a cualquier prisionero de Daesh que escapó durante la operación turca.

Por su parte, el enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, dijo que la incursión turca en el noreste de Siria es una tragedia.

"Mucha gente ha huido porque están muy preocupados por las fuerzas de oposición sirias respaldadas por Turquía. Hemos visto muchos incidentes que consideramos crímenes de guerra", señaló Jeffrey.

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