Golpista venezolano evade prohibición de viaje para visitar a su mentor Mike Pompeo en Colombia
El viaje del opositor Juan Guaidó a Colombia y su cita con Mike Pompeo se producen a pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela le prohibió en enero del año pasado abandonar el país.
El opositor venezolano Juan Guaidó incumplió otra vez su prohibición de salida del país y viajó a Colombia para reunirse con el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y participar en una reunión regional.
Guaidó, expresidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana —declarada en desacato en 2016—, comfirmó en su cuenta en Twitter que está en el vecino territorio.
Autoproclamado el 23 de enero de 2019 como presidente encargado de Venezuela, Guaidó tiene previsto reunirse la jornada de este domingo con el mandatario colombiano, Iván Duque, y el lunes con Pompeo, para luego volver a su país “lleno de buenas noticias”.
Por su parte, Duque, también a través de Twitter, dio la bienvenida al golpista venezolano y anunció que participará este lunes en la la Cumbre Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo.
No se sabe cuándo y cómo Guaidó salió de Venezuela. Medios locales, citados por la agencia francesa de noticias AFP, dijo que cruzó por una zona de la frontera que está cerrada desde 2015 por orden del presidente constitucional, Nicolás Maduro, a raíz de un ataque achacado a paramilitares y que se saldó con tres militares y un civil venezolanos heridos.
El viaje de Guaidó a Colombia y su cita con Pompeo se producen a pesar de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela le prohibió en enero del año pasado abandonar el país.
La primera vez que salió sin contar con un permiso judicial para ello fue en febrero de 2019, cuando se dirigió a Colombia para coordinar el ingreso de la “ayuda humanitaria” de EE.UU. y algunos países regionales a Venezuela, pese al desacuerdo de Caracas, pues la consideraba parte del complot golpista orquestado por el país norteamericano para suministrar armas a la oposición y promover una intervención en la nación sudamericana para derrocar al legítimo Gobierno.
Caracas ha denunciado en diferentes ocasiones la subordinación de Bogotá a Washington, lo que le ha llevado a secundar a Estados Unidos en varios temas, incluido el cerco diplomático para suscitar un desorden social y una sublevación militar en el país bolivariano y derrocar el Gobierno de Maduro.
Los dos aliados no tardaron en reconocer la supuesta legitimidad del autonombramiento del legislador opositor Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela.
Sin embargo, esos esfuerzos sistemáticos por el deniminado "cambio de régimen" se han visto frustrados por la lealtad del pueblo y del Ejército venezolanos a la Revolución Bolivariana y a Maduro, según han reiterado las autorodades de Caracas.