Bernie Sanders: El pueblo de EE.UU. no quiere la guerra con Irán
Bernie Sanders dijo que el Congreso no puede dar la espalda a lo que está sucediendo y ahora debe actuar para aprobar proyectos de leyes que permitan defender la Constitución y eviten que Trump gaste más billones en una guerra sin fin.
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Bernie Sanders: El pueblo de EE.UU. no quiere la guerra con Irán
El senador Bernie Sanders, candidato a la nominación por el Partido Demócrata a las presidenciales de Estados Unidos, afirmó que el pueblo de su país no quiere la guerra con Irán, sino invertir en atención médica, educación, vivienda y empleo.
Sanders dijo que el Congreso no puede dar la espalda a lo que está sucediendo y ahora debe actuar para aprobar proyectos de leyes que permitan defender la Constitución y eviten que Trump gaste más billones en una guerra sin fin.
Entretanto, el presidente Donald Trump emitió este miércoles su anunciada declaración en la Casa Blanca a raíz del ataque de Irán contra fuerzas norteamericanas en Iraq, una una acción en respuesta tras la muerte del general Qasem Suleimani, asesinado la semana pasada por orden del mandatario republicano.
"Mientras yo sea presidente, Irán nunca tendrá un arma nuclear", esas fueron las palabras con las que el gobernante comenzó su mensaje televisivo, una frase que ha repetido con frecuencia para justificar la campaña de castigos y sanciones desatada por su administración contra la nación persa.
Según Trump, el pueblo estadounidense debe estar muy contento y agradecido de que ningún nacional resultó herido en el ataque de anoche. "Todos nuestros soldados están a salvo y nuestras bases solo sufrieron daños mínimos", expresó, una información que contradice los 80 muertos que notificó entre las fuerzas del Pentágono la parte iraní.
Asimismo, volvió a expresar que la orden de matar a Suleimani, la cual incrementó considerablemente las tensiones entre los dos países, buscó evitar que cometiera "nuevos ataques" contra objetivos estadounidenses, a pesar de que varios políticos y analistas han cuestionado la existencia real de una gran amenaza.
Más allá del anuncio de nuevas sanciones y la repetición de su retórica contra Teherán, el mensaje de Trump esté miércoles fue en un tono menos agresivo -aunque igual de arrogante-que el de los últimos días, cuando amenazó con atacar 52 sitios iraníes si esa nación tomaba medidas de represalia por el asesinato de Suleimani.