Convención sobre los Derechos del Niño: Yemen, triste infancia
La persistencia de un conflicto brutal y la subsiguiente crisis económica han dejado a los sistemas de servicios sociales básicos de todo el país al borde del colapso, con consecuencias de gran alcance para los niños y niñas. En la actualidad, más de 12 millones de personas -casi todos los niños y niñas de Yemen- necesitan asistencia humanitaria urgente.
A pesar de los históricos avances logrados en favor de la infancia desde que la Convención sobre los Derechos del Niño fue aprobada hace 30 años por la Asamblea General de las Naciones Unidas, Yemen sigue siendo uno de los peores lugares para la vida de la infancia.
La persistencia de un conflicto brutal y la subsiguiente crisis económica han dejado a los sistemas de servicios sociales básicos de todo el país al borde del colapso, con consecuencias de gran alcance para los niños y niñas. En la actualidad, más de 12 millones de personas -casi todos los niños y niñas de Yemen- necesitan asistencia humanitaria urgente.
En 1991, Yemen ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño, convirtiéndose así en uno de los primeros países del mundo en comprometerse a mejorar los derechos de la infancia en el país y a informar sobre los progresos realizados.
"Los responsables, incluidas las autoridades yemeníes, no han cumplido sus promesas y compromisos con los niños y niñas", dijo Sara Beysolow Nyanti, representante de Unicef en Yemen.
"El 30º aniversario de la Convención debería servirnos de recordatorio a todos nosotros para que volvamos a comprometernos urgentemente con nuestras responsabilidades de ayudar a los niños y niñas de Yemen a sobrevivir y crecer en un entorno seguro y pacífico".
La guerra ha matado a demasiados niños y niñas en flagrantes ataques. Ellos han sido asesinados mientras jugaban al aire libre con sus amigos, cuando iban o venían de la escuela o en la seguridad de sus hogares con sus familias.
El 20 de noviembre, con motivo del 30º aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño en Yemen, Unicef organiza actividades deportivas para niños y niñas en cada una de las 22 provincias del país con el fin de poner de relieve el derecho al juego como un aspecto importante para el desarrollo físico y mental de la niñez.
Y aunque Unicef sigue prestando servicios vitales a los niños en materia de salud, nutrición, agua y saneamiento, así como servicios de protección, sólo la paz puede ofrecer una solución duradera al deterioro de la crisis humanitaria y aliviar la situación de ese segmento de la población.
Según estimados de medios de prensa cada 10 minutos muere un niño en Yemen, la nación más empobrecida del mundo árabe.