Un decreto que oficializa el cambio de estatus de la basílica de Santa Sofía fue rubricado este viernes por el presidente de Turquía, Recep Tayip Erdogan.

Desde ahora el templo, enclavado en la ciudad de Estambul, será una mezquita y servirá como casa de culto para los creyentes del islam.

Santa Sofía fue conquistada por los otomanos en 1453, tras la caída de Constantinopla, capital del entonces imperio bizantino, también conocido como imperio romano de oriente.

Tal acción, según el ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, otorga soberanía al Gobierno sobre el templo, considerado uno de los patrimonios históricos y artísticos más espléndidos de Europa.

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En su momento la ministra griega de Cultura, Lina Mendoni, lamentó la decisión, anunciada semanas atrás por el ejecutivo de la nación euroasiática, mientras el portavoz del Gobierno, Stelios Petsas, calificó de irritante las acciones turcas sobre el tema.

Por su parte, la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, lamentó la decisión tomada en Turquía de convertir el museo Santa Sofía en una mezquita, lo cual consideró contrario a la preservación de la universalidad del patrimonio mundial.

En una declaración, señaló que autoridades turcas no establecieron un diálogo previo para modificar la condición de la icónica instalación ubicada en Estambul.

Santa Sofía forma parte del sitio "Zonas históricas de Estambul", inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco, recordó Azoulay, quien trasladó sus preocupaciones a la Misión turca ante la organización multilateral.

De acuerdo con la Directora General, se trata de una obra maestra de la arquitectura y de un testigo excepcional de los intercambios entre Europa y Asia a lo largo de los siglos.