El régimen israelí reconoce que no ha podido reducir la influencia de Irán en Siria ni tampoco frenar el avance de Hizbullah en el campo misilístico, precisa un reporte de prensa que cita un informe del sitio digital Raialyoum.

Según el medio árabe, las autoridades israelíes admiten dos de sus fracasos en el Medio Oriente: Uno, no haber acabado con la presencia de Irán en Siria. El otro fracaso, según evalúa Raialyoum, tuvo lugar cuando Hizbullah obtuvo misiles precisos que han puesto en peligro la seguridad israelí en los territorios ocupados palestinos.

Omer Dank, general de la reserva del ejército israelí, al referirse al asesinato del general iraní Qasem Suleimani, señaló que “tras su muerte (Israel) ya no puede expulsar a los asesores militares de Irán de Siria ni tampoco puede restringir sus movimientos en la región”.

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“Hemos llegado a un callejón sin salida acerca de la salida de tropas iraníes de Siria”, subrayó.

Respecto el poderío militar de Hizbullah, el general israelí asegura que la amenaza de misiles del movimiento libanés es más peligrosa que nunca.

Autoridades israelíes admiten que Hizbullah es la única fuerza árabe que ha derrotado al régimen de Tel Aviv en las últimas tres décadas.

El avance militar de Hizbullah ha disparado las preocupaciones entre los funcionarios israelíes, que temen que, en una próxima guerra, la resistencia libanesa conquiste Galilea, bombardee con misiles de precisión los tanques de amoníaco de Haifa o el reactor nuclear de Dimona.

Por ello, varios militares de alto rango israelíes abogan por un cese el fuego antes que por una escalada de tensión en cualquier escenario con Hizbullah.