Las contradicciones en la política libanesa impusieron retrasos para formar el gobierno, necesitamos un gobierno que cumpla lo más posible con las ambiciones del pueblo, afirmó el presidente Michel Aoun vísperas del aniversario 76 del Día de la Independencia.

Aoun manifestó que ya era hora de que el gobierno se hubiera formado y comenzado su trabajo.

“La independencia es una decisión nacional, libre e independiente, que no se sujeta a ninguna forma de tutela, ni explícita ni disfrazada”, expresó.

“Me dirijo a ustedes, sabiendo que este no es un momento para discursos ni celebraciones. Es hora de trabajar, y trabajar duro, porque estamos en una carrera contra el tiempo. Los desafíos son grandes y serios, y hemos perdido mucho tiempo”, señaló en su discurso el mandatario libanés.

Asimismo, señaló que los complots y planes preparados para nuestra región, y los intentos de imponerlos, amenazan no solo la independencia de los países interesados ​​sino también su existencia e identidad.

Declaró que “la independencia de El Líbano no significa un antagonismo o enemistad con ningún estado ni contra nadie, pero eso sí, buscamos una amistad sincera y nos tratamos positivamente con aquellos que se hacen amigos de nosotros, siempre sobre la base de nuestra libre decisión”.

Aoun precisó que “si la política es el arte de lo posible, también es el rechazo a lo inaceptable”.

“No solo los arreglos internacionales son los que amenazan la estabilidad de los estados, sino que dentro del Líbano existe también un grave peligro para nuestra sociedad, instituciones y economía, y es la corrupción”, agregó.

A su vez, consideró que la lucha contra la corrupción se ha convertido en un eslogan para el consumidor que se evoca siempre que sea necesario, especialmente por quienes están inmersos en la corrupción, pero, en cuanto comienzan los procedimientos legales y jurídicos más elementales a implementarse, comienzan a surgir las líneas rojas sectarias y confesionales.

Comentó que la lucha contra la corrupción es dura, incluso es la más dura, por lo tanto, “me he dirigido a ustedes, los libaneses, pidiéndoles ayuda”.

“A los jueces se les exige hoy que cumplan con su juramento y con su deber "honestamente" y que sean "jueces honestos y transparentes".

Aoun recordó que desde 2017, él ha remitido sucesivamente al poder judicial más de 18 archivos de causas relacionadas con casos de corrupción y soborno en las administraciones estatales, y hasta la fecha ninguno de ellos ha sido sentenciado.

Al respecto, enfatizó que El Líbano cuenta con los recientes nombramientos en el cuerpo judicial para activar y reanimar el papel del poder judicial y fortalecer su independencia para llegar a tener un poder judicial independiente, valiente e imparcial.

“Seré una muralla de acero e inexpugnable en la protección del poder judicial. Con esto quiero decir que evitaré cualquier interferencia y velaré por la preservación de la constitución y las leyes”, dijo.

Aoun indicó que el próximo año será de independencia económica real, mediante el apoyo a la agricultura, la industria y la adopción de políticas para incentivar la producción para que sea competitiva en los mercados extranjeros.

“Estamos a las puertas del Bicentenario del Gran Líbano. Hagamos del próximo año un verdadero año de independencia social, comenzando con la aprobación de la ley de protección integral, conocida como la ley de garantía para la vejez”, señaló.

“Hagamos que el próximo año sea un año de independencia geográfica al aferrarnos a cada metro de agua en la zona económica rica en recursos naturales, así como estamos aferrados a cada centímetro de nuestra tierra y tratemos de liberar lo que aún queda bajo ocupación israelí”, agregó

Al dirigirse a los militares libaneses, el general Aoun los llamó a proteger la libertad de los ciudadanos que desean manifestarse y expresar su opinión libremente, así como a preservar la libertad de movimiento y circulación para todos los ciudadanos.

Sobre ese particular expresó que el éxito de los militares en esa delicada tarea es el equilibrio de la confianza de los ciudadanos en su ejército, “y esa confianza –dijo– es muy preciosa e insustituible”.

También llamó a los jóvenes a no seguir el discurso del odio y de la incitación porque “la demolición es fácil, pero la construcción es difícil”.

Recordó a los jóvenes que sus antepasados ​​han sufrido el flagelo de las guerras para lograr mantener su existencia libre e independiente.

“Sus padres conocieron todo tipo de sufrimiento en una devastadora guerra interna que eliminó la mayoría de sus sueños y secuestró los tiernos años de su vida. ¡El legado está hoy en sus manos, y la lección es para quien quiere aprenderla!, dijo.

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